El Parlamento Europeo pone freno al derroche de bolsas de plástico
Los Estados miembros tendrán que reducir drásticamente el uso de las bolsas de plástico más comunes y contaminantes, en aplicación de la nueva legislación adoptada el martes por el Parlamento Europeo.
“Esta legislación es beneficiosa para todos”, resumió Margrete Auken (Greens/EFA, Dinamarca), responsable de la negociación en el Parlamento. “Hablamos de un enorme problema medioambiental. Miles de millones de bolsas acaban en la naturaleza convertidas en basura. Esto perjudica al medio ambiente, dañando a peces y aves. Tenemos que tomar medidas”, subrayó Auken tras el respaldo de los eurodiputados a su recomendación en segunda lectura, que confirma el acuerdo alcanzado con el Consejo de Ministros en noviembre de 2014.
«La Comisión Europea concluyó que los países deben afrontar este problema individualmente, pero ¡esto no es así! Según los cálculos de la propia Comisión, podemos ahorrar hasta 740 M€ anuales”, añadió la ponente.
Objetivos de reducción obligatorios
Los países podrán elegir entre dos opciones, tomar medidas para reducir el consumo medio anual de las bolsas de plástico ligero no biodegradable hasta 90 per cápita al final de 2019 y 40 al final de 2025, o garantizar que después de 2018 las bolsas no se entregan gratuitamente a los compradores.
La Comisión Europea tendrá que evaluar el impacto en el medio ambiente de las bolsas de plástico oxodegradable, que tras un periodo de tiempo se fragmenta enmicropartículas, y proponer medidas adecuadas. Antes del fin de 2017, la Comisión tendrá que plantear reglas sobre etiquetado para asegurar el reconocimiento de las bolsas de plástico biodegradable y compostable.
Las bolsas de plástico de menos de 50 micras de espesor –la gran mayoría de las utilizadas en la UE- no tienen el mismo potencial de reutilización que los modelos más gruesos y terminan convertidas en basura más rápidamente. También tienen más tendencia a ensuciar el entorno y son causa directa de la contaminación del agua y los ecosistemas marinos.
En 2010 cada ciudadano comunitario utilizó 198 bolsas de plástico, de las que alrededor del 90% eran ligeras. Si no se toman medidas, el consumo de bolsas seguirá aumentando. En torno a 8.000 millones de bolsas de plástico acabaron en la basura en 2010.