Las instalaciones hídricas canarias, comprometidas con la protección de la fauna silvestre
El protocolo ‘Cero accidentes con fauna” ha logrado motivar y concienciar a los trabajadores de Canaragua sobre la necesidad de proteger la biodiversidad.
El Centro de Recuperación de Fauna Silvestre atiende más de 2.500 rescates al año.
Fundación AQUAE traslada a las Islas Canarias sus ‘Encuentros para la Biodiversidad’, un foro en el que expertos y profesionales analizan el desarrollo y los resultados de distintas iniciativas encaminadas a proteger y mejorar la flora y la fauna de ecosistemas de alto interés medioambiental, social y económico. En este caso, el director de Desarrollo Sostenible de Canaragua, Rafael Herrera y el veterinario y ornitólogo del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre canario, Pascual Calabuig, explican las mejoras registradas para la supervivencia de distintas especies de aves y reptiles a raíz de incorporar la protección de la biodiversidad en la gestión de las instalaciones hídricas de las islas (depuradoras, desaladoras, estaciones de bombeo, depósitos…) e implantar el “Protocolo de incidencias con fauna”.
El protocolo determina cómo actuar si se produce un incidente con un animal silvestre en las instalaciones y se desarrolla en colaboración con los Centros de recuperación de fauna salvaje de los Cabildos de Gran Canaria y Tenerife –con funciones de rehabilitación–, con el Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre del Cabildo de La Palma y con el Servicio de Recogida de Fauna Silvestre accidentada de Lanzarote. Para el resto de las islas, se cuenta con el CECOPIN, para La Palma y El Hierro, y con GESPLAN para la isla de Fuerteventura.
Este protocolo ha beneficiado especialmente a animales silvestres como aves rapaces (cernícalos, aguilillas, halcones, búhos, lechuzas), pardelas, garzas, jilgueros y canarios; mamíferos, como erizos y musarañas, y reptiles, como lagartos, lisas, perenquenes. También a especies cinegéticas de competencia insular, como el conejo, la codorniz, el muflón, la paloma bravía, la perdiz moruna o la tórtola.
Aliados de la biodiversidad
Esta iniciativa medioambiental ha servido para motivar a los trabajadores de Canaragua e implicarlos en la prevención de incidentes y la identificación de zonas de riesgo para aves y reptiles.
De manera voluntaria, el personal de las distintas instalaciones hídricas va detectando los puntos negros, es decir, las zonas donde se producen los percances, y elaborando un registro de incidencias. Gracias a esa labor se han reducido de manera ostensible los accidentes.
Otro punto clave del protocolo se activa cuando la prevención no funciona y encuentran un animal herido. Entonces los trabajadores ya saben cómo actuar y se ponen en contacto con el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre canario. Además, la labor de prevención, observación y auxilio desarrollada en Canarias ha logrado, por ejemplo, que en diez años se haya multiplicado la población de charranes.
Mónica Fernández-Aceytuno, conduce, con una periodicidad mensual, los ‘Encuentros para la Biodiversidad’ en los que presenta actuaciones que han logrado mejoras en diferentes entornos naturales de la geografía española, aunando la visión de dos de las partes protagonistas: la empresa que ha desarrollado y planificado esta iniciativa y las asociaciones, instituciones, colaboradores y/o beneficiarios de las acciones acometidas. Cada vez la ciudadanía es más consciente de la necesidad de proteger la naturaleza y la biodiversidad y acciones como las contadas en estos encuentros son un claro ejemplo.