Autorizada la construcción de la nueva planta de tratamiento para la orgánica en Valdemingómez con un presupuesto de 42 MEUR
Esta instalación permitirá el reciclaje del cubo marrón a través de la producción de un compost de calidad para los suelos, evitando la emisión de gases de efecto invernadero y malos olores. Tendrá una capacidad de compostaje de más de 100.000 toneladas al año; la cantidad y calidad del compost obtenido garantizará su comercialización y la economía circular. El proyecto incluye el aprovechamiento energético de las instalaciones mediante una instalación solar fotovoltaica y el incremento de la inversión en innovación tecnológica. El diseño de la planta durará cuatro meses y se espera que a principios de año comience su construcción con un plazo de ejecución de 15 meses.
Madrid ya cuenta con la recogida de residuos orgánicos de forma separada en origen en todo el municipio y a principios del año que viene comenzará la construcción de una nueva planta de tratamiento exclusiva para esta fracción en el Parque Tecnológico de Valdemingómez (PTV). La Junta de Gobierno ha aprobado este jueves el contrato mixto de redacción del proyecto, la ejecución de obra y su explotación con un presupuesto de 42 millones de euros.
Tras cuatro meses previstos para el diseño de la planta, se iniciará el periodo de construcción (15 meses) y puesta en marcha (tres meses). Ya con la planta en funcionamiento se prevé una etapa de explotación de 36 meses, prorrogables en su caso, por otros 24 meses. La intención del Ayuntamiento de Madrid es avanzar en el objetivo de reciclaje de residuos municipales del 55 % previsto para el año 2025 en las directivas comunitarias y en el Proyecto de Ley de Residuos que está actualmente en tramitación en el Parlamento.
En la actualidad, los residuos del cubo marrón son sometidos a un proceso de digestión anaerobia (tratamiento de la materia orgánica en ausencia de oxígeno) para la producción de biogás en una de las infraestructuras del PTV, la Planta de Biometanización de Las Dehesas, para posteriormente tratar mediante compostaje la fracción orgánica resultante del proceso de biometanización, el digesto. La nueva infraestructura permitirá -mediante un proceso versátil, modular y altamente automatizado- avanzar en el cumplimiento de los retos de reciclaje y reducción del vertido que recogen las directivas europeas en el marco del planteamiento de la economía circular.
Tendrá una capacidad total de compostaje de 102.490 toneladas al año, 82.490 toneladas anuales de digesto procedente de la Planta de Biometanización de Las Dehesas que se mezclarán con unas 20.000 toneladas de fracción vegetal procedente de poda. Es decir, se garantiza que los residuos orgánicos recogidos separadamente que irán incrementándose en los hogares y comercios mediante la mejora progresiva en la separación de esta fracción, podrán ser tratados con las mejoras técnicas disponibles en Valdemingómez, que de este modo incrementa sus dotaciones al respecto a través de esta nueva instalación.
Minimización del impacto de la gestión de los residuos
Con la recuperación por separado de la materia orgánica y su tratamiento en esta nueva instalación, se minimiza el impacto de la gestión de estos residuos y se evita la emisión de gases de efecto invernadero y de malos olores. El proceso, desde la recepción de la materia orgánica en la planta hasta el afino del producto final, estará totalmente confinado. Contará con los más modernos elementos de control de olores (biofiltros de última generación), que permitirán minimizar el impacto de olores del proceso.
La solución tecnológica elegida para llevar a cabo el proceso de compostaje consiste en un proceso automatizado y altamente sensorizado, que permite un control exhaustivo del tratamiento en tiempo real. Todo ello, a través de una plataforma de información y el uso de elementos de inteligencia artificial de los resultados obtenidos y de todos aquellos parámetros que puedan influir en el proceso.
Dos mejoras para el aprovechamiento energético y eficiencia
La ejecución del contrato incluirá dos mejoras, por una parte, una instalación solar fotovoltaica de 1,49 MW de potencia que permitirá el aprovechamiento energético de las instalaciones, y, por otro lado, el impulso de la innovación tecnológica con proyectos de I+D relacionados con la mejora en el rendimiento y eficiencia energética del proceso productivo y con la valorización de los subproductos y rechazos producidos en la planta.
El objetivo fundamental del Ayuntamiento con este proyecto es la adecuada gestión de los residuos orgánicos procedentes de la recogida selectiva y para ello, la nueva planta permitirá obtener el máximo rendimiento en términos de cantidad y calidad del compost procedente de la materia orgánica. Esto garantizará su entrada en el mercado de productos fertilizantes y el fomento de la reincorporación al proceso productivo de los materiales procedentes de residuos, siguiendo los planteamientos propios de la economía circular