Inyectoras eléctricas, en paulatino ascenso

Redacción Interempresas25/07/2022

En España, cerca de un tercio de las inyectoras que se adquirieron en 2021 fueron totalmente eléctricas. Una cifra que va en ascenso de forma paulatina tras unos años en los que hubo un importante salto hacia arriba de las eléctricas frente a las que incorporan otro tipo de accionamiento. Como referencia, hace 20 años, las inyectoras totalmente eléctricas no suponían ni el 5 por ciento de las ventas de inyectoras en España. En estas páginas mostramos las características de las máquinas cuyos proveedores han accedido a participar en este especial, con el fin de que el lector tenga una visión completa de la oferta disponible en el mercado.

Las máquinas para el moldeo por inyección eléctricas vienen siendo objeto de interés en el sector desde hace muchos años. Son ya muchos los proveedores y fabricantes que cuentan en su gama con modelos eléctricos porque, con el paso del tiempo, se ha establecido como una tecnología idónea en determinadas condiciones de producción. La electrificación es una tendencia en muchos de los sectores industriales y, a pesar de las incertidumbres en torno al precio de la electricidad y en general de la energía, las inyectoras eléctricas continúan avanzando.

Por este motivo hemos decidido dedicar esta sección especial en este número de la revista Plásticos Universales/Interempresas para exponer las características y ventajas de los modelos que cada uno de los fabricantes ofrece. Con el fin de garantizar la máxima neutralidad, hemos pedido a los propios proveedores que aporten las descripciones detalladas que se pueden encontrar en estas páginas.

Molde en una inyectora.

En términos generales, las inyectoras eléctricas destacan por su calidad, su fiabilidad, su tecnología, su elevado nivel de precisión y su eficiencia energética. Es importante, no obstante, decidir la inversión en una máquina de estas características tras un análisis detallado porque, aunque sea muy obvio decirlo, la tecnología 100% eléctrica debe realizarse cuando la amortización lo justifica. Deben estudiarse las aplicaciones a las que se destinará la máquina, el mantenimiento preventivo que necesitan estos equipos…. Tras un buen estudio, llegarán los ahorros energéticos.

Y no solo eso: las máquinas eléctricas para el moldeo por inyección pueden minimizar los tiempos de ciclo, maximizar el dinamismo y lograr una eficiencia excepcional. También mejoran la precisión debido a las cortas carreras de control de los diferentes ejes accionados individualmente y la exactitud de la repetición de los movimientos de la máquina. A todo ello se suma la reducción del ruido que proporcionan los motores eléctricos.

Piezas de plástico saliendo de la inyectora.

No cabe duda de que siguen existiendo aplicaciones en las que las máquinas con bombas hidráulicas o con acumuladores presentan ventajas. Esto ocurre con frecuencia cuando se trata de piezas de mucho peso o de piezas de con espesores de pared muy delgados, o cuando se requieren grandes presiones de mantenimiento o velocidades muy elevadas.

Pero las eléctricas, cada vez más, están encontrando su hueco y se están posicionando en un número creciente de aplicaciones.