El objetivo de Sigaus es reducir el impacto que puede ocasionar el aceite usado a nuestro entorno y extraer el máximo provecho posible de él
Garantía en la gestión de los aceites usados de procedencia industrial
24 de noviembre de 2009
El Real Decreto 679/2006, por el que se regula la gestión de los aceites industriales usados, establece una serie de obligaciones en relación con la recogida y correcta gestión de este residuo que afectan a un amplio espectro de compañías. Tanto a las que fabrican y venden en España aceite lubricante (ya sean aceites hidráulicos, térmicos, dieléctricos, de corte o mecanizado, desmoldeantes, etc.) como a aquellas que importan estos productos desde otros países para su comercialización o consumo directo en España. A unas y otras, la ley les atribuye el papel de “fabricantes” de aceites industriales, por lo que quedan sometidas a las exigencias del mencionado Real Decreto en relación a los aceites usados.
Por otro lado, en múltiples procesos industriales de muy diversos sectores se importan componentes, piezas y maquinaria de todo tipo que ya contienen algún tipo de aceite industrial (por ejemplo, robots industriales, máquina-herramienta, vehículos industriales, etc). A este respecto, las empresas que ponen en el mercado español estos equipos también son consideradas como “fabricantes” de aceites industriales y, por lo tanto, están afectadas por las exigencias de la mencionada normativa.
Solución para el cumplimiento de la ley
Para todas estas compañías se establece la obligación de garantizar y financiar la recogida y gestión –conforme a determinados requisitos legales– de los aceites usados resultantes del consumo de los aceites industriales puestos en el mercado por ellas. Además, el RD 679/2006 contempla otra serie de obligaciones de índole administrativo, como informar anualmente a las administraciones competentes, elaborar planes empresariales de prevención, etc.
Como en otros sectores (envases, neumáticos, aparatos electrónicos, …), la normativa prevé que los fabricantes puedan cumplir estas obligaciones a través de su participación en sistemas integrados de gestión (SIG). Ya antes de la entrada en vigor del RD 679/2006 las principales compañías del sector del lubricante apostaron decididamente por el SIG, dando origen a Sigaus (Sistema Integrado de Gestión de Aceites Usados). Desde entonces, Sigaus se encarga en toda España de la recogida y posterior tratamiento del aceite usado, tanto de procedencia industrial como de vehículos.
En materia de aceites usados, la adhesión a Sigaus no sólo es una solución en el cumplimiento de la ley para las compañías afectadas, sino que además les supone un valor añadido de cara a clientes y terceros, ante los que se demuestra el compromiso medioambiental de la compañía. En su condición de entidad sin ánimo de lucro, el SIG se financia a través de una cuota que pagan las empresas adheridas: 0,06 euros por cada kilo de aceite comercializado/importado. Mediante su adhesión a Sigaus, el SIG asume las obligaciones de la empresa en relación a la gestión del aceite usado. El contrato de adhesión constituye, para la empresa, la prueba de su actuación al amparo de la normativa y por tanto, supone que el cumplimiento de sus obligaciones de recogida y correcta gestión de los aceites usados en los que se convierten los aceites lubricantes que pone en el mercado español se lleva a cabo mediante los procedimientos de gestión y los mecanismos de financiación aplicados por este SIG.
Garantía de recogida y gestión para los productores
Gracias a estas aportaciones, Sigaus trabaja para la recuperación y correcta gestión del aceite industrial usado que se genera en España, con el objetivo de reducir el impacto que podría ocasionar a nuestro entorno y extraer de él el máximo aprovechamiento posible. Para ello, la entidad sin ánimo de lucro cuenta con 45 contratos firmados con gestores de aceites usados (recogedores, gestores finales y grupos empresariales con distintas instalaciones de gestión, así como empresas concesionarias de servicios públicos autonómicos), además de 53 acuerdos voluntarios con gestores que realizan la recogida del residuo en todos los puntos de generación. El pasado año Sigaus recuperó 180.070 toneladas de aceite usado provenientes de miles de puntos de generación de toda España (los calificados como “productores de aceites usados”), desde talleres donde se realiza el cambio de aceite a los vehículos hasta instalaciones industriales donde el aceite es utilizado en máquinas y equipos.
En este sentido, el director general de la entidad, Eduardo de Lecea, asegura que “Sigaus ofrece cobertura de recogida y gestión en todo el territorio nacional gracias a una extensa red de gestores de aceites usados. Ofrecemos a los productores un servicio eficiente y de calidad en toda la geografía, de manera que cualquier instalación industrial o taller de automoción tiene garantizada la recogida sin coste del aceite usado que genera, dentro de especificaciones, y con la seguridad, para él y para sus clientes, de que el tratamiento medioambiental será conforme a ley, cumpliendo así uno de nuestros principales objetivos: el de la universalidad del servicio”.
Según la normativa sobre residuos peligrosos, los productores de aceites industriales usados están obligados a darse de alta como tales, o como pequeños productores, en el registro de la comunidad autónoma correspondiente. Además, deberán cumplir con prácticas obligatorias respecto al manejo de este residuo: extraerlos y almacenarlos en condiciones adecuadas, evitando fugas, vertidos o mezclas con agua o con otros residuos no oleaginosos. También es obligatoria su entrega a un gestor autorizado, entre los que están todos los que trabajan en el marco de Sigaus.
Residuo 100% valorizado
El aceite usado es uno de los residuos más contaminantes que existen. Sin embargo, si ha sido correctamente extraído y almacenado puede ser valorizado en su totalidad. Una gran parte del residuo puede ser regenerado en plantas específicas donde, mediante tratamiento físico-químico, se producen nuevos aceites base, perfectamente utilizables para la fabricación de nuevos lubricantes. Ésta es la opción que la normativa establece como prioritaria. Cumpliendo con ello, Sigaus hizo posible el pasado año la regeneración de 120.218 toneladas de residuo (66,76%).
Este tratamiento permite ahorrar grandes cantidades de energía y reducir el consumo de recursos no renovables, ya que para obtener 1 litro de aceite industrial se requieren 65 litros de petróleo, mientras que a través de la regeneración se obtiene la misma cantidad de aceite con tan solo 1,5 litros de aceite usado.
Existen además otras opciones de valorización. Mediante procesos de reciclado los aceites usados pueden utilizarse en la fabricación de otros productos, como arcillas expandidas o betunes asfálticos. Finalmente, tras su adecuado tratamiento, los aceites usados pueden convertirse en combustibles alternativos al fuel oil o el carbón en múltiples procesos industriales. Para estos procesos, Sigaus destinó 59.852 toneladas (33,24%).
“Estos datos prueban que Sigaus ha conseguido integrarse plenamente en el sector de la gestión del aceite usado, cumpliendo los objetivos legales sin interferir en el libre mercado de los operadores del sector. Demuestran además que la aceptación del sistema Sigaus ha sido total. De esta manera, se impulsa claramente el papel del SIG como garante de la correcta gestión medioambiental del residuo de cara a fabricantes, puntos de generación y usuarios”, afirma Eduardo de Lecea.