El Gobierno de Castilla-La Mancha elabora un nuevo Plan de Gestión de los Residuos de Construcción y Demolición
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha dado a conocer el nuevo Plan de Gestión de los Residuos de Construcción y Demolición que va a desarrollar en la Comunidad Autónoma a través de la consejería de Desarrollo Sostenible. Así lo ha afirmado la directora general de Economía Circular, Marta Gómez Palenque, quien ha especificado que este Plan de Gestión para los denominados 'RCDs' “nace con el fin de fomentar la aplicación de los principios de jerarquía de residuos en la Región y mejorar la gestión actual de los mismos”.
La directora general ha señalado que “será el marco de instrumentación de diferentes acciones en el ámbito de la recogida, el desarrollo normativo, la sensibilización, la formación, y la inspección de este tipo de residuos”, y ha incidido en la importancia que tiene el hecho de haberse diseñado en base a la legislación aplicable, tanto a nivel europeo, como nacional y autonómico, destacando en este último ámbito territorial, “el marco del Plan Integrado de Gestión de Residuos de Castilla-La Mancha Horizonte 2016-2022 y la Estrategia de Economía Circular, que será aprobada en Consejo de Gobierno las próximas semanas”.
La directora general de Economía Circular ha subrayado que para implementar este conjunto de medidas será necesario contar con la participación e implicación de diversos agentes, “como, diputaciones provinciales, los ayuntamientos, la Federación Española de Municipios y Provincias, así como los productores, los proyectistas, las asociaciones profesionales, las asociaciones empresariales, o los colegios oficiales, agentes clave todos ellos para alcanzar los objetivos perseguidos con la implementación del Plan”
Por último, ha destacado que los residuos de construcción y demolición son en la actualidad, una de las principales tipologías de residuos generados en Castilla-La Mancha respecto a volumen, “y por lo tanto, un flujo con entidad suficiente para motivar la elaboración e implantación de un Plan de Gestión que dé respuesta a las necesidades detectadas en la gestión en la región”, como son aumentar las tasas de reciclaje, mejorar en la recogida separada y en la identificación de materiales valiosos, o el clarificar las competencias de gestión de los residuos generados, “contribuyendo a eliminar los vertidos ilegales y los puntos negros de vertido que son altamente perjudiciales para el medio ambiente y la salud de las personas”.