Siemens se compromete a eliminar el uso de plásticos y otros residuos en sus oficinas
Las botellas de plástico y otros utensilios de uso tradicional, como latas, envases o plastificados, forman parte de nuestro día a día. Los utilizamos para comer, para beber o para cualquier otra actividad cotidiana. Sin embargo, hasta doce millones de toneladas de plástico llegan a los océanos anualmente, algo que no sólo provoca un daño irreparable en la flora y fauna marina, sino que también pasa a formar parte de nuestra cadena alimentaria. Y es que, el 90% del plástico que utilizamos, no se recicla.
Conscientes de la problemática que supone el uso desmesurado de este material, Siemens ha lanzado en España una iniciativa para impulsar la concienciación de todos sus empleados y lograr la eliminación de todos los plásticos de un solo uso en sus centros de trabajo, donde conviven cada día más de 3.600 personas.
#ZeroResiduos
Esta campaña se lanza bajo el lema #ZeroResiduos, que tiene como finalidad concienciar a la plantilla para evitar el desperdicio de materiales dentro de las instalaciones y hacer un uso más racional de los recursos disponibles. Como primera medida, se ha entregado a todos los colaboradores de la compañía de una botella de cristal y una taza de cerámica para sustituir el uso de los característicos botellines de agua de plástico.
Esta acción se enmarca en otras iniciativas que Siemens ha puesto en marcha para lograr su objetivo de ser una compañía cero emisiones en 2030.
Además, ya se ha puesto en marcha, tanto en los comedores de empleados como en las cafeterías, un proceso que persigue la eliminación de botellas de plástico y latas, la instalación de fuentes de agua con vasos de cristal y dispensadores para el resto de las bebidas. También se utilizará un envase de comida para llevar biodegradable, los alimentos o fruta cortada se servirán en material PLA reciclable y se emplearán vasos biodegradables o de cristal para cafés, zumos y bebidas. En total, un conjunto de 18 medidas destinadas a eliminar la huella de residuos y emisiones que actualmente genera el uso de estos materiales.
También se aplicará un notable cambio de hábitos en las salas de reunión, donde se eliminarán las botellas de plástico por otras de cristal y los vasos para el café, agua o zumos serán biodegradables o de cristal. Pero para que la política #ZeroResiduos sea más efectiva, el sistema de las máquinas de vending también cambiará por completo. Para ello se van a instalar máquinas refrigeradas con certificación A+ y ahorro de energía en posición stand-by. Además, contarán con vasos y resto de utensilios biodegradables y se implementará un nuevo sistema de pago por móvil para reducir paulatinamente las tarjetas de plástico recargables. Junto a estas medidas, se ha puesto en marcha un proyecto de creación de un ‘rincón verde’ con fruta, zumos y otros productos saludables. Siemens trasladará también a los proveedores de estos servicios la necesidad de sustituir de forma paulatina todos aquellos envases de plástico que hoy aún se utilizan por cuestiones de mejor conservación de los alimentos, por otros más sostenibles.
Con la implementación de estas acciones, Siemens busca propiciar una relación de sus empleados más respetuosa con el medio ambiente, tratar de extender la idea de que el mejor residuo es el que no se genera y, además, reducir el coste que le genera la gestión de 16 millones de toneladas de residuos al año. También se disminuye considerablemente el coste del transporte de los contenedores. Y es que las cifras hablan por sí solas. Actualmente el volumen de latas que se utilizan anualmente en Siemens asciende a un total de 80.318 en los principales centros – 42.312 en Tres Cantos, 20.126 en Getafe y 17.880 en Cornellá. Cada lata vacía pesa 30 gramos, lo que supone casi 2.000 kilos de residuos sólo en latas. En cuanto a las botellas de agua, en Siemens se consumen 271.842 unidades al año. Para su fabricación se requieren 24.152 litros de petróleo o, dicho de otra manera, 152 barriles, lo que genera 57.000 kilos de emisiones de CO2, para cuya absorción se necesitarían 9.472 árboles.
Esta acción se enmarca en otras iniciativas que Siemens ha puesto en marcha para lograr su objetivo de ser una compañía cero emisiones en 2030, dentro de su programa Siemens Energy Eficiency, que pretende lograr en dos fases que todas sus instalaciones y edificios no emitan CO2 ni partículas contaminantes. Desde el lanzamiento de esta iniciativa en 2015, Siemens ya ha reducido su emisión de CO2 en más de un 25%. Además, Siemens cuenta con un plan de inversión de 100 millones de euros en proyectos de eficiencia energética hasta 2020, todo ello con el objetivo de reducir el impacto medioambiental.