Entrevista a Víctor Borrás, responsable de Marketing de Knauf Industries

Los días 29 y 30 de mayo tiene lugar la cuarta edición de MeetingPack, el principal encuentro europeo sobre envases barrera en el que se abordarán las tendencias e innovaciones que el sector ya está desarrollando con la mirada puesta en 2030 y el reto de la sostenibilidad. Bajo el título 'Tendencias en envases barrera sostenibles: hacia el objetivo H2030' y organizado por Aimplas y Ainia, MeetingPack 2019 presenta soluciones para la sostenibilidad de los envases plásticos para alimentos y bebidas de la mano de expertos en la materia y de las principales empresas del sector. Este evento, en el que se prevé la asistencia de 300 profesionales de toda la cadena de valor, cuenta con el patrocinio Oro de Knauf Industries, cuyo responsable de Marketing, Víctor Borrás, nos explica cómo la firma aborda los retos que se le plantean y la importancia de un evento como MeetingPack.

Somos el primer transformador mundial de poliestireno expandido y nos dedicamos al diseño y la producción de envases, embalajes, aislamientos y piezas técnicas. Trabajamos con los sectores de agroalimentación, construcción, automoción, electrodomésticos, salud e industria auxiliar con un triple objetivo: seguridad, salubridad y sostenibilidad. Pertenecemos a Knauf, primer grupo mundial de construcción que inició su trayectoria en 1932.

Víctor Borrás, responsable de Marketing de Knauf Industries.

El congreso tiene como horizonte la economía circular y el objetivo fijado por la Unión Europea para que, en 2030, todos los plásticos sean reutilizables, reciclables y/o compostables. Ante esta realidad, MeetingPack nos parece una ocasión idónea para compartir buenas prácticas y reflexionar sobre las últimas tendencias en packaging, como son el ecodiseño, la reciclabilidad, la certificación medioambiental, el uso de envases innovadores y la producción de envases con menor impacto ambiental, entre otros.

Es imprescindible que los desarrolladores de plástico estemos cerca de las compañías agroalimentarias. Solo así podemos diseñar envases que respondan a sus necesidades de acuerdo con las tendencias actuales de consumo, como son el auge de la comida para llevar, los lotes cada vez más pequeños y personalizados, el comercio online… Ante estos retos, nuestra misión es encontrar mecanismos para mantener la cadena de frío, proteger los productos durante todo el proceso logístico y lograr que los alimentos lleguen al consumidor en excelentes condiciones para garantizar su satisfacción y, por lo tanto, reforzar la imagen de marca de la empresa alimentaria. El análisis de este sector nos ha llevado a dar con soluciones para el ecommerce como los envases retornables bitemperatura, capaces de transportar al mismo tiempo productos frescos y congelados.

Planta de fabricación de Knauf.

Además de lo que hemos comentado antes, otro objetivo de la industria es perseguir la máxima eficiencia, lo que implica hacer más con menos desde la fabricación del envase hasta su reciclado, pasando por su correcta integración en la cadena logística. Nuestros envases elaborados con polipropileno expandido y poliestireno expandido contienen sólo un 2% de materia plástica y un 98% aire, lo que les aporta una enorme ligereza en comparación con las cajas convencionales. Estás características nos permiten, no solo un ahorro de costes para nuestros clientes, sino también unas emisiones de dióxido de carbono muy reducidas, lo que significa una muy baja huella de carbono.

Knauf es el primer transformador mundial de poliestireno expandido y se dedican al diseño y la producción de envases, embalajes, aislamientos y piezas técnicas.

Entre los materiales ecosostenibles con los que trabajamos destaca el poliestireno expandido (EPS), también conocido como Airpop. Solo contiene un 2% de plástico, el 98% restante es aire. Esto le confiere propiedades de aislamiento térmico que nos permiten conservar los alimentos de forma óptima durante el almacenaje, transporte y puesta a la venta de alimentos frescos y congelados. Además, es un material 100% reciclable.

También elaboramos envases de EPP (polipropileno expandido) que destacan por su absorción de impactos y resistencia. El EPP aporta características similares al Airpop o EPS, aunque con menor aislamiento térmico. Además, se distingue por ser un packaging fácilmente lavable y reutilizable durante años.

El proceso se basa en dos fases de expansión del poliestireno: en la primera, calentamos con vapor la granza o perlas hasta que aumenten su volumen inicial; en la segunda, las volvemos a inyectar en moldes para darles forma y un inflado acorde con las necesidades del packaging. Como resultado, obtenemos un envase de enorme eficiencia energética. Otra cosa que tenemos muy en cuenta es la reutilización y el reciclado: el EPS ofrece múltiples opciones para reconvertir el material usado, desde las más mecánicas, como la trituración y el briquetado, hasta las más sofisticadas, como el fundido, el extrusionado y el químico. Este proceso da lugar a nuevos usos muy diversos como la utilización como combustible, materiales de construcción y otras piezas industriales, siempre y cuando su destino y uso lo permitan.

La directiva de la Unión Europea matiza que la eliminación de los productos de plástico se dará en los casos en que exista una alternativa sostenible y asequible. Hoy en día el Airpop es un ejemplo claro de plástico insustituible en muchos mercados, porque dar con opciones que ofrezcan sus mismas propiedades es muy complicado. Ejemplo de ello son las cajas de pescado que se usan para transportar la mercancía desde que se pesca hasta los puntos de distribución y venta.

Muchos artículos del nuestro día a día están fabricados a partir de poliestireno expandido.

Sí, es un mito que el cartón sea más sostenible que algunos tipos de plásticos como el EPS, del que, de hecho, solo un 2% es plástico. La cantidad de energía usada en el cartón es mayor que en el Airpop. Además, según un estudio de 2015 de la ONG Foodwatch, el proceso de reciclado del cartón tiene problemas para garantizar la eliminación de todos los materiales que no son fibras de papel, como es el caso de la tinta. De hecho, durante la investigación se encontraron en las muestras de comida restos de hidrocarburos de aceites minerales procedentes de la tinta. Otro estudio, en este caso de PricewaterhouseCoopers y Ecobilan, comparó el impacto ambiental de EPS, plástico coarrugado y cartón en envases para transportar pescados. De los ocho indicadores analizados, en seis de ellos el Airpop suponía un menor impacto.

En realidad, la producción de plástico no ha dejado de crecer. En 2015 se produjeron 322 millones de toneladas en todo el mundo. Lo que sí ha cambiado es la concienciación tanto por parte del consumidor como de las empresas por la reciclabilidad total de los envases y el uso de bioplásticos. Según la Asociación Nacional de Recicladores de Plástico, en 2017 el plástico reciclado (41%) ha superado por primera al que se arroja en los vertederos (39%), mientras que el 20% restante se ha destinado a la revalorización energética.

El poliestireno expandido (EPS), también conocido como Airpop, solo contiene un 2% de plástico, el 98% restante es aire.

En cuanto a las acciones más visibles, durante este ejercicio nuestras siete plantas de producción se han sumado al proyecto OCS (Operation Clean Sweep), y en varias de ellas estamos a la espera de que nos den la autorización para ser punto ECO-EPS. El hecho de habernos sumado al proyecto OCS significa una adaptación y adecuación de todas las plantas para que, por ejemplo, no haya perdidas de granza, a fin de evitar su vertido.

Además, todos nuestros productos están siempre diseñados con criterios de ecosostenibilidad. Tampoco podemos olvidar que nuestras plantas están diseñadas para un menor consumo de energía y el reaprovechamiento del agua para producir vapor.

Con las diversas entidades con las que colaboramos nos une un compromiso por el estudio en el desarrollo de nuevos envases, embalajes y / o piezas técnicas, el análisis de las necesidades del mercado, la prospección de nuevos mercados, el reciclado y la divulgación del uso responsable del plástico basado en una concepción circular de la economía.

Todo proceso de innovación abierta requiere estar en contacto y trabajando con todos los actores que intervienen en el sistema.