Cada año se desechan 50 millones de toneladas de residuos electrónicos
Cada año, cerca de 50 millones de toneladas de residuos electrónicos y eléctricos son desechados, un peso superior a todos los aviones comerciales que se han construidos. En términos de valor material, equivale a 62.500 millones de dólares, más del PIB de la mayoría de los países.
Menos de 20 por ciento de estos residuos se recicla formalmente. En cambio, millones de mujeres y hombres en el mundo (más de 600.000 sólo en China) trabajan informalmente para recolectar, reparar, readaptar, desarmar, reciclar y desechar los residuos electrónicos, gran parte de este trabajo es realizado en condiciones nocivas tanto para la salud como para el ambiente.
Estas son las conclusiones de un nuevo informe publicado por una Coalición de siete organismos de las Naciones Unidas – la Organización Internacional del Trabajo (OIT), entre ellas – con el apoyo Foro Económico Mundial y el Consejo empresarial mundial de desarrollo sostenible (WBCSD, por sus siglas en inglés). El informe concluye que ha llegado el momento de “reconsiderar los residuos electrónicos, revaluar la industria electrónica y reorganizar el sistema para el beneficio de la industria, los consumidores, los trabajadores, la salud de la humanidad y del medio ambiente”.
El informe, A New Circular Vision for Electronics – Time for a Global Reboot (Una nueva visión circular para la electrónica. Es hora de un reinicio global), presentado en Davos el 24 de enero indica que un mejor seguimiento de los productos, programas de devolución de fabricantes o minoristas, nuevas tecnologías y nuevos modelos de negocios como el alquiler o el arrendamiento con opción de compra, pueden contribuir a la gradual “desmaterialización” de la industria electrónica.
“Miles de toneladas de residuos electrónicos son eliminados por los trabajadores más pobres del mundo en las peores condiciones, lo que pone en peligro su salud y su vida. Necesitamos mejores estrategias de gestión de los residuos electrónicos y de normas ecológicas, así como una colaboración más estrecha entre los gobiernos, los empleadores y los sindicatos, para hacer que la economía circular funcione al servicio de las personas y del planeta”, declaró Guy Ryder, Director General de la OIT.
El informe señala además que la eficiencia de los materiales, la infraestructura de reciclaje y el incremento del volumen y la calidad de los materiales reciclados para responder a las necesidades de las cadenas de suministro de la electrónica, serán esenciales para la producción futura. Además, si el sector de la recibe la combinación correcta de políticas gestionada apropiadamente, podría crear millones de empleos decentes en todo el mundo.
El informe también insta a colaborar con las multinacionales, las pequeñas y medianas empresas (PYME), los emprendedores, las universidades, los sindicatos, la sociedad civil y las asociaciones de empleadores a fin de crear una economía circular de la electrónica donde no haya despilfarro, se reduzca el impacto ambiental y se creen empleos decentes para millones de personas.
El nuevo informe apoya las actividades de la Coalición sobre residuos electrónicos que incluye a:
- La Organización Internacional del Trabajo (OIT);
- La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT);
- El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA);
- La Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo (ONUDI);
- El Instituto de las Naciones Unidas para la Formación y la Investigación (UNITAR);
- La Universidad de las Naciones Unidas (UNU); y
- Las Secretarías de los Convenios de Basilea y Estocolmo.
La Coalición cuenta con el apoyo del Foro Económico Mundial y del Consejo empresarial mundial de desarrollo sostenible y es coordinada por la Secretaría del Grupo de Gestión Ambiental de las Naciones Unidas (WBCD).