La corresponsabilidad como clave
En busca de una gestión sostenible aplicable a todos los residuos agrarios
Bajo el título ‘Los residuos agrarios, una oportunidad ¿para quién?’, Efeagro y Sigfito Agroenvases organizaron el pasado día 30 de junio el I EFEforum Agricultura, un encuentro para hablar de la importancia de aumentar la gestión sostenible a todos los residuos agrarios. De esta manera, y según los expertos, estaríamos frente a una gran oportunidad económica y de protección medioambiental para lo cual es necesaria la participación activa de todos los actores a los que les atañe.
Según los últimos datos de Sigfito, empresa que en España se encarga de la recogida y tratamiento de los envases fitosanitarios desde hace 13 años, los agricultores españoles reciclaron 3.786 toneladas de envases fitosanitarios en 2014, una cifra que supone el 57% del total de los que se han puesto en el mercado. En el ejercicio pasado, efectuó 7.000 recogidas de envases en 3.537 puntos; en torno al 94% de los residuos -tanto de metal como o plástico se recicla- y el 6% se destina a obtener energía, por lo que se valoriza el 100%.
El I EFEforum Agricultura organizado por Efeagro y Sigfito Agroenvases.
El director general de Sanidad de la Producción Agraria del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), Valentín Almansa, el director general de Adivalor, Pierre de Lepinau, el director de Cooperativas Agro-Alimentarias, Eduardo Baamonde y Aranzazu Bengoechea, de la consultora PWC España, fueron los expertos que se encargaron de analizar la situación actual de la gestión sostenible de los residuos agrarios.
La gestión integrada de plagas
Valentín Almansa destacó la importancia de la gestión integrada de plagas, que implica un uso sostenible de productos fitosanitarios. Almansa subrayó la trascendencia que conlleva que “la gestión integrada de plagas se generalice a toda la agricultura” ya que “el objetivo es reducir el impacto de los plaguicidas en el medio ambiente y en la salud humana”. Asimismo apoyó que la Administración, junto con las comunidades autónomas y los productores, hicieran “una apuesta decidida por esta gestión integral, en la que ya funciona el modelo de Sigfito” y mostró su convicción de que la Administración, en el caso de que el sector presente un modelo para el resto de residuos que se generan en el campo, “lo acompañará sin problema siempre que se trate de un modelo viable, cerrado y completo”. Hay que luchar contra las plagas con los productos fitosanitarios, es la forma de reducir el impacto y desde el Ministerio de Agricultura apoyamos esta estrategia porque es clave y necesaria”, concluyó Almansa.
El director general de Sanidad de la Producción Agraria del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), Valentín Almansa.
El modelo francés, un modelo voluntario
Por su parte, Pierre de Lepinau presentó el modelo de gestión francés de residuos agrícolas, modelo que nació en el año 2001 y en el que, además de envases, se retiran plásticos, pesticidas obsoletos o cuerda de plástico. De Lepinau repasó los cambios por los que había pasado dicho modelo para llegar al punto actual: indicó que dos años después de que empezaran con este Plan “el Gobierno nos pidió que pusiéramos en práctica la recogida de pesticidas y envases”, destacó De Lepinau y añadió que “debido a las peticiones de agricultores y del Gobierno ampliamos el Plan en 2007 a grandes bolsas, en 2009 ampliamos el Plan de la lámina plástica también para cubrir el heno y los invernaderos y hace dos años empezamos con otro programa relativo a las cuerdas de plástico y redes de plástico para el heno”. De Lepinau señaló asimismo que ha supuesto grandes cambios y ha sido “complicado” para los agricultores, pues en cada granja hay hasta doce tipos de contenedores para que depositen sus residuos, por lo que “hay que ayudarles” ya que “un factor clave del éxito es la apuesta por todas las partes”.
El director general de Adivalor, Pierre de Lepinau.
A su juicio, el éxito de esta gestión radica en que se trata de un modelo voluntario, en el que todos los implicados -industria, productores y fabricantes- participan para alcanzar el mismo objetivo. Ha detallado que funciona hasta el punto de que ya se recogen el 86% de los envases que se ponen en el mercado y se recicla entre el 93 y el 95% de las 60.000 toneladas de plástico que se recogen que, según De Lepinau, son “muchas toneladas de plástico agrícola” aunque su principal objetivo es conseguir alcanzar el 100% en la recogida de residuos. “Estamos pidiendo a los agricultores que se distribuya el desperdicio por la granja para alcanzar grandes niveles de recogida de residuos agrícolas”, señaló.
La importancia de la corresponsabilidad
Eduardo Baamonde inició su discurso destacando el éxito de Sigfito, una iniciativa que “nació liderada por la industria” y que, a día de hoy, ya tienen “más de 1.500 puntos de recogida de envases Sigfito”. Fue sencillo implicar a las Cooperativas porque entienden que por corresponsabilidad hay que hacerlo”, señaló Baamonde e hizo hincapié en que, en el futuro, “hay que trabajar en el reciclaje integral de los residuos en las explotaciones agrarias”, pues “los problemas no se acaban con los fitosanitarios y después de 13 años de funcionamiento hay que ir a más”.
El director de Cooperativas Agro-Alimentarias, Eduardo Baamonde.
En este sentido, Baamonde recordó que hay una “sobrerreglamentación europea” que en España se “multiplica por 17 comunidades autónomas que son las que se encargan de aplicar las medidas en el territorio”. Es por esto que el director de Cooperativas Agro-Alimentarias invitó a que la Administración Central “trabaje con corresponsabilidad” para que todos los agentes se impliquen y extiendan el modelo a muchos de los subproductos de la actividad agraria, pues “se puede gestionar de manera mucho más eficiente si se hace de forma colectiva”.
“Desde el punto de vista de las cooperativas tenemos claro que tenemos que ser cada día más eficientes y necesitamos una seguridad jurídica que nos ampare para saber que lo que se está haciendo, se está haciendo bien”, concluyó Baamonde refiriéndose a todos aquellos vacíos reglamentarios que aún se dan a día de hoy.
Aranzazu Bengoechea, de la consultora PWC España.
Esta idea de Baamonde fue recogida en el discurso de la consultora PWC España, Aranzazu Bengoechea, quien abogó por la simplificación y la unificación de normas en este campo, pues mientras el caso de Sigfito ha sido “un éxito”, en el resto de residuos quedan aún muchas cuestiones normativas por resolver y por ello “debemos partir de cuál es el panorama de la gestión medioambiental” ya que “hay un gran número de normas que se han sectorizado”. Es por esto que Bengoechea sugirió hacer, en la medida de lo posible, “una solución armónica” que aúne, tal y como ocurre en Francia, a todos los residuos con base a un acuerdo colectivo.