Humedales construidos para el tratamiento de aguas residuales
Universitat Politècnica de Catalunya (1 y 2), Centro de Investigación y Desarrollo de Barcelona, CSIC (3)01/04/2005
Los de flujo subsuperficial, en cambio, se suelen construir para tratar aguas simplemente pretratadas y constituyen, por tanto, la unidad de proceso clave en la instalación de depuración. Este tipo de instalaciones se suelen utilizar para depurar las aguas residuales de pequeños municipios, aunque hay numerosas aplicaciones documentadas (aguas de papeleras, farmacéuticas, industria del petróleo, lixiviados vertederos, etc.). En este artículo se describen los proyectos y avances que los autores han alcanzado con sistemas de flujo subsuperficial.
(cedido por H. Briox)
Flujo subsuperficial
El principal papel de los vegetales en estos sistemas es el de crear alrededor de sus partes subterráneas un ambiente adecuado para que crezcan y se desarrollen comunidades microbianas que después van a degradar o transformar los contaminantes. Los sistemas de flujo subsuperficial se pueden clasificar en horizontales si el agua fluye horizontalmente de un extremo a otro (sería el caso de la figura 1) o verticales si el agua fluye de arriba a abajo (García et al., 2004a).
Esquema de la planta piloto.
Planta Piloto de Can Suquet
La planta está constituida por un tratamiento primario en un tanque Imhoff, seguido de 8 humedales en paralelo con la misma superficie (56 m2 cada uno), que reciben el mismo caudal de agua residual y que tienen diferentes características de diseño (relación largo-ancho, tamaño del medio granular y profundidad) (figuras 2-6). El diseño de la planta piloto ha permitido estudiar la influencia de estas variables de diseño sobre la eficiencia del sistema, además de la carga orgánica aplicada (que se regula a través del caudal de agua bombeado a los humedales).
En la tabla 1 se resumen los resultados obtenidos para algunos de los contaminantes analizados. En la tabla se han agrupado los datos de los efluentes de los humedales por tipos. Como puede observarse los mejores resultados se obtienen con los humedales de tipo D para todos los contaminantes. Estos humedales tienen una profundidad menor (0,3 m en media) que el resto (0,6 m en media). Este resultado es sorprendente ya que al tener menor profundidad y recibir el mismo caudal que los otros, su tiempo de permanencia es menor. Sin embargo, diversos estudios realizados por nuestros equipos han demostrado que las condiciones reinantes en su interior son más oxidantes, lo que redunda en una mayor eficiencia (García et al., 2003).
Los humedales de tipo D también han demostrado un mejor comportamiento en cuanto a eliminación de enterococos fecales, esporas de Clostridium perfringens y recuento de bacterias aerobias (HPC, 22ºC), con reducciones en algunos casos de hasta 3 log o superiores. En cambio, la reducción de los coliformes totales y Escherichia coli ha sido ligeramente superior en los humedales de tipo C.
Conclusiones
- La forma no es crítica, aunque no deben ser más cortos que anchos y cuanto más largos en principio mejor.
- El medio granular debe ser resistente al ataque ácido (por ejemplo material granítico) y se pueden utilizar diámetros de 3 a 10 mm, cuanto menor sea el diámetro mejor se desarrolla la cubierta vegetal (con diámetros de 3 a 5 mm el desarrollo es excelente).
- Para su dimensionado no se deben superar cargas orgánicas superficiales de 6 g DBO/m2 día (esto al final viene a representar unos 5 m2 por habitante equivalente).
- Con una profundidad media de 0,3 m es suficiente. La explotación es muy sencilla y queda limitada a trabajos de limpieza y jardinería (nuestros propios equipos realizan la explotación de la planta piloto). Estos sistemas son susceptibles a colmatarse, por tanto, no son indicados para tratar vertidos con concentraciones elevadas de grasas y aceites.
Tipo de contaminación |
Unidad |
Orig datos |
Afluente |
Humedales |
|||||||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
A |
B |
C |
D |
||||||||||||||
DDQO |
mg/l |
(a) |
200 |
± |
82 |
80 |
± |
32 |
79 |
± |
32 |
78 |
± |
32 |
51 |
± |
27 |
DBO5 |
mg/l |
(a) |
140 |
± |
54 |
58 |
± |
26 |
56 |
± |
27 |
56 |
± |
27 |
28 |
± |
23 |
N amoniacal |
mg N/l |
(a) |
45 |
± |
16 |
34 |
± |
13 |
34 |
± |
12 |
32 |
± |
12 |
23 |
± |
13 |
Ortofosfato |
mg P/l |
(a) |
7,2 |
± |
3,3 |
7,2 |
± |
3,1 |
7,1 |
± |
2,9 |
7,1 |
± |
2,7 |
6,6 |
± |
2,8 |
LAS |
mg/l |
(b) |
3,7 |
± |
0,97 |
2,8 |
± |
0,79 |
2,7 |
± |
0,8 |
2,7 |
± |
0,85 |
1,4 |
± |
0,75 |
SPC |
mg/l |
(b) |
0,54 |
± |
0,32 |
0,86 |
± |
0,54 |
0,82 |
± |
0,49 |
0,87 |
± |
0,5 |
0,65 |
± |
0,37 |
Acido acético |
mg/l |
(c) |
25 |
± |
27 |
14 |
± |
11 |
13 |
± |
8,2 |
10 |
± |
9,8 |
9,7 |
± |
11 |
Ácido isovalérico |
mg/l |
(c) |
0,9 |
± |
0,38 |
0,24 |
± |
0,14 |
0,25 |
± |
0,15 |
0,26 |
± |
0,13 |
0,13 |
± |
0,13 |
Dimetilsulfuro |
µg/l |
(c) |
2,2 |
± |
1,6 |
1,9 |
± |
1,2 |
2,1 |
± |
1,1 |
1,7 |
± |
1,3 |
1,2 |
± |
1 |
- Datos de García et al. (2004b, 2004c)
- Datos de Huang et al. (2004)
- Datos de Huang et al. (2005).