Asociación Nacional de Electroquímica (ANE) - Noticias

La electricidad del futuro

Los paneles solares transforman la luz del sol en electricidad gracias a las celdas fotovoltaicas que los conforman. Estas celdas están compuestas por delgadas películas de silicio cristalino, en cuyo proceso de purificación interviene el cloro. Para convertir la luz solar en energía eléctrica se debe generar un camino electro-conductor que permita esta transformación, aplicando cloruro estannoso como una capa de óxido sobre el cristal de los paneles. Panel de energía solar fotovoltaica... [+]

Madera que no daña los bosques

Cada vez resulta más caro y difícil obtener madera natural sin dañar los bosques y el crecimiento de los árboles, pero la química contribuye al uso de otros materiales como la madera compuesta para preservar estas zonas naturales... [+]

Cloro para fabricar aviones

Gracias a la utilización de materiales obtenidos a partir de cloro se reduce el peso de los aviones, hecho que conlleva un notable ahorro de combustible. La empresa aeronáutica Boeing ha anunciado que su último avión de pasajeros, el Dreamliner 787, será construido, en gran parte, con plásticos de polímero avanzado. El fuselaje de resinas epoxi, obtenidas a partir del cloro, simplificará su montaje de forma considerable. La familia de los 787 se compone de tres aviones de última generación, el 787-8, con capacidad para 223 pasajeros y un recorrido de 15.700 kilómetros... [+]

Química para hacer que llueva

La falta de agua es uno de los mayores problemas que afronta la Península Ibérica en los últimos años. En verano esta situación se agrava y en especial en los años que, como éste, las lluvias son escasas. De esta forma, la sequía llega a afectar no sólo al sector agrícola, sino también al abastecimiento de agua para la población. Tampoco las previsiones de lluvia para los próximos meses son muy optimistas: los expertos destacan que no se vivía una situación como la actual en nuestro país desde hace 60 años... [+]

Lejía contra el bioterrorismo

La lejía de toda la vida, o hipoclorito sódico en su nombre técnico, se ha convertido en uno de los elementos más utilizados por los cuerpos de seguridad de países amenazados por grupos terroristas para prevenir los posibles ataques que puedan sufrir. A sus propiedades como desinfectante y blanqueador también se suma su capacidad para destruir agentes biológicos susceptibles de ser utilizados en los ataques "bioterroristas". En diferentes concentraciones, el hipoclorito permite eliminar los efectos que un ataque terrorista de estas características pueda tener sobre las personas.
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Ropa de cama libre de microbios

Una empresa norteamericana ha desarrollado una nueva tecnología anti-microbiana para la desinfección y limpieza de la ropa de cama de los hospitales. Esta tecnología, llamada "HaloShield", aporta una capa desinfectante a base de cloro durante el lavado. Las diferentes prendas textiles de lino u otras superficies de las camas quedan así totalmente desinfectadas y en perfecto estado para su uso. Cada vez que estas prendas son lavadas, la capa desinfectante se renueva, evitando así cualquier posible infección.
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El cloro, el mejor desinfectante para el agua

El cloro, como tal o en forma de hipoclorito sódico (la clásica lejía) es el desinfectante del agua más utilizado en el mundo por su efectividad, su bajo coste y fácil uso. En la actualidad, el 98 por ciento del agua que se suministra en Europa occidental ha sido desinfectada previamente con cloro para ser consumida. Según la Organización Mundial de la Salud, la desinfección con cloro es aún la mejor garantía del agua microbiológicamente potable... [+]