Controlar la calidad del agua para prevenir la legionela
25 de junio de 2012
La legionela es una amenaza cotidiana para cualquier negocio o establecimiento de uso público y sólo en 2011 se registraron alrededor del medio centenar de casos de infección provocados por esta bacteria acuática. La legionela, presente en la naturaleza, pasa a los sistemas de abastecimiento de las ciudades y, a través de la red de distribución, se incorpora a las instalaciones de agua doméstica, y otras instalaciones que requieren del agua para su funcionamiento, que poseen elementos amplificadores, provocando la multiplicación de la bacteria hasta concentraciones infectivas para el hombre.

La fuente
Los sistemas de agua caliente y fría, las torres de refrigeración, las fuentes ornamentales y aspersores de riego, los túneles de lavado de vehículos y, en general, toda instalación que utilice agua y produzca aerosoles pueden ser fuente de contaminación que, al ser colonizadas por legionela, favorecen la dispersión de la bacteria. El estancamiento del agua y la acumulación de nutrientes necesarios, junto a temperaturas entre los 20 y los 50 °C, constituyen las condiciones óptimas para la reproducción de la bacteria y el peligro de infección por legionelosis. Los brotes de legionela pueden producirse en establecimientos privados y públicos, siendo las torres de refrigeración los sistemas que provocan los brotes de ámbito comunitario.
“Para prevenir con éxito la legionelosis es necesario limitar la entrada de la bacteria a las instalaciones mediante el uso de agua de calidad controlada; es necesario también evitar su proliferación en el interior de las mismas, impidiendo y controlando las condiciones que favorecen su desarrollo, así como disminuir la producción de aerosoles o la exposición de la población a los mismos”, explica Ana Carmen Ramírez de Rentokil.
Rentokil cuenta con un extenso y detallado protocolo de inspección y equipo técnico especializado en estos servicios, para cada una de las instalaciones de riesgo que aseguran el riguroso cumplimiento de los tratamientos fijados por la legislación. Al inicio del tratamiento, Rentokil elabora un programa de mantenimiento o autocontrol específico para cada tipo de instalación y riesgo detectado, relaciona las desviaciones detectadas y propone medidas preventivas y correctoras a la vez que se efectúan tratamientos de limpieza y desinfección de mantenimiento y/o choque. La empresa, que opera en España desde 1981, es un proveedor especialista para el control de legionela, calidad del agua y sanidad ambiental.