2004, un año de recuperación para el sector químico

De momento se habla ya de recuperación “lenta pero paulatina”, lo comprobamos en los resultados del segundo trimestre de las principales compañías químicas y petroquímicas que tienen plantas en nuestro país.

El consejero delegado de DuPont, Charles Holliday, destacó que los beneficios y el flujo de caja de la compañía se habían incrementado por segundo trimestre consecutivo, a pesar del alto precio de la energía y materias primas.

Además, Holliday indicó que durante este periodo DuPont cerró la venta de su división de textiles e interiores y ejecutó la mayor parte del programa de mejora en costes, que supondrá 900 millones de dólares a la compañía. DuPont prevé que el ritmo de crecimiento de la producción continúe siendo fuerte, aunque será más moderado que en el primer trimestre.

El presidente del Consejo de Dirección, Werner Wenning, se mostró satisfecho por la evolución. “En el segundo trimestre se ha demostrado que nuestra nueva orientación estratégica y las medidas asociadas están dando fruto”. Además, afirmó que la recuperación de la demanda en las actividades industriales ha proporcionado un nuevo impulso a Bayer MaterialScience y Lanxess. También fue positiva la evolución de Bayer CropScience, mientras que Bayer HealthCare sufrió un retroceso que ya se esperaba.

Si se incluyen las partidas extraordinarias, de -136 millones de euros, el Ebit aumentó un 10,3 por ciento con respecto al mismo trimestre del año anterior, quedando en 524 millones de euros (475 millones). En cambio, el resultado financiero disminuyó hasta los -278 millones de euros (-197 millones), lo que hizo que el resultado antes del impuesto sobre beneficios retrocediera y quedase en 246 millones de euros (278 millones). Sin embargo, la reducción del tipo impositivo hizo que el beneficio del grupo se mantuviera estable en 128 millones de euros.

Las ganancias de Basf entre abril y junio superaron las previsiones de los expertos, que auguraban un beneficio de poco más de 500 millones de euros. Los ingresos del grupo químico, por su parte, mejoraron un 13 por ciento y alcanzaron los 9.300 millones de euros.

Jürgen Hambrecht, consejero delegado de la compañía, señaló además que las ventas de 2004, así como los beneficios antes de impuestos y los extraordinarios aumentarán “significativamente”, aunque no ha proporcionado más datos. Esa perspectiva, de todos modos, es mejor que la que hasta ahora sostenía Basf, que apuntaba a una “ligera” subida en los ingresos. Estas nuevas previsiones están basadas en que el precio medio del barril de petróleo en 2004 se situará entre 32 y 35 dólares.

Hambrecht recalcó que “esperamos que continúe la fuerte demanda de nuestros productos, aunque a un ritmo más moderado que en el primer semestre”. En un comunicado remitido a la Bolsa de Francfort, el consejero delegado de Basf añade que “anticipamos que Asia y Norteamérica serán los principales motores de crecimiento”.

El beneficio operativo mejoró en todas las divisiones de Basf en el segundo trimestre, especialmente en el negocio químico y en el de fabricación de plásticos, que doblaron sus ganancias. La filial de productos químicos para la agricultura, que supone un 16 por ciento de las ventas y un 20 por ciento del resultado operativo, aumentó un 15 por ciento sus ganancias sin contar con los extraordinarios.

Pese a los buenos resultados obtenidos en el segundo trimestre, Hambrecht ha asegurado que Basf seguirá adelante con los planes de reestructuración y recorte de gastos de los últimos trimestres. En concreto, la compañía pretende reducir sus costes en más de 700 millones de euros anuales en 2006.

La petrolera hispano-argentina achacó esta caída del beneficio a un aumento de la tasa impositiva, que pasó del 32 por ciento al 38 por ciento, así como a la apreciación del euro frente al dólar en un 11,14 por ciento. Sin estos efectos, la compañía apuntó que sus resultados hubieran crecido un 13,5 por ciento, hasta 1.323 millones.

El resultado operativo creció un 2,2 por ciento y se situó en 2.120 millones, mientras que el “cash flow” neto ascendió a 2.461 millones de euros, un 0,4 por ciento más.

Las inversiones acometidas por la petrolera en el primer semestre de este ejercicio ascendieron a 1.520 millones de euros, un 28,9 por ciento inferiores a las del mismo periodo de 2003, ya que el año pasado la compañía compró el 20 por ciento de las reservas de Trinidad y Tobago.

En el área de Química, el resultado operativo fue de 91 millones, 18 millones menos en que la primera mitad de 2003, debido a los menores márgenes internacionales de la cartera de productos de Repsol YPF. Las ventas totales de productos petroquímicos fueron de 1,96 millones de toneladas, “ligeramente” inferiores a las del mismo periodo de 2003. Las inversiones fueron de 35 millones, empleados principalmente en pequeñas ampliaciones de capacidad y mejoras en las unidades existentes.

Las ventas del grupo durante la primera mitad del año alcanzaron los 3.831 millones, un 1 por ciento más que entre enero y junio de 2003 y un 4 por ciento más que durante el segundo trimestre de 2004.

El resultado de explotación del grupo (EBIT) fue de 367 millones de euros, lo que representa un aumento del 12 por ciento en comparación con los datos de un año antes.

El sector farmacéutico del grupo mejoró sus resultados un 25 por ciento durante el primer semestre del año, entre otros motivos, “por el impacto positivo” de los acuerdos alcanzados con la compañía internacional Wyeth y la estadounidense Bristol Myers Squibb.

Por lo que respecta a su sector “químico”, Solvay señala una rebaja en sus resultados en el primer semestre de 2004 del 19 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior, pero apunta una mejora tanto en el volumen como en los precios.

El sector “plásticos” mejoró en un 45 por ciento los resultados obtenidos entre enero y junio de 2003, mientras que el de "procesado" registró una mejora del 5 por ciento, con un crecimiento significativo en las actividades de polímeros y vinilos.

Solvay señala que estos resultados se producen mientras se están llevando a cabo un conjunto de medidas de reestructuración, en especial en el sector químico, con las que se pretenden en un plazo de tres años reducir sus costes en un 20 por ciento.

Rhodia registró un volumen de negocio de 1.408 millones de euros en el segundo trimestre, lo que significa un aumento del 4,3 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior. La compañía contabilizó pérdidas operativas de 35 millones de euros en el segundo trimestre, mientras que en el mismo periodo de 2003 alcanzó un beneficio operativo de 5 millones de euros.

Para Rhodia, los resultados del segundo trimestre están en línea con los objetivos del plan de recuperación de la empresa. La compañía se vio favorecida por el aumento de la facturación en todos sus sectores, la dinámica de precios y el impacto de su plan de reestructuración.

Para la segunda mitad del año, Rhodia espera que las circunstancias del mercado continúen siendo difíciles debido a los altos precios de las materias primas y la incertidumbre de los tipos de cambio. Los resultados operativos de la compañía francesa en este periodo se verán afectados por el plan de reestructuración y los efectos estacionales, de manera que estos resultados serán menores que en el primer semestre del año.

Este resultado es consecuencia de los bajos precios de los tres principales productos de la compañía –acetato de etilo, sosa cáustica y fosfato bicálcico– durante los primeros meses del año. A lo largo del segundo trimestre han comenzado a apreciarse mejoras que –aunque no han tenido la suficiente envergadura para compensar la debilidad del primer trimestre– han permitido un cambio en la tendencia descendente de la actividad iniciada a mediados de 2003. Entre enero y junio, el acetato de etilo ha mejorado su precio en un 68 por ciento y el fosfato bicálcico en un 53 por ciento. La sosa cáustica, a las puertas de alcanzar el precio que tenía a principios de año, se ha revalorizado en un 23 por ciento desde que en mayo llegara a la cota más baja del ciclo.

Este giro ha repercutido positivamente en el resultado bruto de explotación, que ha corregido su senda descendente desde los

-4,62 millones de euros alcanzados en el último trimestre del año pasado hasta los -2,19 millones del primer trimestre de 2004 y los -0,85 millones de este segundo trimestre. La cifra acumulada en el primer semestre de 2004 se ha situado en los -3,04 millones de euros (3,98 millones en 2003).

El giro que se ha producido en la actividad de la compañía a partir del segundo trimestre, junto con la puesta en marcha de la fábrica de Cartagena permiten anticipar una recuperación de los resultados para lo que resta de año.

El resultado antes de impuestos fue de 68,91 millones, lo que supone un incremento del 36,3 por ciento respecto a 2003, gracias, fundamentalmente, a los mayores ingresos por Logística Básica, que superaron en 14,99 millones (8,4 por ciento) los del pasado ejercicio, a pesar de una disminución de la tarifa en términos reales de un 3,3 por ciento.

La compañía también achacó la mejora de los resultados en la primera mitad del año a la reducción de un 6,3 por ciento experimentada en los gastos de explotación.

No obstante, la compañía mejoró sus resultados en el segundo trimestre respecto al primero, ya que el beneficio neto creció un 21 por ciento, hasta 157 millones de euros.

Por áreas de negocio, la actividad de Exploración y Producción aportó un beneficio bruto de explotación de 189 millones, un 19 por ciento menos, y un beneficio operativo de 138 millones, un 25 por ciento menos.

En el área de Refino y Distribución, el beneficio bruto de explotación se redujo un 12 por ciento, hasta 301 millones, mientras que el beneficio operativo cayó un 18 por ciento, hasta 213 millones.

El área de Petroquímica Derivada registró un beneficio bruto de explotación de 85 millones, un 10 por ciento más que en el primer semestre de 2003, pero el beneficio operativo se redujo un 9 por ciento, hasta 41 millones. En este capítulo jugaron en contra los elevados precios de las materias primas y, una vez más, la caída del dólar frente al euro. No obstante, el impacto negativo de estos factores fue compensado con el aumento del volumen de productos comercializados.

En el área de Gas y Electricidad, el beneficio bruto de explotación creció un 16 por ciento, hasta 14 millones, y el beneficio operativo un 4 por ciento, hasta 7 millones.

Cepsa invirtió 280 millones en el primer semestre: 209 en Refino y Distribución, 28 en Exploración y Producción, otros 28 en Gas y Electricidad y 10 en Petroquímica Derivada.

El volumen de negocio se incrementó un 15 por ciento en la región de Europa, excluyendo a Francia, hasta los 1.267 millones de euros, mientras que en las regiones de América y de Asia, el aumento de la facturación fue del 9 por ciento (1.089 y 686 millons de euros, respectivamente).

El presidente de Air Liquide, Benoît Potier, indicó que la cifra de negocio del primer semestre ha crecido en todas las actividades y zonas geográficas. Además, el presidente confirmó los objetivos de la empresa para el presente ejercicio fiscal, gracias a la progresión de sus resultados en el primer semestre.