La búsqueda de la excelencia, una larga tradición en Solvay
EFQM fue creada por catorce importantes empresas europeas con el apoyo de la Comisión Europea en 1988 y, desde entonces, ha tenido como visión ayudar a las organizaciones europeas que aplican los principios de “gestión de la calidad total” en sus prácticas empresariales y en sus relaciones con los accionistas, clientes, personal, sociedad y proveedores.
Aunque con el tiempo la terminología ha ido evolucionando, reemplazando el término “gestión de la calidad total” por excelencia, los principios de la fundación de EFQM siguen siendo los mismos.
El impulso que inició esta potente red empresarial fue la necesidad de desarrollar un marco europeo para la mejora de la calidad en la misma línea que el “Malcolm Baldrige Model” en Estados Unidos y el “Premio Deming” en Japón. En los años 1988 y 1989, expertos de distintos países y sectores trabajaron para crear el primer Modelo EFQM de excelencia, lanzado oficialmente en 1991 como un referencial de evaluación de los candidatos al Premio Europeo a la Calidad (European Quality Award –EQA-).
El Modelo EFQM es un proceso de mejora continua que prevé la autoevaluación como forma de medir el avance empresarial. Un equipo internacional de expertos externos evalúa un “dossier” elaborado por la empresa que se complementa con una visita a las instalaciones de la misma. Los resultados obtenidos se comparan con los de las empresas más competitivas.
La primera ceremonia de entrega de premios tuvo lugar en Madrid en octubre de 1992, contando con la presencia del Rey Don Juan Carlos y, desde entonces, distintas ciudades europeas han acogido las ceremonias posteriores.
La finalidad del Premio Europeo a la Calidad es estimular y crear sinergias destinadas a promover la excelencia como una fuerza para asegurar el éxito sostenible de las empresas. El Grupo Solvay incorpora el modelo EFQM como modelo de gestión de referencia interno en 1992. Más adelante, con el fin de reconocer los avances alcanzados por algunas de sus organizaciones en el desarrollo del modelo instituye el Premio Solvay a la Excelencia.
Este galardón, del que han sido merecedoras varias organizaciones ibéricas (Solvay Pharma, la BU Química Ibérica y la fábrica de Martorell), se ha otorgado anualmente hasta 2002, en que Solvay decidió dejar de hacerlo, en favor de un reconocimiento externo como es el Premio Europeo a la Calidad.
Además, el compromiso de colaboración de Solvay con EFQM contempla también la aportación cada año de 5 ó 6 personas de la organización como asesores EFQM. La Región Ibérica está representada en este ámbito por Aurea Xumetra, Francesc Gay, Luis Saldanha y Marc Duhem, quienes recibieron una formación por parte de EFQM para poder participar como asesores en el proceso de evaluación de otras empresas europeas que cada año se presentan al Premio Europeo a la Calidad.
En la Región Ibérica se ha producido una incorporación generalizada del modelo EFQM en casi todas las organizaciones. A ello contribuyó, sin duda, el efecto movilizador y aglutinador de esfuerzos del programa Siete Claves. Y el trabajo realizado en estos últimos años en la búsqueda de la mejora y la excelencia empresarial, comienza a ser reconocida ahora en el exterior.
En la edición de 2002 del Premio Europeo a la Calidad, la BU Química Ibérica y Solvay Martorell decidieron presentar sendas candidaturas y obtuvieron ambas el nivel de “Recognised for Excellence”.
En 2003, los candidatos fueron el Grupo Solvay Pharma y, una vez más, Solvay Martorell. El Grupo Solvay Pharma obtuvo el nivel de “Recognised for Excellence” y la fábrica de Martorell quedó “Finalist” en la categoría de Unidades Operativas junto a otras tres organizaciones europeas: Bosch Sanayi (Turquía), Grundfos (Dinamarca) y TNT Post Group Information Systems (Reino Unido).
Solvay Martorell
En 1997 decide adoptar el Modelo EFQM, obteniendo dos años más tarde una mención especial por parte del Jurado del Premio Solvay a la Calidad por la excelente gestión en sus procesos.
En 2001, vio una vez más reconocida su labor con la obtención del Premio Solvay a la Calidad en su forma de Premio al Progreso, tras haber mejorado en cien puntos la evaluación de su sistema de gestión empresarial del año anterior.
Finalmente, durante la última edición del Premio Solvay a la Calidad, el jurado le concedió el Premio a la Excelencia en la modalidad de “centros de producción”. Por su parte, EFQM le otorgó el nivel “Finalist” en la pasada edición de los Premios Europeos a la Calidad, en la categoría de Unidades Operativas, reconociendo el esfuerzo realizado en Martorell en la puesta en práctica del desarrollo sostenible y los logros alcanzados en sus relaciones con el entorno social: mundo académico, autoridades, vecinos, etc.
Solvay Pharma
Así lo atestiguan los diversos reconocimientos cosechados hasta ahora, entre los cuales destacan el Premio de la Generalitat de Cataluña a la Calidad 1995, el Premio Solvay a la Calidad y el Premio Príncipe Felipe a la Excelencia Empresarial, recibidos ambos en 1997. Por esas fechas, más o menos, adoptaron el Modelo EFQM como marco de referencia y, desde entonces, han continuado trabajando con la búsqueda de la excelencia en todas sus actuaciones.
Niveles EFQM de excelencia
EQA Winner
El Premio Europeo a la Calidad constituye el mayor reconocimiento dentro de los niveles EFQM de excelencia, correspondiéndole a aquellas empresas que superan los 700 puntos sobre un total de 1.000 dentro de la escala de valoración de la fundación.
Las empresas que hasta la fecha han conseguido alcanzar esta difícil puntuación, no han logrado sin embargo superar los 800 puntos. Existen categorías independientes para grandes organizaciones, unidades operacionales, sector público, así como pequeñas y medianas empresas (Pymes).
EQA Prizewinner
Estos nuevos premios ayudarán a identificar áreas en las que las organizaciones reconocidas pueden servir de ejemplo a otras empresas.