El grupo prevé invertir más de 250.000 euros en 2004 en Cataluña y abre un centro de trabajo en Tarragona

La compañía se implanta en la comunidad catalana para ofrecer sus servicios de ingeniería y consultoría técnica en materia de control y gestión ambiental, prevención de riesgos y seguridad industrial para toda la zona nordeste de España. Al tiempo, abre una delegación en Madrid.

Tras una dilatada trayectoria de colaboración con la industria catalana, el Grupo Inerco decidió el pasado año su implantación en la comunidad de Cataluña, concretamente en la ciudad de Tarragona, con la apertura de un nuevo centro de trabajo en las puertas del Polo Químico de la ciudad tarraconense. El director general del Grupo, José González, anunció recientemente que para el presente año el grupo empresarial “invertirá más de 250.000 euros”. “Esta inversión supondrá incrementar nuestra colaboración con la industria localizada en el mercado nordeste de España, especialmente en Cataluña, Aragón y la Comunidad Valenciana”, añadió.

El director general del Grupo Inerco afirmó, asimismo, que desde la fundación de la compañía “se ha atendido durante todos estos años a los polos industriales existentes, entre los que se encuentra en un lugar destacado la industria catalana, aragonesa y valenciana”. Además, señaló que con la puesta en marcha de este nuevo centro de trabajo del Grupo Inerco, “lo que se pretende es estar más cerca de nuestros clientes y ofrecerles nuestros servicios conociendo de primera mano sus inquietudes y necesidades”.

Para este nuevo centro de trabajo en Tarragona, en el que la compañía proyectará y ejecutará servicios de ingeniería y consultoría técnica en materia de control y gestión ambiental, prevención de riesgos y seguridad industrial, el Grupo Inerco ha previsto un crecimiento sostenido que supondrá la tercera parte del crecimiento estimado para el ejercicio del presente año.

Con la apertura de este nuevo centro de trabajo en Tarragona, el grupo continúa su política de expansión territorial en el ámbito nacional, en donde ya está presente a través de sus delegaciones localizadas en las comunidades de Canarias, Murcia, Madrid, Aragón y Castilla La Mancha. Por otra parte, mantiene su proyección internacional apostando especialmente por el mercado comunitario, principalmente, el italiano y portugués y otros países de Europa central y del este.

En línea con la expansión de Inerco, la compañía ha abierto una nueva delegación en Madrid, concretamente en la calle Génova, que está operativa desde comienzos del mes de marzo. Los objetivos de la implantación de la compañía en la capital madrileña son, por un lado, actuar como catalizador de las relaciones de los clientes de Inerco en la capital madrileña y, por otro, potenciar su contribución a los principales foros técnicos y centros de decisión del país.

La nueva delegación se ha concebido como un servicio adicional de Inerco hacia las empresas e instituciones clientes que permitirá definir con antelación cuáles son sus retos y necesidades, y así plantear soluciones eficaces y a medida que contribuyan al desarrollo sostenible y a la competitividad industrial.

De acuerdo con la vocación innovadora de Inerco, la delegación en Madrid potenciará la participación activa de la compañía en foros de interés en la capital. Al frente de esta delegación se encuentra Antonio Copado, ingeniero industrial, sevillano de 37 años, que tras diez años de experiencia en diferentes campos de la ingeniería de la compañía asume este reto de liderar el proyecto en Madrid.

Antonio Copado ha contribuido al lanzamiento y consolidación de algunas de las líneas más significativas de la empresa, especialmente relacionadas con la mejora de la eficiencia energética y el desarrollo de tecnologías de control medioambiental. Esta vocación emprendedora ha quedado especialmente de manifiesto en su labor y participación tanto en la gestión como en la dirección de proyectos de innovación y desarrollo tecnológico en coordinación con empresas de otros países europeos en el marco de la Comisión Europea y la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (Ceca).

Asimismo, el nuevo delegado de Inerco en Madrid ha liderado algunos de los proyectos más destacables en líneas estratégicas de Inerco, especialmente en el ámbito de la gestión y el control medioambiental y la optimización de diversos procesos industriales. En este sentido, hasta su nombramiento dirigía el Área de Sistemas de Optimización de Procesos Industriales.

Antonio Copado ha sido también profesor colaborador de la Escuela de Ingenieros de Sevilla y ha impartido cursos relacionados con combustión y tecnologías de control medioambiental, en diversos ámbitos y para diferentes empresas.

El grupo Inerco, con sede en Sevilla, cerró el ejercicio del pasado año con un volumen de negocio de 9,6 millones de euros, lo que supuso un crecimiento del 20 por ciento con respecto al ejercicio del año 2002. De acuerdo con la política seguida en el grupo desde su creación, la compañía reinvierte los beneficios en la línea de investigación, desarrollo e innovación tecnológica implantada, en la consolidación y cualificación de la plantilla y en infraestructuras tecnológicas.

El plan estratégico 2004-2006, que prevé un crecimiento del quince por ciento del volumen de negocio, contempla entrar en nuevas líneas de negocio mediante la participación en sociedades tecnológicas que operen en ámbitos relacionados con la actividad de Inerco.

El grupo está abierto a establecer alianzas con sociedades del mercado nacional e internacional, de hecho, ya se están desarrollando proyectos actualmente en Polonia y también se apuesta por el mercado italiano y portugués.

También se prevé diversificar la actividad a través del desarrollo de iniciativas propias y entre ellas destaca el proyecto energético, en fase muy avanzada de investigación y desarrollo, para gasificación de la biomasa. El grupo Inerco, cuyo capital está en manos de socios andaluces, opera en toda España, y cuenta con una plantilla de 130 personas, que aumentará en veinte este año.