La era de la energía limpia: células energéticas inteligentes

En plena conversación telefónica crucial el teléfono móvil se queda sin batería, en plena filmación de una boda y en el momento clave la cámara de vídeo indica “batería baja” o a kilómetros del enchufe más cercano el portátil se queda sin batería cuando nos disponíamos a enviar un correo electrónico urgente.
Seguramente a casi todo el mundo estas situaciones les resultan muy familiares y es que las baterías han sido el punto flaco de la electrónica de consumo portátil desde que Georges Leclanché inventó la célula eléctrica en 1867.
Un proyecto conjunto de SFC Smart Fuel Cell y DuPont ha llevado a producir las primeras células energéticas de metanol directo (CEMD), que constituyen probablemente el inicio de una nueva era de energía eléctrica ecológica sin red. Estas células energéticas se venden en la gama de 25 a 100 vatios y su innovación se basa, según su fabricante, en tres campos clave como son la miniaturización, gestión del agua y un sistema de cartuchos energéticos patentado. “La tecnología de este sistema nos permite emplear una potente tecnología de célula energética para operar unidades de almacenamiento de energía eléctrica pequeñas, ligeras y muy portátiles”, señala el investigador tecnológico de SFC, Jens Müller.
Las células han sido patentadas en cartuchos de combustible intercambiable, puesto que el método más seguro para almacenar metanol es mantenerlo dentro de un contenedor cerrado.