La industria química en 2003, balance de un año difícil
Dow Chemical
Las ventajas fiscales en el cuarto trimestre supusieron un impacto positivo de 454 millones de dólares (363 millones de euros) en los resultados del grupo. Asimismo, la cifra de negocio de la compañía en 2003 creció un 18,1 por ciento, hasta 32.632 millones de dólares (26.105 millones de euros), y los precios se incrementaron un 14 por ciento, compensando un incremento de 2.700 millones de dólares (2.160 millones de euros) en los costes de energía y materias primas.
El presidente y director general del grupo, William S. Stavropoulus, afirmó que a pesar de las duras condiciones de la industria química y las continuas alzas de los costes de las materias primas y la energía, la compañía ha llevado a cabo “una acción enérgica para mejorar los resultados financieros de 2003”.
Stavropoulus destacó que el grupo ha reducido sus costes estructurales en más de 600 millones de dólares, superando su meta de una reducción de 400 millones de dólares. Asimismo, se ha mejorado la gestión del capital y se han mantenido los gastos en 1.100 millones de dólares, por lo que el flujo operativo neto de la compañía ha aumentado en más de 2.000 millones.
Para 2004, subrayó que confía en que el crecimiento económico global aumente la demanda en el sector de la química industrial, estrechando las diferencias entre oferta y demanda. Sin embargo, Stavropoulus afirmó que existe “una cierta incertidumbre debido a los costes de materias primas y energía, que se mantienen altos y volátiles”, por lo que el grupo centrará su estrategia para 2004 en reforzar los beneficios y su solidez financiera.
Air Liquide
El objetivo primordial de Air Liquide sigue siendo reforzar su crecimiento por medio del desarrollo de actividades en sectores emergentes como el medio ambiente, la sanidad y las nuevas tecnologías, a la vez que seguir ampliando su cobertura geográfica.
Bayer
Como empresa independiente, NewCo podrá emplear de forma eficiente sus recursos de capital para mejorar su competitividad o buscar socios o inversores según sus propios criterios. Con la nueva estructura, además, también será posible dirigir el foco de la gestión hacia los requisitos específicos de los negocios químicos, adaptar las estructuras y acelerar los procesos en función de las demandas de la química, así como activar nichos de negocio mediante nuevos modelos, con el objetivo de seguir creciendo mediante una mayor innovación, un empleo más eficaz de los recursos y una más rápida ampliación de las aplicaciones especiales.
El grupo Bayer en Iberia inauguró en 2003 también las nuevas instalaciones de la planta Betapur en Tarragona, tras unas inversiones globales que cuando concluyan superarán los 6 millones de euros.
En materia económica y bajo un entorno que desde la empresa se califica como invariablemente difícil, el Grupo Bayer registró unas pérdidas en el tercer trimestre de 2003 que ascendieron a 123 millones de euros, frente a las ganancias de 656 millones obtenidas en el mismo periodo del año anterior. La facturación del grupo en estos nueve primeros meses del año se redujo hasta 6.830 millones de euros, un 8,4 por ciento menos que en 2002, debido, especialmente, a los tipos de cambio.
En esta misma línea, la facturación de Bayer Chemicals se redujo en un 24,1 por ciento a 839 millones de euros que, una vez eliminados los efectos de las variaciones de la cartera de negocios (210 millones de euros), se sitúa casi al mismo nivel que la del año anterior en moneda local. Unos resultados que “no son en modo alguno satisfactorios, aún cuando se encuentran dentro del marco de lo esperado”, subrayó el presidente del Consejo de Dirección de Bayer AG, Werner Wenning.
Solvay
Solvay en España seguirá invirtiendo, aunque de forma “muy selectiva” y focalizados en “mantener la competitividad a largo plazo”. “Tenemos que ser más cautelosos y prudentes con la inversión”, apuntó Durhem. Dichas inversiones se concentrarán fundamentalmente en las plantas de Torrelavega y Martorell y, en menor proporción, en los centros de Sant Celoni y en Montornés del Vallès.
La compañía destinará casi 19 millones de euros en la planta de Torrelavega para realizar mejoras mediambientales y renovar la red eléctrica. En Martorell se invertirán 12 millones de euros para modernizar la planta. Por su parte, en los centros de Sant Celoni y de Montornés del Vallés están previstos dos millones de euros destinados a mantenimiento.
Durhem ha reconocido que 2003 “no ha sido fácil para el conjunto de la industria” y resaltó que las previsiones en España son mantener “más o menos” la cifra de negocio. Asimismo, resaltó la presión sobre los precios debido a los materiales plásticos y al fortalecimiento del euro. La compañía, que cuenta con un total de 13 centros de trabajo y da empleo a más de 2.100 personas, facturó en 2002 un total de 623 millones de euros, el 44 por ciento de la cual correspondió al sector químico, el 22,5 por ciento al sector plásticos y el 13,3 por ciento al sector farmacéutico.
Por otro lado, el director general de la compañía señaló que “la demanda eléctrica ha superado las previsiones y seguimos necesitando en España más capacidad y, particularmente, en Catalunya”. En este sentido, explicó que Solvay sigue estudiando el proyecto de ubicar un centro de ciclo combinado junto a su fábrica de Martorell porque son “un gran consumidor de energía eléctrica”. Dicha planta, que contaría con Gaz de France como inversor, permitiría a la compañía reducir los costes de transporte de la energía y supondría una inversión de cerca de 180 millones de euros. El centro produciría 400 megavatios de energía, frente a los cerca de 120 megavatios que consume la fábrica de Martorell. “Es una apuesta estratégica a largo plazo”, afirmó, porque “permite un mejor reparto de riesgo”.
Basf
Añadió que el año 2004 continuará el programa para recomprar acciones y revisó a la baja las previsiones de beneficios para el conjunto del año. Basf bajó los beneficios netos del tercer trimestre del año un 51 por ciento, hasta los 120 millones de euros (140 millones de dólares) en comparación con las cifras del mismo periodo de 2002. La facturación de la compañía germana remontó entre julio y septiembre hasta los 7.740 millones de euros (9.012 millones de dólares), un 2 por ciento más frente al tercer trimestre del pasado año.
Ciba Specialty Chemicals
Las ventas de los nueve primeros meses del ejercicio 2003 igualan el nivel de las de 2002 en monedas locales. La compañía continúa combatiendo el difícil entorno económico con una firme gestión de costes y de activos circulantes, incluyendo cierres temporales en plantas de producción para gestionar mejor las existencias.
De momento, las condiciones del mercado y las pautas de los pedidos de los clientes permanecen volátiles y todavía no se confirman señales de una recuperación económica. Sin embargo, Ciba Specialty Chemicals mantiene su previsión de alcanzar unas ventas superiores a los niveles del año anterior para todo el año 2003.
Clariant
Las exportaciones, que representan cerca del 50 por ciento de la facturación de Clariant en España, han presentando durante los nueve primeros meses de 2003 un crecimiento negativo respecto al mismo periodo del año anterior, descenso motivado, en gran parte, por la paridad del dólar/euro y por las dificultades ya conocidas en los mercados textil y cuero en el área europea.
Luis Olivera, director general de Clariant en España, comentó que “a pesar de las dificultades en los sectores textil y cuero, la compañía sigue apostando por la innovación y diseño de productos de estos sectores, que son fabricados en los centros de producción de Prat, Castellbisbal e Igualada, esta última dedicada exclusivamente al área de cuero”.
ExxonMobil
Sólo en el cuarto trimestre de 2003, ExxonMobil registró un crecimiento del 62,6 por ciento en comparación con el mismo ejercicio del año anterior, hasta 6.650 millones de dólares (5.320 millones de euros). La cifra de negocio de la compañía entre octubre y diciembre ascendió a 65.952 millones de dólares (52.761 millones de euros), un 17,3 por ciento más, y los gastos de inversión se situaron en 4.360 millones de dólares (3.488 millones de euros).
El presidente del grupo, Lee R. Raymond, indicó que en el cuarto trimestre los beneficios por la actividad de “upstream” (exploración y producción) ascendieron a 3.269 millones de dólares, un incremento de 267 millones de dólares en comparación con los resultados de 2002, que refleja los precios más altos del crudo y del gas natural. Asimismo, los beneficios por “downstream” (refino, transporte, distribución y comercialización) se situaron en 736 millones de dólares, 85 millones de dólares menos que en el mismo periodo de 2002.
Borealis
Los beneficios de explotación reflejaron el descenso registrado en los costes fijos con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, como consecuencia de la reducción de plantilla llevada a cabo y a otras medidas de ahorro de costes. La implantación progresiva del programa de transformación y los planes de mejora de beneficios iniciados recientemente en algunas plantas de producción seguirán reforzando la situación competitiva de Borealis.
En Europa, Borealis incrementó a finales de 2003 el precio del polietileno y el polipropileno. Un aumento que, para el director general, John Taylor “era preciso introducir para que las actividades de la compañía en Europa pudieran recuperar la rentabilidad y así poder mantener nuestras inversiones actuales en innovación y tecnología. Estas medidas son esenciales para sostener el crecimiento continuado de las poliolefinas y convertirlas en un producto esencial en nuestra vida cotidiana. No podemos confiar exclusivamente en la reducción continua de los costes para recuperar rentabilidad, afirmó”.
Ercros
Estos resultados se vieron favorecidos por la venta de la mitad del terreno de El Hondón, en Cartagena, y perjudicados por la persistencia de la debilidad en los principales mercados de la compañía y del alto precio del petróleo.
La atonía de la actividad económica en Europa y la significativa devaluación del dólar con respecto al euro están manteniendo la presión a la baja en los precios de la sosa cáustica y el acetato de etilo. Por otra parte, la incertidumbre todavía reinante en el mercado del petróleo influye de forma significativa en el coste del etileno, que sigue siendo relativamente elevado.
Las perspectivas para 2004, en cambio, son mejores: comienzan a vislumbrarse señales claras de recuperación en EEUU y existen indicios significativos de mejora en la economía francesa y alemana. El esperado cambio de coyuntura está teniendo ya una clara influencia en los precios de la sosa, que han comenzado a subir y que deberán afianzarse a medida que progrese el próximo ejercicio.
DSM
El resultado de actividades ordinarias después de impuestos ascendió a 20 millones de euros. Como consecuencia de la carga extraordinaria las pérdidas netas ascendieron a 78 millones de euros.
Peter Elverding, presidente del Consejo de Administración de DSM, afirmó: “como ya indicamos, el tercer trimestre ha sido muy flojo. Afortunadamente veo otra vez ciertas mejoras en nuestros mercados. Sin embargo, la recuperación económica es todavía frágil, mientras que la situación en nuestras actividades de farma y elastómeros es todavía insatisfactoria. Con las reestructuraciones anunciadas recientemente y las posibilidades ya identificadas en nuestra nueva actividad de DSM Nutritional Products dejamos claro que nosotros mismos podemos hacer mucho por mejorar nuestra rentabilidad.”