Hacia una gestión del ciclo del agua sostenible
23 de abril de 2012
Una depuradora puede llegar a obtener un 30-50% de su energía a través de la digestión anaerobia de los lodos. La tecnología de la digestión anaerobia es el proceso en el que microorganismos descomponen material biodegradable en ausencia de oxígeno para generar, por ejemplo, metano. Además, en la jornada organizada por Ainia apuntó que un 30% más de energía se puede alcanzar mediante estrategias de pretratamiento que persiguen la disgregación celular de las bacterias que forma el lodo, facilitando la digestión anaerobia posterior.
Estrategias para el tratamiento de los lodos
En este sentido, se abordaron dos nuevas estrategias centradas en la optimización del tratamiento de los lodos generados por estas instalaciones: la aplicación de pretratamientos avanzados que los hagan más fácilmente degradables biológicamente, y el tratamiento conjunto o codigestión de los lodos con residuos orgánicos externos a la depuradora.
Pretratamientos
La primera estrategia basada en pretratamientos consiste en la aplicación de ozono, cavitación hidrodinámica o ultrasónica, etc. que permiten hidrolizar y/o incrementar la biodegradabilidad del lodo y así mejorar el ratio de producción de biogás en el proceso posterior de digestión anaerobia.
Codigestión
La segunda estrategia es que dicha digestión se haga, además de con lodos de la depuradora, con residuos orgánicos importados de industrias alimentarias próximas, en un proceso de tratamiento conjunto denominado codigestión. Así, se logra incrementar la producción de biogás y mejorar el balance energético y económico de la instalación.
Ainia presentó sus propuestas en esta materia tales como el ozono o la cavitación oxidativa, y también mostró su intención de construir una planta de oxidación supercrítica de lodos de depuración.
Otros retos
Por otra parte, la huella hídrica o cantidad de agua necesaria para obtener una unidad de producto alimenticio es otro reto que se planeta. A pesar de ser un tema muy incipiente, existe ya una tendencia en la industria alimentaria a vincular el consumo de agua y de producción de aguas residuales por unidad de producción (ej. litros de leche o kg de producto cárnico) que va a permitir comparar ratios de eficiencia entre industrias.
Por último, el debate sobre residuos emergentes en las aguas - sustancias derivadas de fármacos (antibióticos, analgésicos, etc.), pesticidas, entre otros muchos - ha sido otros de los puntos tratados en una jornada dirigida a industrias alimentarias, cooperativas agrícolas, granjas, industrias farmacéuticas, cosméticas, químicas y depuradoras urbanas. En ese sentido, se ha analizado el estado y evolución de la normativa, las técnicas de análisis más avanzadas para su control.