Por una utilización más segura de las sustancias peligrosas
16 de febrero de 2012
El catálogo reúne información procedente de más de tres millones de notificaciones sobre más de 100.000 sustancias presentadas por los fabricantes e importadores en el marco del Reglamento sobre clasificación y etiquetado (1) o registradas de conformidad con el Reglamento REACH (2). La clasificación es esencial para un uso seguro de las sustancias químicas, ya que indica si un producto químico es peligroso y nocivo para la salud o el medio ambiente, y determina la información que debe figurar en las etiquetas de los productos utilizados por los trabajadores y consumidores. El catálogo debe contribuir también a fomentar una clasificación uniforme de las sustancias peligrosas en Europa y en el mundo.
1. Reglamento de la UE sobre clasificación, etiquetado y envasado de sustancias y mezclas, Reglamento (CE) nº 1272/2008.
2. Reglamento de la UE relativo al registro, la evaluación, la autorización y la restricción de las sustancias y preparados químicos (REACH), Reglamento (CE) nº 1907/2006.
Clasificar y etiquetar correctamente
Antonio Tajani, vicepresidente de la Comisión Europea y Comisario de Industria y Emprendimiento, ha declarado: “Este primer catálogo ayudará a las empresas, incluidas las pequeñas empresas, a clasificar y etiquetar correctamente los productos químicos. Una vez más, Europa se sitúa a la vanguardia, y la publicación del catálogo facilitará el uso seguro de las sustancias y preparados químicos a escala mundial”.
Janez Potočnik, comisario de Medio Ambiente, ha declarado: “Este catálogo aumentará la transparencia y mejorará la seguridad de todos los que manipulan productos químicos. Permitirá a la industria seleccionar productos químicos menos peligrosos y, en última instancia, hará posible que usuarios intermedios y consumidores puedan elegir productos menos nocivos para la salud y el medio ambiente”.
Hacia clasificaciones armonizadas de todas las sustancias peligrosas
El catálogo recientemente publicado aumentará, en gran medida, la disponibilidad de información sobre la clasificación de todas las sustancias comercializadas en la UE. La experiencia adquirida en el pasado lleva a suponer que el catálogo incluirá información divergente sobre sustancias idénticas, ya que varias empresas podrían haber presentado clasificaciones diferentes para la misma sustancia peligrosa. Esto se debe principalmente a las impurezas contenidas en las sustancias o a la información diferente utilizada por las empresas para clasificar la misma sustancia. El catálogo servirá a las empresas como punto de partida para acordar una clasificación uniforme de determinadas sustancias, tal como lo exige el Reglamento sobre clasificación y etiquetado. Con objeto de ayudar a las empresas en este proceso, la Echa va a desarrollar una herramienta de comunicación específica que facilitará los contactos entre los fabricantes y los importadores de sustancias químicas que deseen debatir las causas de las diferencias y, en la medida de lo posible, acordar una clasificación uniforme. Se invita a los fabricantes y los importadores de sustancias químicas a que comprueben las clasificaciones de sus sustancias en el catálogo y actualicen sus notificaciones en caso necesario. La Echa actualizará periódicamente el contenido del catálogo.
El contexto
El principal objetivo del Reglamento es la protección de la salud humana y el medio ambiente. También aspira a facilitar el funcionamiento del mercado interior mediante la armonización de la clasificación de sustancias y mezclas. El Reglamento está en consonancia con el Sistema Globalmente Armonizado de Clasificación y Etiquetado de Productos Químicos (SGA) de las Naciones Unidas, cuyo objetivo es alcanzar una convergencia global de los sistemas de clasificación de las sustancias químicas que facilite el comercio y mejore el nivel de protección, en particular en aquellos países que no han utilizado hasta ahora estos sistemas.
La industria tiene la responsabilidad de establecer una clasificación de las sustancias y velar por que sea uniforme. Sin embargo, en el caso de las sustancias que entrañan riesgos especialmente graves, como, por ejemplo, las sustancias carcinógenas, mutágenas o tóxicas para la reproducción, las autoridades del Estado miembro y la Echa revisan toda la información disponible y proponen clasificaciones armonizadas a las que la Comisión imprime carácter obligatorio a través de la legislación.