Proyecto de la Fundación Maite y la Agencia Vasca de Innovación

En junio de 2012, Innobasque (Agencia Vasca de Innovación) y la Fundación Maite organizarán el primer Congreso Mundial sobre Laboratorios Sostenibles en Europa, donde se darán cita las máximas personalidades en la materia a nivel mundial. Los laboratorios son instalaciones de gran complejidad, debido a su equipamiento, a los riesgos asociados a las operaciones que se llevan a cabo y a los productos que se manipulan, así como al gran impacto ambiental de su actividad.

Los laboratorios sostenibles se presentan como una alternativa para optimizar los recursos y respetar el medio ambiente. El resultado: laboratorios más seguros, que reducen costes económicos y medioambientales. Los laboratorios tienen un consumo de energía por metro cuadrado varias veces superior, aproximadamente entre 5 y 10 veces mayor, que otros espacios convencionales, además del gran consumo de agua y otros impactos directos, tales como la emisión de contaminantes al medio ambiente o la generación de residuos peligrosos.

Actualmente, en España se construyen entre 110 y 120 edificios de laboratorios al año con un coste medio de 12 millones de euros, lo que supone una inversión de más de 1.320 millones euros. Estudios como el realizado por Campus b_TEC en Barcelona demuestran que, aunque la aplicación de criterios de sostenibilidad en el diseño de los edificios podría suponer un incremento del 10% en el presupuesto de la inversión inicial para la construcción del edificio, esta cantidad queda amortizada entre los primeros 2 a 5 años de funcionamiento del mismo, generando a partir de ese momento un beneficio progresivo durante el ciclo de vida total del edificio, estimado éste en unos 20 años.

El potencial de ahorro, aplicando las últimas tendencias en gestión energética para laboratorios y manteniendo los niveles exigidos en las normativas europeas, es de entre un 50% y 60%.

De esta forma, la inclusión del condicionante sostenible en el ámbito del laboratorio implica un doble ahorro: económico y medioambiental. En el ámbito económico, y según estimaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), los ahorros podrían llegar a cerca de 1.178 millones de euros anuales para el conjunto de Europa. En el ámbito medioambiental, se estima que el potencial de ahorro para Europa en un año, en términos de ahorro de energía, es de 4,4 millones de kWh y en la reducción de emisiones de CO₂, de 7 millones de toneladas de CO₂.

La Fundación Maite

Es una organización que cuenta con el apoyo de diferentes estamentos gubernamentales, en el ámbito foral, autonómico y estatal, tiene como misión promover que las instituciones, tanto públicas como privadas, que posean y gestionen laboratorios o edificios de laboratorios, en el ámbito de la investigación y de la docencia, apuesten por unas instalaciones funcionales y seguras, en la vía de la sostenibilidad.

Para poder llevar a cabo su misión, la Fundación Maite quiere impulsar y apoyar aquellas iniciativas encaminadas a la definición, implantación y mejora de un modelo de laboratorio orientado a las personas, a la optimización de los recursos y al respecto del medio ambiente.

Innobasque —la Agencia Vasca de Innovación— y la Fundación Maite organizarán en junio de 2012 un congreso internacional en Bilbao, que sirva como punto de encuentro para exponer todos los avances en materia de laboratorios sostenibles. El evento tiene como objetivo impulsar una mejora en la forma de diseñar, construir y gestionar los laboratorios y edificios de laboratorios, en un ciclo de vida total orientado hacia la sostenibilidad.

Allí se darán cita por primera vez todos los grupos de interés del mundo de la ciencia, desde los agentes de la industria hasta los usuarios, en un espacio global donde puedan compartir los últimos avances con el objetivo de generar un nuevo conocimiento que se pueda transformar en economía, impacto medioambiental e impacto social.

La mejora podría materializarse dentro de este tipo de instalaciones en los siguientes puntos principales: disminución de la demanda energética por el diseño sostenible; incremento del uso de las energías renovables; disminución del consumo eléctrico (iluminación, ventiladores, etc); disminución de los caudales de ventilación; optimización del espacio utilizado para una necesidad determinada, dado que la disminución de metros cuadrados utilizados representa una disminución del impacto medioambiental; disminución y optimización en la manipulación de los residuos; optimización de los recursos utilizados para el mantenimiento de este tipo de instalaciones; y cumplimiento de las normas y directivas europeas en materia de seguridad y prevención de riesgos laborales.

Los laboratorios cubren un amplio abanico de actividades, como investigación, docencia, análisis, control de calidad, sanidad, etc. Por ello, el proceso de inmersión para conseguir la mejora sostenible de dichas instalaciones puede tener un gran impacto en sectores muy distintos, en cuanto a su tamaño, a su ámbito de actividad o en cuanto al número de personas que se pueden ver afectadas, en mayor o menor medida, por ésta.

Se trata de organizaciones e instituciones que poseen y gestionan los laboratorios o los edificios de laboratorios de universidades, parques científicos, hospitales, empresas químicas, farmacéuticas; también el sector industrial orientado al ámbito de los laboratorios, con cuya actividad se provee de equipamiento, mobiliario, instalaciones y tecnología a estos espacios científicos, y que está interesado en conocer las necesidades de sus clientes para mejorar sus productos o sus servicios; empresas de ingeniería y de arquitectura, que necesitan una guía de diseño común para las instalaciones de laboratorio.

Un sector en auge*

El sector químico, uno de los principales sectores que gira en torno a los laboratorios, es uno de los más importantes motores de la economía española en la actualidad. Lo forman más de 3.300 empresas que, con una facturación anual de 53.000 millones de euros, generan el 11% del producto interior bruto y más de 500.000 puestos de trabajo en España. De hecho, es el segundo mayor exportador de la economía española y el primer inversor en I+D+i.

Además de los 170.000 asalariados que conforman su fuerza laboral directa, las industrias químicas españolas generan otros 375.000 puestos de trabajos indirectos e inducidos.

*Datos recogidos por la Fundación Maite e Innobasque.