El CSIC halla un material molecular para refrigerar a temperaturas cercanas al cero absoluto
16 de junio de 2011
Una investigación liderada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha identificado un nuevo material magnético de base molecular, el acetato de gadolinio tetrahidrato, que permite refrigerar a temperaturas cercanas al cero absoluto (-273,15 °C) a un coste mucho menor que los materiales empleados actualmente. Las conclusiones del estudio, publicado en la revista Angewandte Chemie, ofrecen nuevas posibilidades en el campo de la criogenia.
“En el mundo de la investigación científica los experimentos a temperaturas cercanas al cero absoluto son muy importantes porque permiten estudiar las propiedades magnéticas, eléctricas y térmicas de los materiales en su estado fundamental, dando así lugar al desarrollo de nuevos materiales y nuevas aplicaciones. En la actualidad se emplea Helio-3 para estos fines, sin embargo desde hace unos años el uso de este gas conlleva unos costes altísimos, ya que su uso en el ámbito de la seguridad internacional para detectar armas químicas ha disparado la demanda”, explica el investigador del CSIC, Marco Evangelisti, del Instituto de Ciencia de Materiales de Aragón.
El acetato de gadolinio tetrahidrato ofrece, según los investigadores que han desarrollado el estudio, una alternativa más económica al Helio-3 en los trabajos en los que se precisa acercarse al cero absoluto, ese punto en el que los átomos de los materiales, que están en continuo movimiento debido a la oscilación térmica, dejan de vibrar. La base del funcionamiento del acetato de gadolinio tetrahidrato se encuentra en el denominado efecto magnetocalórico, la propiedad que tienen algunos materiales de enfriarse o calentarse cuando se les aplica una variación de campo magnético.