La problemática de las microalgas en sistemas de filtración
La raíz de este problema radica en la proliferación de microalgas. Estos microorganismos unicelulares contienen clorofila y otros pigmentos fotosintéticos, permitiéndoles realizar fotosíntesis oxigénica sin diferenciación en estructuras de raíz, tallo y hojas. Son altamente eficientes en la fijación de CO2 y la conversión de energía solar en biomasa. Su metabolismo puede ser autótrofo (usando solo CO2 y luz solar) o heterótrofo (requiriendo fuentes externas de compuestos orgánicos como fuente de energía).
Los grupos más comunes de microalgas en aguas continentales son:
- Cianobacterias.
- Clorofitas.
- Criptomonas.
- Glaucofitas.
- Euglenoideas.
Durante el período mencionado, los ríos experimentan un bajo nivel de agua (estiaje), exacerbado por la sequía actual. A pesar de ello, la carga de compuestos orgánicos en los ríos permanece constante debido a los vertidos regulares de las plantas de tratamiento de aguas, aguas arriba. Además, las temperaturas óptimas para el crecimiento de las microalgas oscilan entre 16 y 24 grados centígrados. El agua de estos ríos se utiliza para riego directo o se canaliza a través de sistemas de irrigación, ya sea capturándola directamente o almacenándola en balsas.
Estas condiciones proporcionan un entorno ideal para el crecimiento exponencial de las microalgas:
- Horas de sol.
- Aumento de la concentración de nutrientes en los cauces.
- Altas temperaturas.
Este crecimiento masivo de microalgas provoca problemas en toda la red de riego, excluyendo solo a las captaciones de aguas subterráneas.
Los primeros síntomas de este problema se manifiestan en el sistema de filtración. Los filtros comienzan a requerir lavados más frecuentes hasta que se obstruyen y dejan de funcionar. Se necesita hacer una limpieza física y química de los filtros, aunque el problema reaparece poco después de su reinicio. Lo más preocupante es que algunas microalgas logran pasar a través de estos sistemas de filtración y proliferan en los goteros, agravando aún más la magnitud del problema.
¿Cuál es el sistema de filtración más recomendado?
En Lama Sistemas de Filtrado, como fabricantes de las tres grandes familias de sistemas de filtración física: malla, arena y anillas, confiamos en que la solución más efectiva para prevenir estas situaciones es la filtración de arena.
Basados en la experiencia, siempre recomendamos a nuestros clientes que apuesten por este sistema, al ser el único que filtra en profundidad. Las microalgas, que incluso pueden estar disueltas en el agua, se adhieren a la arena (o bien al elemento filtrante que contenga el filtro) y por lo tanto no pasan al agua ya filtrada.
Además, durante el paso de los sólidos a través del lecho, se generan procesos de sedimentación (una especie de decantación), acción de fuerzas centrifugas y fenómenos de adsorción física (fuerzas de Van der Waals y electrocinéticas) e interacción electrostática.
En este enlace profundizamos un poco mejor en el funcionamiento de este sistema.
Aunque la filtración de malla y anillas es eficiente y más económica para las aguas provenientes de canales y balsas de riego, no resulta la mejor solución durante los críticos meses de crecimiento de microalgas.
Por lo tanto, proponemos en Lama Sistemas de Filtrado que, para cultivos intensivos de larga planificación, se implementen filtros de arena seguidos de una filtración de mallas o anillas autolimpiantes, como filtros de seguridad.
Nuestras recomendaciones
La anticipación y planificación garantizan la máxima calidad del agua, al prever la posible aparición de microalgas. Aunque la inversión inicial pueda ser ligeramente mayor, es crucial tener en cuenta que el sistema de filtración representa solo entre un 7 y 9 % de la inversión total en la instalación de riego. Así, el costo inicial adicional de la filtración de arena no resulta significativo en la inversión global y, sobre todo, previene la reducción de la producción y la obstrucción de goteros, hecho que impacta de manera muy negativa en la explotación.
Una vez que los meses más calurosos han pasado y concluye la temporada de cultivo con la disminución de temperaturas, las microalgas suelen desaparecen, y el problema se olvida hasta el verano siguiente.
En Lama Sistemas de Filtrado, especialmente en nuevas instalaciones, aconsejamos informarse sobre esta problemática en explotaciones cercanas y tomar medidas preventivas con la instalación de sistemas de filtración de arena. Además de garantizar una mayor calidad del agua, esto evitará la recurrencia de los problemas relacionados con las microalgas cada año.
Llevamos más de 75 años resolviendo y asesorando sobre este problema, siendo un aliado tecnológico para nuestros clientes.