Schütz combina material de alta calidad con la más moderna técnica de fabricación y, con ello, establece un estándar totalmente nuevo
Bidón láser: protección integral anticorrosión mediante nueva técnica de fabricación
Redacción Interempresas27/10/2023
Schütz cuenta con una elevada integración vertical dentro de la propia empresa. No solo los envases, sino también los equipos de producción, se desarrollan y fabrican internamente. Esto supone una base ideal para la alta calidad de los productos y numerosas innovaciones en los segmentos más dispares. Además, la amplia gama de bidones de acero se aprovecha de décadas de experiencia de la empresa en la transformación del acero. De este conocimiento experto se benefician los clientes, sobre todo gracias a nuestro propio Stahl Service Center, con dos centros en Alemania, otro en Asia y otro en EE. UU. Un proceso de producción revolucionario ha dado lugar ahora al último avance en el campo de los bidones de acero, que celebra su estreno mundial en la interpack de este año: el bidón láser de Schütz totalmente galvanizado destaca por una protección integral anticorrosión y una alta seguridad de los procesos y del suministro, a lo que se suma una mayor flexibilidad en las entregas para los clientes.
Con el nuevo bidón láser, Schütz combina material de alta calidad con la más moderna técnica de fabricación y, con ello, establece un estándar totalmente nuevo. La innovación: para fabricar los bidones de acero, el operador global emplea directamente de la bobina chapa de acero galvanizado en caliente por ambos lados. El material de partida se sumerge en un baño de fusión de zinc ya antes del bobinado y, mediante la galvanización, adquiere una capa integral de zinc de alta calidad distribuida uniformemente. El cuerpo del bidón se fabrica siguiendo un procedimiento especial de soldadura por láser, en el que la chapa se suelda de extremo a extremo. El resultado es un cordón de soldadura liso y limpio de alta calidad.
La envoltura del bidón se fabrica mediante un procedimiento especial de soldadura por láser, en el que la chapa se suelda de extremo a extremo. El resultado es un cordón de soldadura de alta calidad absolutamente liso y limpio. Foto: Schütz.
El bidón láser se probó como prototipo en un proyecto de desarrollo y, con las inversiones correspondientes, Schütz lo ha perfeccionado hasta llegar por primera vez a la producción en serie. Nada más montar la tapa y el fondo, está íntegramente protegido contra la corrosión, tanto por dentro como por fuera, y listo para su envío inmediato. Este nuevo tipo de bidón es una alternativa viable para mercancías exigentes y sensibles, que se suelen envasar en bidones convencionales galvanizados o esmaltados por el interior. De esta optimización añadida en la calidad de la fabricación y la protección anticorrosión, que al mismo tiempo prescinde del esmaltado interior y exterior, se benefician sobre todo los clientes.
Schütz produce el bidón láser con diferentes acabados: como bidón de dos tapones con 216,5 litros de capacidad y como bidón de apertura total con 213 litros de capacidad, pero también en versión alternativa de 210 litros con cuello estrecho (necked-in), apta para contenedores ISO. Además, también existe un producto nuevo para mercancías especialmente exigentes en forma de bidón compuesto, con una bombona interior de plástico, que convence por una protección anticorrosión optimizada, un acabado de alta calidad y un balance medioambiental mejorado. Schütz ofrece además el bidón de apertura total con una bolsa interior de plástico, que reviste el bidón como una segunda piel y, de este modo, permite el transporte de mercancías sensibles tanto líquidas como sólidas. En este contexto, la extracción total de los productos envasados y la posibilidad de emplear también agitadores y bombas de aspiración representan importantes ventajas para su utilización. La sencilla separación de las fracciones de material de acero y de plástico reduce los costes de eliminación de residuos y permite un fácil reacondicionamiento del bidón de acero. Todas las variantes del producto están ya disponibles y, con la más moderna técnica de serigrafía de logotipos, si el cliente así lo desea, Schütz los puede personalizar, lo que aporta un alto grado de reconocimiento a su marca.
El proceso de producción eficaz reduce al mismo tiempo el riesgo de contaminación
En conjunto, el bidón láser convence por la limpieza y la alta calidad de su producción. Como el material empleado ya está protegido contra la corrosión y es especialmente limpio, se minimizan los riesgos de calidad desde el inicio de la fabricación. Después de todo, hasta ahora los bidones convencionales debían ser tratados en posteriores líneas de esmaltado y horno para su pertinente protección. Con estos procesos, nunca se pueden descartar por completo descolgados de pintura, inclusiones, formación de cráteres o presencia de residuos. Esto no solo influye en su estética, sino que también entraña riesgos de contaminación y lleva consigo procesos a posteriori en la fabricación.
Gracias a que ahora la protección anticorrosión es directa, ya no hace falta ningún tratamiento a posteriori. Asimismo, de este modo se evitan los procesos de transporte interempresa que ello conlleva. Este proceso de producción especialmente eficaz ahorra tiempo, costes y energía. Gracias al ahorro de recursos, repercute positivamente en el balance medioambiental. Además, Schütz puede almacenar grandes cantidades de las bobinas ya galvanizadas en caliente para la producción de los bidones láser. Esto aumenta la flexibilidad en las entregas y la seguridad del suministro frente a los bidones galvanizados a posteriori, que básicamente requieren más espacio para su almacenamiento, lo que supone otra ventaja para los clientes.
El nuevo bidón láser de Schütz combina material de alta calidad con la más moderna técnica de fabricación y, con ello, establece un estándar totalmente nuevo. Foto: Schütz