Bureau Veritas reúne al sector marítimo en un nuevo Comité Técnico

Los combustibles alternativos, la energía eólica, las nuevas tecnologías o la seguridad en la mar han sido los principales temas en torno a los que ha girado el Comité Técnico de Bureau Veritas.

Como cada año, Bureau Veritas ha congregado a los profesionales del sector marítimo en su Comité Técnico anual, para hacer un repaso de todos aquellos proyectos y novedades en las que está inmersa la compañía.

De esta forma, Luis Guerrero, director de la División Naval en Bureau Veritas España y Portugal, dio la bienvenida a los asistentes, agradeciendo su asistencia y el interés mostrado en la cita.

Durante su intervención, Guerrero aprovechó para resaltar las bondades del sector marítimo en la actualidad, así como para indicar los principales desafíos y novedades que acontecen, y que desde Bureau Veritas se están abordando.

La primera ponencia que abrió este Comité fue llevada a cabo por Carlos Guerrero, Global Market Leader Oil tankers and Gas Carriers en Bureau Veritas Marine & Offshore, que centró su intervención en las novedades reglamentarias sobre combustibles alternativos e índices de eficiencia.

Así, comenzó indicando que, en la actualidad, existen unos 60.000 buques en operación, siendo propulsados, principalmente por combustibles fósiles. Teniendo esto en cuenta, apunto que el transporte marítimo es responsable de alrededor del 3% de las emisiones mundiales de Gases de Efecto Invernadero (GEI).

Para conseguir que este porcentaje descienda, la OMI señala tres pilares fundamentales sobre los que actuar: los combustibles, el diseño de los buques y la excelencia operativa.

De esta manera, debe tenerse en cuenta un seguimiento del combustible, una planificación mejorada de los viajes o una optimización de la velocidad y de la potencia de eje.

Además, deben tenerse en cuenta aspectos como la hélice, el uso óptimo del timón, el mantenimiento del casco, los sistemas de propulsión o la revisión de los servicios eléctricos y aislamiento térmico.

Con el fin de cubrir las necesidades de notación de clase para los distintos buques, Bureau Veritas cuenta con notaciones para GNL, GNC, GLP, metanol, amoníaco, LFP, WPS, pila de combustible, híbrido eléctrico y sistema de batería.

Por otor lado, en términos de preparación, Bureau Veritas cuenta con notaciones para buques preparados con gas, amoníaco, metanol y eléctrico-híbrido.

A continuación, tomó la palabra Tomás Romagosa, director técnico en la Asociación Empresarial Eólica (AEE), que habló sobre la situación de la eólica marina en España, después del Plan de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM).

Tras la entrada en vigor del Real Decreto 150/2023, de 28 de febrero, se aprobaron los planes de ordenación del espacio marítimo de las cinco demarcaciones marinas españolas (POEM): Demarcación marina noratlántica, Demarcación marina levantino-balear, Demarcación marina del Estrecho y Alborán, Demarcación marina sudatlántica y Demarcación marina canaria.

Según apuntó Romagosa, existen ofertas para 2.200 monopilotes, 670 jackets y 17 de flotante (+ de 400 flotadores).

Pese a que la eólica marina se posiciona como un segmento de actividad en auge, debe hacer frente también a diversos desafíos, como el rechazo social a nivel visual y paisajístico, o el impacto sobre la pesca, favoreciéndose la coexistencia de la eólica marina con la pesca, a través del diálogo entre promotores y sector pesquero.

A nivel tecnológico, se produce el desarrollo de nuevas plataformas de ensayo y el refuerzo de las existentes.

Pese a ello, Tomás Romagosa señaló tres inconvenientes a este desarrollo: la descoordinación entre el POEM, acceso y conexión, y procedimientos de tramitación y programas de financiación; la tardía llegada del programa Renmarinas; y la imposibilidad, en muchos casos, de cumplir los plazos impuestos por la CE.

Siguiendo con el boom del sector eólico, Ramón Piñerio, de Acciona, y Caridad García, de Seaplace, hablaron sobre la oportunidad que supone para la flota española la expansión y desarrollo del sector eólico marino. Y lo hicieron poniendo como ejemplo la conversión del buque ‘SF Levante’.

‘SF Levante’ es un buque RoRo, de 1.600 m.l y 4 cubiertas, que está propulsado por 4 motores principales, que le permiten alcanzar los 21 nudos de velocidad.

Gracias a sus dos rampas de popa e interiores con acceso a cubierta, puede transportar camiones, plataformas, contenedores remontados y coches.

Con el fin de ampliar su mercado objetivo y flexibilizar su operatividad, el buque ha sido sometido a un proceso de conversión que le permite maximizar la carga.

Entre las tareas de conversión, se ha llevado a cabo el retiro del casetón de la rampa, el cierre de la cubierta superior o la reubicación del mástil y palos de luces, entre otros.

Para flexibilizar la carga, se han reforzado las rampas de popa, se ha dado acceso a la bodega inferior y se ha retirado parcialmente la cubierta intermedia de coches.

Tras la intervención de los representantes de Acciona y Seaplace, intervino Juan Vasco Rovira, de Sasemar, que habló sobre el nuevo buque incorporado a la flota de Sasemar, así como del uso de drones por parte de la entidad.

Con una eslora total de 82,35 m, una manga de 18,00 m, un calado de 6,00 m y una capacidad de habilitación para 16 personas, el nuevo buque de Salvamento Marítimo dispone de una cubierta de vuelo, un local de almacenamiento, un puesto de operación y un tanque de combustible e instalación asociada. Cumple, además, con SOLAS, asimilable a la normativa de helicópteros, pero con requisitos específicos para drones a bordo todavía por desarrollar.

En cuanto a la utilización de drones, Vasco Rovira hizo referencia al suministro del dron vía proyecto iSAR de financiación europea.

Se trata de un dron con configuración tipo “helicóptero”, de una longitud de 3 m, una altura de 1,2 m, un diámetro de rotor de 3,5 m y un peso máximo al despegue de 200 kg, aproximadamente.

Por otro lado, alcanza una velocidad vuelo de 50 - 60 nudos, una altura máxima de operación de 3.000 - 3.500 m y una autonomía de 5 a 7 horas. Dispone, además, de un depósito de combustible de 50 a 60 litros y sensores en el buque.

Según el portavoz de Sasemar, se producirá un uso generalizado de drones en buques de salvamento en el futuro inmediato, así como una evolución de su diseño e interfaz.

Dada esta evolución, se necesitará establecer requisitos reglamentarios específicos para el uso y almacenamiento a bordo de drones.

El desarrollo de procedimientos, listas de comprobación previas y posteriores a operación y la formación son claves para evitar accidentes y asegurar la operación eficiente y segura.

Desde 2019, los requisitos en ciberseguridad han avanzado rápidamente, convirtiéndose en algo sólo necesario para los buques en activo, a ser un aspecto indispensable y obligatorio para todos los buques desde su concepción.

Tal y como explicó Phillipe Vaquer, de Bureau Veritas, con el objetivo de atender esta necesidad, la compañía cuenta con una notación adicional, que cumple con la Resolución de la OMI MSC.428 (98); la obtención de documentación que demuestra la implementación de cibernética robusta para la gestión de riesgos de seguridad, según lo exige el Código IGS; la cobertura de los procedimientos y el entrenamiento de la tripulación; y la inspección de 1 día a bordo por el topógrafo de Bureau Veritas.

La Fragata F-110 fue otro de los temas protagonistas de la jornada. Así, Arturo Piñeyro, de la DGAM habló sobre el proceso de concepción de la fragata, que comenzó en 2019 con la firma de la orden de ejecución.

Este año, se producirá la puesta de quilla, para ser entregado en 2025.

Con una dotación y alojamiento adicional para 150 y 40 personas, respectivamente, la fragata alcanzará una velocidad máxima de 26 nudos y una velocidad de crucero de 17 nudos, disponiendo de una autonomía de > 4.100 m.n.

Entre sus capacidades, el buque contará con un mástil integrado, en el que se incluyen radares, comunicaciones, guerra electrónica y sistemas optrónicos.

Dispone, además, de un sonar ATAS, artillería secundaria, dos lanzadores de torpedos, dos lanzachaffs, lanzadores de misiles, un cañón de 5 pulgadas y un sonar suite de casco.

Cuenta también con un espacio multimisión y un Sistema de Servicios Integrados, que constituye el sistema nervioso del buque inteligente, dando cobertura integral a diferentes funcionalidades.

Según informó Piñeyro, esta construcción redundará en 4.320 millones de euros de inversión (2019-2032), 4.370 millones de euros de estimación de retorno al PIB, 20 millones de horas de trabajo en el astillero Navantia Ferrol y 9.000 empleos cualificados segmentados, entre otras cosas.

Para finalizar, tomó la palabra José Esteve, de Bureau Veritas, para hablar sobre la producción de H2 en mar abierto, así como de los desafíos que tienen que enfrentar para que sea una realidad.