Port y Química de Tarragona impulsan y aceleran una gran transición energética
Port Tarragona y la industria química local se alinean para afrontar la transición energética
Nuestra sociedad, en general, y nuestro sistema económico, en particular, se enfrentan a un cambio radical en los próximos años. Este cambio es consecuencia de un triple reto de futuro: reducir las emisiones de CO2, aumentar la producción de energías limpias y reducir la sobreexplotación de los recursos de nuestro planeta. Una agenda ambiciosa y compleja. Y en el centro de esta tormenta perfecta, el sector químico, uno de los pilares de economía tarraconense y partner esencial de Port Tarragona. Ante esta situación, Saül Garreta, presidente de la Autoridad Portuaria de Tarragona, explica que “de las decisiones que tomemos hoy dependerá el futuro de nuestro territorio”. Y añade: “si somos capaces de ser los primeros en alcanzar un mayor equilibrio sostenible, también seremos primeros en eficiencia y en competitividad”.

Todas estas iniciativas se hacen en contacto permanente y en colaboración con las empresas del sector químico local ya sea de manera bilateral como en el seno del Clúster ChemMed. Un sector que, a su vez, también está reaccionando con rapidez y decisión para conseguir su transformación en una actividad sostenible y tractora. El Port de Tarragona sigue con interés esta transformación para adaptarse a las necesidades de sus clientes en materia de logística y almacenamiento para tráficos de nuevas materias primas y mercancías. Las instalaciones y servicios del puerto deberán alinearse con los objetivos de este sector, que impulsa proyectos ambiciosos como por ejemplo Repsol, Enagás Renovable, Iqoxe y Messer que se han unido para diseñar y construir el electrolizador más grande del Estado para suministrar hidrógeno renovable al Polo Petroquímico de Tarragona. También son objetivos compartidos la reutilización y reciclado de un millón de toneladas métricas de plástico y el impulso de la economía circular ayudando a “cerrar el ciclo” para hacer que el 100% de los productos destinados a envase y embalaje sean reutilizables o reciclables (DOW), los biocombustibles (Repsol), el desarrollo de nuevas tecnologías para sustituir los combustibles fósiles (BASF, Covestro), etc.