La revisión del Reglamento sobre gases fluorados debería impulsar mayor control sobre el comercio ilegal
La revisión del Reglamento sobre gases fluorados, que está siendo evaluada actualmente por el Parlamento Europeo, sigue generando debate. Una de las entidades más autorizadas al respecto, el Comité Técnico Europeo de Fluorocarbonos (EFCTC), si bien acoge positivamente esta revisión, subraya la necesidad de evaluar posibles efectos adversos no deseados en la comercialización ilegal de gases fluorados (HFC), así como la adopción de nuevas medidas para combatirlo. La introducción ilegal de estos gases con alto potencial de calentamiento global en el mercado único europeo podría supone hasta un tercio del mercado ilegal.

Dada la actual crisis energética y el probable aumento de la demanda, el EFCTC considera necesario analizar la viabilidad técnica e impacto en el comercio ilegal de la eliminación más rápida y estricta de HFC propuesta por la Comisión, que contemplaría reducir su uso en un 98% para 2025.
En vigor desde 2015, este gravamen ha sido modificado en 2022 extendiéndolo a la fabricación o importación de equipos precargados, y a la primera carga de refrigerante en instalaciones nuevas. Su entrada en vigor el 1 de septiembre de 2022, supuso una dificultad más para el sector, que se suma a la subida de los costes energéticos, la crisis de las materias primas y la subida de la inflación, y es un agravante añadido para el comercio ilegal.
Así, el sistema de cuotas establecido por la Unión Europe, que obliga a los productores a reducir las cantidades de HFC comercializadas, ha generado nuevas oportunidades para que los traficantes ocupen el vacío del mercado legal. Todos los esfuerzos se ven comprometidos por las importaciones ilegales de HFC.
Unido a lo anterior, también considera necesarias sanciones más estrictas por razones de seguridad y medioambientales, ya que son gases licuados a presión, cuyo almacenamiento, transporte e instalación inadecuados puede tener graves consecuencias.