Dos nuevas plantas piloto permitirán ensayar a nivel industrial la tecnología de captura de CO2 desarrollada en el proyecto europeo CARMOF
La descarbonización de la economía es uno de los principales retos de la sociedad actual, recogido por el ODS número 13 del Pacto Mundial de las Naciones Unidas. Para dar respuesta a este desafío, Aimplas, Instituto Tecnológico del Plástico, ha coordinado el proyecto europeo CARMOF cuyo objetivo es desarrollar tecnologías eficientes para la captura de las emisiones de CO2 industrial que contribuyan a reducir la emisión de gases de efecto invernadero que producen el calentamiento global.
El investigador principal del proyecto, Adolfo Benedito, con los nuevos materiales desarrollados.
La puesta en marcha de este proyecto en enero de 2018 parte de un contexto en el que la captura de CO2 resulta poco eficiente por el elevado consumo de energía que implica el proceso. El proyecto CARMOF ha trabajado desde entonces en la construcción de dos innovadores demostradores industriales a medida que combinan estructuras de nanomateriales impresas en 3D, actuando como adsorbentes sólidos, con membranas selectivas para la captura y separación de CO2. Ambos demostradores se van a instalar en sendas instalaciones industriales en Grecia: la planta de producción de hidrógeno de una industria petroquímica y una cementera.
En el primer caso, se trata de una planta que libera gases con una concentración de CO2 del 17% para la cual se ha previsto una capacidad de captura de 350 toneladas anuales. Esta instalación estará sensorizada y automatizada, lo que hará posible su control de forma remota. En el segundo caso, la capacidad prevista de captura es de 91 toneladas de CO2 al año.
El proyecto tiene una duración de 48 meses y ha recibido financiación del programa de investigación e innovación H2020 de la Unión Europea bajo el acuerdo de subvención número 760884. En él participan un total de 15 socios de nueve países distintos y su ejecución es estratégica en el terreno de la captura de CO2 en dos sentidos: Desde el punto de vista del desarrollo de materiales se espera lograr un aumento de su área de adsorción, lo que mejorará la eficiencia. Por lo que respecta a la recuperación del CO2, se están desarrollando nuevas tecnologías altamente eficientes para el calentamiento basadas en el efecto Joule.