El mejor amigo de la científica
29 de abril de 2009
Para detectar huellas digitales la policía científica suele utilizar polvo de aluminio, que esparce con un pequeño pincel; pero esta técnica tiene un inconveniente, y es que sólo funciona en algunas superficies como por ejemplo cristales, metales o madera pulida. La química presenta una solución.
Reconocer la posible aplicación de las propiedades de un compuesto, o de algún producto inesperado en alguna reacción, distingue al buen científico. Un equipo de la Universidad de Loughborough (Reino Unido) investigaba la polimerización del dinitruro de azufre (S2N2) cuando por casualidad, vieron que las huellas digitales expuestas a vapores de este compuesto químico ennegrecían. Y que además lo hacían en casi todas las superficies, incluso en plásticos o algodón.
Este descubrimiento puede ser útil a la ciencia forense, ya que el método tradicional utilizado para la detección de huellas dactilares, esparcir polvo de aluminio con un pequeño pincel, sólo funciona en determinadas superficies.
El ennegrecimiento de las huellas dactilares expuestas a vapores de dinitruro de azufre es debido a la formación espontánea de una capa de polímero (SN)x sobre las huellas, con lo que éstas aparecen nítidas ante el investigador. El vapor de dinitruro de azufre permite visualizar residuos virtualmente indetectables, fruto de un mínimo contacto de los dedos con cualquier superficie.
