Medición de presión y nivel en depósitos de gases licuados
En instalaciones de depósitos de gas licuado se aplican varias tareas de medición. En estos sistemas se mide tanto la presión de trabajo que se mantiene constante mediante la valvulería y al mismo tiempo el nivel. El nivel se deduce mediante la presión diferencial. La medición de la presión hidrostática se realiza en el interior del depósito, mientras que el nivel es una función de la presión diferencial, de la geometría del depósito y de la densidad del líquido, que a su vez depende del tipo del gas y de la presión de trabajo.
El nuevo Cryo Gauge de Wika concentra la indicación del nivel y de la presión de trabajo en un instrumento. La ventaja principal es la tecnología mecánica que facilita la lectura fácil de la indicación analógica sin energía auxiliar y en condiciones adversas. Con solo 4 cámaras de medición se cubren todas las dimensiones frecuentes de los depósitos. Debido a los amplios rangos de medición de las cámaras solapadas entre si, se puede ajustar el instrumento a todos los tipos de gas como Ar, O2, N2 o CO2 en la escala completa de 270 °C.

El proceso de ajuste ha avanzado mucho. La tecnología anterior consistía en un proceso iterativo con varios ajustes del valor final y del punto cero bajo la presión correspondiente. El nuevo sistema patentado de ajuste de rangos múltiples se realiza sin iteración para el valor final, sin efecto para el punto cero. El ajuste de la indicación mecánica y señal eléctrica en instrumentos con transmisor incorporado se realiza simultáneamente.
Las escalas se fabrican según especificación del cliente también con múltiples escalas por ejemplo con tres distintos segmentos para distintos gases como litros, m3, mmH2O, % etc. Indicaciones inactivas como niveles max., logos y otras indicaciones específicas son posibles
Las ventajas de los manómetros diferenciales
Aparte de la tecnología de la medición de la presión diferencial se ha desarrollado una sistema compacto de válvulas. El bloque de válvula acoplable mediante una brida consiste de una válvula de compensación, dos válvulas de cierre y válvula de comprobación con el manómetro incorporado que facilita la lectura central de nivel y presión de trabajo en un instrumento. El instalador se limita a conectar los dos tubos del depósito al sistema de válvula.
Los manómetros diferenciales con transmisor integrado combinan las ventajas de una indicación mecánica in situ con las exigencias de la industria a una transmisión de señal eléctrica para una lectura moderna. El transmisor está ubicado en el interior de la caja de la indicación de nivel. La señal de salida se adapta automáticamente conforme con la indicación mecánica. Una escala con un ángulo 270 °C corresponde a 4…20 mA. Con escalas múltiples o escalas intercambiables mediante enchufe es posible el registro de la señal en un microprocesador para facilitar la posterior adaptación al gas deseada mediante un interruptor tipo BCD.
Además se pueden equipar los instrumentos con alarmas para el nivel y la presión de trabajo. La distancia estándar entre ejes de 37 milímetros es adaptable a 31 o 54 milímetros mediante una brida adaptadora. Estas bridas se montan o bien al manómetro diferencial o al bloque de válvula.
