La industria química de Tarragona produjo 19,3 millones de toneladas en 2018
La Associació Empresarial Química de Tarragona (AEQT) ha presentado su Informe Público 2018, una radiografía precisa y actualizada de la industria química tarraconense en el que se recogen sus principales cifras y parámetros, así como también los grandes proyectos y retos en los que trabaja la asociación.
Un año más, el Informe confirma a la química como uno de los principales motores económicos del territorio: con una producción total de 19,3 millones de toneladas, las empresas de la AEQT originaron en 2018 más de la mitad de las exportaciones de la demarcación y un 63,3% de los movimientos del Port de Tarragona.

El documento reafirma a la química como una industria de presente y de futuro, con una contribución crucial a la sociedad gracias a sus importantes esfuerzos en investigación y desarrollo. Sectores como la construcción, la salud, la agricultura, el tratamiento de agua, la automoción, el textil o la alimentación, entre muchos otros, se benefician de esta continuada inversión que hace la química en innovación y tecnología, que permite desarrollar productos más sostenibles y cada vez con más y mejores prestaciones, aportando valor a la sociedad y mejorando la vida de las personas.
Comprometidos con la sostenibilidad
El informe, que utiliza como hilo conductor los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) fijados por las Naciones Unidas, y que está estructurado según las diferentes comisiones de trabajo de la AEQT, enumera los principales proyectos, temas de interés e indicadores relacionados con cada temática. En la sección de medio ambiente se exponen ejemplos de cómo la química, que a nivel de toda España ha incrementado en un 41% su inversión en protección medioambiental en el periodo 2000-2016, no sólo está comprometida con la economía circular sino que está llamada a facilitar, desde múltiples ámbitos, que ésta pueda ser implementada.

También destaca un nuevo incremento del protagonismo en el uso de agua regenerada por parte de las empresas de la AEQT, con 4,7 hectómetros cúbicos de agua regenerada consumidos en 2018 sobre 32,24 hectómetros cúbicos consumidos en total. Es decir: el 14,58% del total de agua consumida por las empresas de la AEQT fue regenerada, frente al 13,44% del 2017 (entonces fueron 4,7 hectómetros cúbicos sobre un total de 34,98).
En el apartado también se exponen las cifras actualizadas de vertidos y emisiones, con una tendencia generalizada a la baja, y se detallan proyectos como Zero Pellet Loss, una iniciativa que se trabaja en la AEQT desde principios de 2018 y que persigue, a través de la implementación de una serie de protocolos y estándares compartidos, evitar episodios de pérdida o vertido accidental de “pellets“que puedan terminar el medio. A este proyecto se quiere incorporar ahora al resto de agentes –además de las empresas productoras– involucrados en el ciclo de vida de los”pellets”: empresas de transporte, almacenamiento, reciclaje... Para garantizar que toda la cadena cumple con los estándares más exigentes.
Un equipo de 10.500 hombres y mujeres comprometidos
En el ámbito sociolaboral, la cifra de empleos directos generados por la industria química en 2018 era de 5.239, con un 93% de contratos indefinidos. A ellos se suman los 5.210 considerados “indirectos” (personal que trabaja en la industria química a través de empresas de servicios). En total, pues, la suma de directos e indirectos es de 10.449 trabajadores. La cifra de empleos inducidos se sitúa en 31.346.

En cuanto a seguridad, el informe revela que los índices estadísticos de siniestralidad laboral del año 2018 volvieron a ser inferiores a los que se registran en la mayoría de sectores -no sólo industriales- y también a los que se registran en el global de la industria química española. Sin embargo, todavía queda camino para llegar al objetivo de cero accidentes, por lo que se mantiene el firme compromiso de seguir trabajando e invirtiendo fuertemente en este ámbito.
Infraestructuras y competitividad
El Informe Público también recuerda, en su apartado dedicado a energía, cómo finalmente en el año 2018 llegaron los primeros avances normativos en la transposición de la Directiva Europea referente a las redes cerradas de distribución, a pesar de que a día de hoy la su implementación sigue pendiente de la redacción del reglamento.

El trabajo conjunto desarrollado con el Port de Tarragona para el impulso de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL); el éxito de las certificaciones conjuntas AEQT-AEST, que se han empezado a “exportar” a otras zonas; la elaboración de un nuevo mapa logístico que revela los principales flujos y medios de transporte empleados por el sector; o el papel que juega el Panel Público Asesor (PPA) como herramienta de diálogo con la sociedad; son otros de los temas que se radiografían en el informe.
El documento se presenta en esta ocasión con una cierta renovación, tanto en el diseño como en carácter de los contenidos y datos que ofrece, con la aspiración de convertirse en una herramienta más transparente, abierta y cercana a la sociedad.

