Mejora de la calidad de las aguas para riego en la C.R. de Cuevas del Almanzora (Almería)
La instalación de desalación cuenta con 7 pozos de extracción de agua salobre, un depósito de regulación, bombas de baja presión y de limpieza de filtros, filtros de sílice, microfiltros de cartuchos de 5 micras, bombas de alta presión de hasta 30 bar, 5 bastidores de 5000 m3/día, equipo de limpieza química, bombas de impulsión a la red de Palomares de 100 m.c.a. y bombas de impulsión a la red de Cuevas del Almanzora de 180 m.c.a.
La solución adoptada es eficaz en la resolución de la problemática vigente en cuanto a dotar de suficiente garantía de abastecimiento y paliar el déficit actual en el regadío de la zona. Se analizaron para ello los aspectos técnicos, económicos y ambientales para adoptar la solución más viable que permitiera cumplir con dichos objetivos.
Impulsión
El agua salobre del acuífero inferior de la cuenca del río Almanzora es tratada convirtiéndola en agua apta para riego y finalmente es impulsada a los embalses de la comunidad de regantes, ubicados a más de 15 km de distancia, para desde allí, ser distribuida por gravedad.
Red de impulsión y distribución de 18 km con balsas de regulación 20.000 y 120.000 m3.
El agua producto se almacena en un embalse construido a pie de planta desde donde se bombea a las diferentes redes de distribución. La comunidad de regantes demanda los caudales producidos por la planta con una calidad que variará en función de sus necesidades, de manera que en la aspiración del bombeo se mezcla el agua producto con parte de agua bruta filtrada hasta alcanzar la calidad solicitada. El agua es conducida por medio de la red de distribución hasta los embalses de distribución ubicados a 6 y 15 Km hasta una cota de 150 m.c.a.
Actuación destacada
Se trata de una impulsión de aproximadamente 15 km que conecta la planta desaladora con una balsa de acumulación desde la que riegan por gravedad gran parte de la zona regable. El caudal impulsado es de 300 l/s, la diferencia de cotas entre la planta y el embalse es de 130,6 m siendo la altura manométrica total de 206,84 m.
La tubería discurre, desde la planta al embalse, por el cauce del propio río Almanzora, hasta abandonar dicho cauce a la altura del canal de remo, en dirección a la balsa de acumulación. Se optó por un diámetro 500 mm de diferentes timbrajes: PN25, PN20 bar y finalmente PN16 bar en el tramo final de conexión al depósito.
Tramo de conexión depuradora, tubería DN500 mm PN25.
Se requiere de un sistema de distribución que permita trabajar tanto con aguas ácidas como alcalinas. La tubería elegida para esta actuación debía ser resistente a la variabilidad de desequilibrios químicos del agua transportada. Gracias al diseño de la planta, el agua pura o desalinizada puede ser mezclada con agua de los pozos salinos, logrando así fluidos compatibles en cada momento con los requerimientos de los regantes o usuarios.
El PVC Orientado es inmune a la corrosión y a las sustancias químicas presentes en la naturaleza. La tubería TOM es, por tanto, inerte a la degradación. Todo ello hace a la tubería TOM especialmente indicada para la instalación de redes en terrenos agresivos, en presencia de corrientes vagabundas que aceleran la corrosión en otras tuberías tradicionales. Además, no requiere ningún tipo de protección o recubrimiento especial, lo que repercute en un ahorro de costes.
El PVC-O se consolida como la mejor solución ante los requerimientos técnicos de la propia explotación por diferentes motivos como: la necesidad de una tubería con una excelente resistencia al desequilibrio químico, a la salinidad presente en el agua transportada; su baja celeridad, para la mejora de las sobrepresiones producidas por paradas súbitas y no alcanzar valores muy altos; por ser un material de una excelente durabilidad en el tiempo, dadas sus óptimas condiciones de diseño y resistencia hidrostática; y por su excelente comportamiento mecánico frente a impactos unido a su optimización y fácil instalación.
Conclusiones
El PVC-O constituyó, para esta actuación, la mejor solución ante los requerimientos técnicos de la propia explotación por distintos motivos:
- Se precisaba de una tubería con una excelente resistencia a la salinidad presente en el agua transportada.
- Se optó por un material con una baja celeridad, para minimizar las sobrepresiones producidas por paradas súbitas y no alcanzar valores muy altos. La baja celeridad del PVC-O reducía el valor de las sobrepresiones y depresiones originadas por paradas repentinas en la estación de bombeo.
- Ante los problemas sufridos con el material anteriormente instalado, se optó por un material fiable con una excelente durabilidad en el tiempo, dadas sus óptimas condiciones de diseño y resistencia hidrostática.
- Su excelente comportamiento mecánico frente a impactos, unido a su ligereza y fácil instalación, influyeron también notoriamente en la decisión del material a instalar.
- En una zona en la que el agua está tan valorada, económica y culturalmente, se debe apostar por soluciones que minimicen las pérdidas de tan importante activo, ya no sólo a nivel de elección de tuberías.
- Esta actuación constituye un gran ejemplo de cómo ante limitados recursos hídricos el ser humano busca alternativas para sacar partido de la situación existente, en este caso a través de la desalación.