Naler continúa su expansión basada en la calidad
Naler es una empresa que fabrica y distribuye en toda España no solo mangueras sino también los accesorios necesarios para el trasiego de materiales líquidos, gaseosos y pulverulentos de un depósito móvil a móvil, de fijo a móvil y viceversa. Desde su sede en la localidad madrileña de Las Rozas atiende a sus clientes bajo el principio básico de proporcionar siempre “servicio, calidad y precio”. Nos lo explica Fernando Rey, director general de Naler, aprovechando la cita de Expoquimia.
Mangueras, acoples, juntas y distribuidores rotativos, accesorios de seguridad, abrazaderas, accesorios para análisis de combustibles de aviación... En este mundo del transporte, la carga y descarga y la manipulación es en el que Fernando Rey ha venido desarrollando su carrera profesional a lo largo de los últimos 44 años. Lo conoce bien, muy bien incluso. Tal vez por ello y por la buena gestión de los recursos, aunque también, como destaca, “gracias al equipo de nuestra empresa, en el que puedo delegar y confiar” logró sobrevivir a la crisis para situarse ahora en una buena posición en el mercado. Basándose en los tres pilares que considera básicos en su negocio —servicio, calidad y precio— esta empresa ha conseguido mantener a los clientes e ir ganando cuota de mercado.
Como se ha dicho, el negocio de Naler está en proveer de todos los materiales necesarios para el transporte de materiales de un lugar a otro, actividad en la que las mangueras juegan un papel primordial. Para comprender bien su negocio, hay que tener en cuenta que, en España, el 90% de las mercancías líquidas o pulverulentas se mueven por camión. Hablamos de hidrocarburos, polvos, disolventes, químicos, agua y cualquier otro material similar. En este contexto, muchas de las compañías de transportes necesitan trasegar un polvo o un fluido de un camión a un depósito y es aquí donde entran en juego los productos de Naler. Mención aparte merecen las instalaciones fijas, en las que se trabaja con tuberías, como es el caso de las refinerías, grandes fábricas o lugares donde se llevan a cabo procesos de grandes trasiegos.
Su cliente es muy variado, desde el que quiere el servicio completo (manguera y acople) hasta el que va buscando en el mercado otros proveedores para configurarse el producto que necesita. Sin embargo, frente al que va buscando precio, solo precio, Naler ofrece calidad y fiabilidad, entre otras cosas porque Fernando Rey es un convencido de que, como dice el refranero, “lo barato sale caro”. “Un vertido, por ejemplo, supone una multa muy importante -explica-. Y muchas veces, por ahorrar un poco, estás poniendo en peligro tu negocio y el medio ambiente. Barato y bueno, no existe. Nosotros preferimos jugar en otra liga”.
Si bien una buena parte de la facturación de Naler depende de las mangueras, de fabricación alemana, Fernando Rey pone de manifiesto la problemática de los acoples. El problema del mercado español, según afirma, es que no existe un acople normalizado, tal y como ocurre en Francia, Alemania o Inglaterra. Exceptuando el sistema Barcelona, homologado por los bomberos, la situación en España es diferente. Esta ausencia de acople común a todas las cisternas puede generar situaciones difíciles, como por ejemplo, que un camión con una carga de miles de euros no pueda descargarse. “Y todo por un acople que puede estar entre los 20 y los 60 euros” continúa el director general de Naler.
De ahí que la empresa no base su negocio en la mera comercialización de sus equipos, sino que actúe en cierto modo como consultor entre sus clientes. “Cuando visitamos a clientes tratamos de explicarles que lo mejor es que normalicen, que utilicen siempre el mismo acople. Es algo que aprendí hace muchos años en países avanzados como Alemania. La normalización contribuye de forma muy significativa en la reducción de costes, el aumento de la competitividad y, en resumen, en el ahorro de dinero para todos. Todo lo que podamos conseguir que nuestros clientes ahorren, a nosotros nos beneficia. Y es por eso que tratamos de normalizar un sistema siempre que tenemos oportunidad”.
Desde sus orígenes Naler ha ido desarrollando su negocio. Empezó en el sector de los hidrocarburos, suministrando todos los accesorios para cargar y descargar camiones, para luego adentrarse en el sector de la química, los pulverulentos, marina (bunkering) y trasiego de gases. Uno de sus clientes principales es el transportista, para ser más preciso, el que tiene la cuba, que puede contener cemento, granulados, marmolina, azúcar... “Todos aquellos que necesiten una manguera pueden ser nuestros clientes”.
Todos los productos que comercializa Naler son de procedencia europea, exceptuando el sistema Barcelona, que se fabrica en España (para bomberos y agua). Además, fabrica juntas rotativas (cierres mecánicos) y distribuidores hidráulicos que incorporan un cilindro y una camisa para evitar la torsión y el enrollamiento de los latiguillos.