Las nuevas tecnologías del agua, cada vez más presentes y necesarias en las políticas hidráulicas
Precisamente la gestión integrada y sostenible de los recursos hídricos será uno de los temas a tratar tanto en la próxima edición del Salón del Medio Ambiente, que se celebrará entre los días 11 y 14 de marzo en Zaragoza, junto a Smagua, y la Feria Internacional Expo Zaragoza, “Agua y desarrollo sostenible”.
Bruselas quiere promover el debate sobre el agua en Europa a todos los niveles, para lo que la Comisión Europea presentó el pasado mes de julio una comunicación titulada “Escasez de agua y sequía en Europa”, que contiene las líneas maestras de la nueva estrategia a tomar. Con ella se pretende, entre otras medidas, que en 2010 todos los países de la UE apliquen tarifas ajustadas a los usos y al valor del agua y que los usuarios paguen por ella independientemente de su procedencia, ya sea de una red de distribución, de un río o un acuífero.
No hay que olvidar que la Directiva Marco del Agua (DMA) aprobada en 2000, establece asimismo que la factura del agua debe incluir todos los costes, tanto los de captación, como los de tratamiento y depuración posterior. Ahora, la Comisión ha informado de que aplicar una tarificación que permita recuperar costes en 2010 será un requisito imprescindible para las ayudas financieras de la UE a la construcción de nuevas infraestructuras hídricas. En esa Comunicación, la CE ha recordado también que la producción agrícola, así como todas las demás actividades económicas, debería estar adaptada a la disponibilidad de agua en cada zona para ser sostenible. Así mismo, la Comisión propone una mejora de las infraestructuras para evitar las pérdidas de agua, así como optimización de los sistemas de medición del consumo, con la instalación de los modernos dispositivos en los sistemas de riego.
España sería uno de los países más afectados por esta medida de recortes de las ayudas, ya que hoy por hoy, la factura que pagan los ciudadanos refleja poco más de la mitad del precio real del agua. Por ello, para cumplir con el principio de recuperación de los costes de los servicios del agua, se prevén subidas de precios de hasta un 30 por ciento en los próximos años.
Crece el negocio de la desalación
Aunque muy polémicas, las plantas desaladoras están resultando muy funcionales allá donde se han puesto en marcha, y sobre todo en zonas mediterráneas con escasez hídrica. Las desalinizadoras españolas alcanzan los 713 hectómetros cúbicos de agua, del total general previsto por el Programa A.G.U.A. (Actuaciones para la Gestión y la Utilización del Agua) del Ministerio de Medio Ambiente, que asciende a los 853 hectómetros cúbicos.
Según datos de Atta (Asociación Tecnológica para el Tratamiento de Aguas) en el mundo existen 12.000 desaladoras que abastecen a 140 millones de usuarios, con una producción de 47 hectómetros cúbicos de agua al día y la previsión de llegar a 65 hectómetros cúbicos diarios en 2010. La tasa de crecimiento anual de producción del agua desalada es cada vez mayor y las empresas españolas saben como aprovechar esa situación. Así, al mismo tiempo que se desarrolla el Plan A.G.U.A., con la experiencia acumulada y siguiendo estrategias de diversificación e internacionalización, las empresas españolas se han lanzado al mercado mundial de la desalación y, en la actualidad, están poniendo en marcha desaladoras para abastecer a diez millones de personas. Es el caso de empresas como Acciona Agua, líder mundial en desalación por ósmosis inversa que recientemente se ha adjudicado dos nuevos contratos para la construcción de dos plantas desaladoras en Emiratos Árabes Unidos y Argelia, dos proyectos que se unen a los que ya tiene en marcha en EE.UU y Reino Unido.

El objetivo final, ahorrar energía
En el mercado de la desalación, los últimos estudios y avances se dirigen al ahorro de costes, tanto en el consumo energético como en el coste final de agua desalada. Aunque en los últimos 30 ó 40 años se ha dividido por diez el consumo necesario para obtener un metro cúbico, aún es posible seguir ajustando costes. Así, en la actualidad y por el proceso de ósmosis inversa, las desaladoras consumen de 3 a 3,5 kilo Watios cada hora y metro cúbico producido, que cuesta alrededor de 0,5 euros. Las nuevas tecnologías de desalación, el uso de energía solar en las plantas o de energía eólica marina, junto a la simplificación de los procesos de producción conseguirán reducir aún más estas cifras. Eso es al menos lo que persigue un proyecto de investigación de dos años de duración puesto en marcha en la planta desalinizadora de Valdelentisco (Mazarrón, Murcia) El objetivo del proyecto es reducir el coste final del agua desalinizada en un 15 por ciento y los costes energéticos de la desalación en un 20 ó 30 por ciento respecto a las plantas existentes actualmente. La desalinizadora de Valdelentisco es una actuación encuadrada en el Programa AGUA, empezará a producir agua en septiembre y será la mayor planta desalinizadora de Europa y la tercera del mundo.

La celebración de esta edición Smagua coincide con un momento óptimo para la industria del agua y para las tecnologías ambientales, sectores en pleno auge, cuyo crecimiento y desarrollo dependen directamente de la innovación y de las nuevas y constantes aportaciones de las empresas, tanto en ideas como en equipos y soluciones para la gestión integral e integrada del agua. Pero además, Smagua 2008 se convertirá en una edición excepcional gracias a su encaje en el marco de los preparativos de la Expo Zaragoza, lo cual ha generado sinergias y beneficios mutuos para ambos eventos.
Así, las empresas líderes del sector del agua y del medio ambiente tienen una cita ineludible en Smagua 2008, un encuentro comercial que en su pasada edición de 2006 recibió cerca de 29.000 visitantes profesionales y reunió a 1.582 expositores procedentes de 38 países. En la próxima convocatoria del Salón se espera que vean la luz innovadoras soluciones, ecológicamente sostenibles y económicamente viables, tanto en prospección y captación de agua, como en los sectores de conducción y transporte y fundamentalmente en equipos para tratamiento, depuración y reciclado de aguas, uno de los sectores de mayor desarrollo.
