Tuberías TOM de PVC Orientado, tecnología de vanguardia aplicada a la conducción de agua a presión
El cambio climático, el calentamiento global y el incremento de la demanda de agua entre otros factores, reducen los recursos hídricos disponibles. La preservación de los escasos recursos hídricos naturales pasa, entre otras acciones, por evitar pérdidas del agua canalizada y aprovechar las aguas residuales que nosotros mismos generamos, siendo necesaria la optimización de las redes hidráulicas, tanto su modernización como en la elección del material a utilizar en la conducción.
La proyección de redes hidráulicas se realiza a nivel mundial y cada vez de forma más habitual, el material elegido para su ejecución es la tubería TOM de PVC-O de Molecor, gracias a la amplia gama de ventajas que ofrece para todos los actores implicados en el sector, desde el promotor hasta el usuario final.
Son la solución perfecta para la gestión de los recursos hídricos disponibles durante generaciones por la eficiencia y eficacia que aportan. Además, hay que tener en cuenta, su mejor comportamiento medioambiental, tanto en su fabricación, como en la utilización posterior del producto.
Innovadora tecnología de fabricación
El innovador sistema de fabricación de Molecor, patentado mundialmente, ofrece ventajas frente a otros procesos productivos, tanto a nivel industrial, debido a la optimización de costes gracias a su gran eficiencia energética y su alta productividad, como a nivel de producto, ofreciendo al mercado la única tubería de PVC-O con la copa integrada.
Las Tuberías TOM de PVC Orientado (PVC-O) son fabricadas mediante un proceso de extrusión convencional y posterior orientación molecular. La orientación molecular es un proceso físico que modifica la estructura molecular del PVC convencional, pasando de una estructura amorfa a otra laminar que mejora de forma significativa las propiedades mecánicas del producto, a la vez que mantiene intactas sus propiedades químicas.
La gran diferencia con otros procesos de fabricación, se encuentra en la embocadura integrada de la tubería TOM, ya que es conformada en el mismo proceso de orientación que el resto del tubo. De esta forma, se puede asegurar que la copa está orientada al 100%, y por tanto, mantiene intactas todas las mejoras de propiedades que se han producido gracias a la orientación molecular.
La mejora tecnológica que presenta el exclusivo sistema de fabricación, redunda en una mejora de la calidad de la tubería fabricada, por lo que TOM es la nueva generación de tubería de PVC-O.
Gracias a dicho proceso se pueden fabricar tuberías de diámetro nominal de 500, 630 y 800 mm de hasta 25 bar de presión, convirtiéndose así Molecor, en el primer fabricante a nivel mundial en conseguirlo. La tubería se encuentra en una amplia gama de Diámetros (mm): 90, 110, 140, 160, 200, 225, 250, 315, 355, 400, 455, 500, 630 y 800, y Presiones (bar): 12.5, 16, 20 y 25.
La diversidad de gama permite encontrar la mejor alternativa técnica / económica para el diseño de redes hidráulicas, ampliando así las posibilidades del diseño de redes con diámetros que garantizan la efectividad en presión y caudal necesarios con su correspondiente ahorro en costes.
¿Cuáles son las ventajas que ofrece el PVC-O?
La tubería TOM ofrece interesantes ventajas respecto a tuberías de otros materiales, siendo éstas aplicables tanto a la calidad del producto, como al mayor rendimiento de instalación que ofrecen.
Ligereza, manejabilidad y facilidad de conexión. Debido a su menor peso, es más ligera y manejable que los tubos fabricados con otros materiales. Así, la manipulación y la conexión de los tubos, se pueden hacer manualmente hasta diámetros de 250 mm. En el caso de diámetros mayores, aunque se necesita un elemento mecánico para facilitar el movimiento, no es necesaria una grúa de gran tonelaje, como en el caso de las tuberías de fundición dúctil. De esta forma, se minimiza tanto la mano de obra, como el uso de maquinaria pesada, reduciendo los costes de instalación. También el eficaz diseño de la copa hace que la junta de estanqueidad quede perfectamente instalada y que la conexión entre los tubos se realice de forma más rápida, consiguiendo un mayor rendimiento de instalación.
Gran flexibilidad. El alto módulo elástico que presenta la tubería TOM le permite soportar deformaciones de hasta el 100% del diámetro sin sufrir daños estructurales, ya que recupera su forma original inmediatamente después de cesar el esfuerzo que produce dicha deformación, con lo que se minimiza el riesgo de roturas por deslizamientos del terreno u otros esfuerzos cortantes como piedras o maquinaria. También permite una gran adaptabilidad al trazado de la red durante la instalación, y su gran capacidad para aguantar pesos elevados, asegura además, el perfecto comportamiento de los tubos una vez soterrados.
Alta resistencia al impacto y a la propagación de las grietas. Hay que destacar, que el tubo de PVC-O, gracias a su estructura laminar, es muy resistente al impacto por golpes y a la propagación de grietas, con lo que se minimizan de forma muy significativa las roturas durante su manipulación e instalación en obra. Esta resistencia es especialmente destacable a temperaturas bajas, donde otros materiales son muy frágiles.
Excelente resistencia a los agentes químicos. El PVC es un material químicamente inerte frente a la acción de productos químicos presentes en la naturaleza, por lo que no es necesaria la utilización de recubrimientos protectores. Así, no hay que preocuparse especialmente por la calidad del suelo donde vayan a ir enterradas, ni por la calidad del agua que circula por su interior.
Acopio tubería TOM.
A esto habría que sumarle que no produce corrosión, y que son muy resistentes a agentes desinfectantes, siendo válidas tanto para el transporte de agua de consumo humano, como residual.
Mayor capacidad hidráulica. El proceso de orientación molecular hace que aumente de forma considerable la capacidad hidráulica de la conducción, debido al aumento de sección interna de la tubería, ésta varía entre el 15% y el 40% dependiendo del material, y el diámetro con que se compare. También se da el hecho, de que las pérdidas de carga producidas son mucho menores, ya que la superficie interior del tubo es extremadamente lisa, y por tanto, se puede realizar el transporte a mayor velocidad, aumentando así la capacidad de la red y minimizándose el consumo de energía en el bombeo.
Menor golpe de ariete. La celeridad de la tubería TOM es menor que en el resto de canalizaciones (hasta cuatro veces inferior en el caso de las conducciones metálicas), lo que le permite minimizar los golpes de ariete derivados de variaciones bruscas de caudal y presión. Se minimiza también la posibilidad de roturas en las aperturas y cierres de los elementos singulares de las redes y los arranques de impulsiones, protegiendo a todos los elementos de la red.
La solución más ecológica
En cuanto a las ventajas medioambientales de la tubería TOM, es importante resaltar que se trata de una de las más respetuosas con el medio ambiente de cuantas existen en el mercado, siendo la que menor huella ambiental tiene y por tanto, mejor contribución tiene al correcto desarrollo sostenible del planeta.
Su compromiso con el medioambiente, es avalado por los siguientes principios:
Eficiencia Energética
Eficiencia en materias primas. La orientación molecular, a la vez que produce un aumento de las propiedades mecánicas, hace que aumente de forma considerable la capacidad hidráulica de la conducción, debido al aumento de sección interna de la tubería, esto redunda en un menor consumo de materias primas, que se traduce en ahorro de energía durante la extracción de las mismas, y también durante la producción del material.
Gran eficiencia energética. El novedoso proceso de fabricación de la tubería TOM, posee una gran eficiencia energética, ya que requiere mucha menor cantidad de energía que la necesaria para la producción de conducciones de otros materiales, e incluso que otros procesos de fabricación de tubos de PVC-O. El proceso Molecor además, sólo consume energía eléctrica, con lo que se elimina la contribución más importante al efecto invernadero por la emisión de CO2 debida al uso de combustibles fósiles, minimizándose el efecto sobre el cambio climático del planeta.
Mejor huella ambiental
En la vida útil de un sistema de tuberías, el parámetro que más contribuye al consumo de energía, es la correspondiente a la necesaria para el bombeo. En el caso de las tuberías de PVC-O, según muestran diversos estudios de organizaciones oficiales, se obtiene el mejor comportamiento tanto en el menor consumo energético, como en la menor emisión de CO2 a la atmósfera, por lo que su contribución al efecto invernadero es menor.
Optimización de recursos hídricos y total reciclabilidad del producto
La completa estanqueidad de las uniones y la durabilidad de la tubería frente a degradaciones, evitan fugas del agua canalizada minimizándose las pérdidas y costes de mantenimiento de instalación.
Reciclabilidad. El PVC es un material 100% reciclable que puede reutilizarse para muchas otras aplicaciones plásticas con menores requerimientos técnicos, por lo que se consigue una eficiencia en la gestión de residuos ya que la generación de los mismos durante su vida útil es menor que con otros materiales.