Fenacore advierte que las nuevas tarifas eléctricas pueden frenar la modernización de regadíos y el ahorro del agua
13/11/2006
13 de noviembre de 2006
El presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore), Andrés del Campo, ha advertido recientemente, en unas jornadas sobre regadío celebradas en Huesca, que la aplicación de las nuevas tarifas eléctricas, aprobadas en el Real Decreto 809/2006 de 30 de junio, puede frenar el proceso de modernización y trasformación de regadíos -con el consiguiente ahorro de agua que éste conlleva- ya que supondrá un encarecimiento de la factura eléctrica de entre un 20 y un 40 % en función de las distintas zonas regables. Del campo explicó que el proceso de modernización de regadíos que ha llevado a cabo el Ministerio de Agricultura ha conllevado la transformación de los sistemas de riego por gravedad a los nuevos mecanismos de riego por presión (aspersión, goteo, etc.). Estos, a diferencia de los tradicionales que apenas precisan de electricidad, requieren un alto nivel de energía eléctrica para su funcionamiento, por lo que conllevan para los agricultores un esfuerzo económico adicional al ya de por sí derivado del propio proceso de modernización. Por este motivo, desde Fenacore se solicitó al Ministerio de Agricultura que estudie detenidamente la repercusión que las nuevas tarifas eléctricas pueden tener sobre el regadío español, de manera que se apliquen de una forma diferenciada, teniendo en cuenta las circunstancias sociales y geográficas de los diferentes cultivos.
El Real Decreto 809/2006 establece una revisión al alza de la tarifa eléctrica que emplean los regantes desde el 1 de julio de 2006 y dispone, además la desaparición, a partir del 1 de enero de 2007, de las tarifas específicas de riegos de alta y baja tensión que aplican actualmente los regantes y que suponen un ahorro importante del orden del 400% en términos de potencia aislada. En la actualidad, el 25% del regadío español tiene contratadas tarifas de baja tensión.
Según datos de Fenacore, en los últimos años el precio de la electricidad para la agricultura de regadío se ha incrementado en un 30,3% para todos aquellos regantes que se han mantenido en el mercado regulado, mientras que para las comunidades que se han acogido a los precios del mercado, por la liberalización del sector eléctrico, el precio ha aumentado en torno a un 42%. El responsable de los regantes manifiesta que la liberalización del mercado eléctrico, en lugar de bajar costes, como se esperaba, ha generado una fuerte subida de precios por parte de las empresas comercializadoras, lo que ha obligado a multitud de regantes a acogerse al mercado regulado o tarifario. No obstante, con la reciente revisión al alza de las tarifas, el mercado libre podría recuperar sus posiciones de hace algunos años con precios más asequibles para los usuarios.