Arrecifes de coral de plástico
Las innovaciones de la química, como los cascos de ciclista, los cinturones de seguridad o los extintores de incendios han ayudado a que las personas estén cada vez más seguras en entornos muy variados. Ahora, también pueden ayudar a salvaguardar muchas formas de vida marinas. Por ejemplo, se pueden utilizar arrecifes de coral artificiales hechos de plástico para dar a los castigados arrecifes naturales (uno de los ecosistemas más amenazados del planeta) oportunidad de recuperarse.
Para construir estos arrecifes submarinos artificiales se está utilizando, sin ir más lejos, vinilo reciclado: se moldea en forma de panal de abeja, para que pueda atraer las moléculas orgánicas (un factor importante para atraer especies de peces). Estos arrecifes artificiales pueden situarse en aguas costeras en las que los arrecifes naturales se encuentren dañados o hayan sido destruidos, con el fin de crear hábitats realistas para peces, algas y otros habitantes marinos. Igualmente, en lugares en los que no existen arrecifes naturales, sirven para proporcionar a los peces un lugar donde vivir y una fuente de alimento.