PVC orientado, una opción sostenible para el transporte de agua potable
La tubería de PVC orientado (PVC-O) es una canalización para el transporte y distribución de aguas a presión que, gracias a su innovador sistema de fabricación y a su característica estructura laminar, utiliza menor cantidad de materia prima y de energía durante su fabricación y uso posterior. Entre las características más importantes en referencia a su calidad y eficiencia se debe destacar que es 100% reciclable, químicamente homogénea e inerte, resistente a la corrosión y de larga vida útil. Todas estas propiedades hacen de este tipo de tuberías una solución perfecta para la gestión de los recursos hídricos disponibles.
Optimización de recursos hídricos
La completa estanqueidad de las uniones de los tubos, gracias a la junta elástica de gran calidad utilizada, y al perfecto diseño de las copas de las tuberías TOM, desarrolladas por la empresa española Molecor con PVC-O, facilita el montaje de los tubos y aumenta el rendimiento de instalación, evitando fugas del agua canalizada.
La tubería de PVC-O es el mejor aliado en el ahorro de recursos hídricos. Y, a diferencia de redes instaladas en otros materiales, en los que la degradación química puede producir fugas importantes del agua canalizada, las tuberías TOM son la herramienta apropiada para la gestión de los recursos hídricos durante generaciones.
Material químicamente inactivo
El PVC-O es un material químicamente inerte frente a todas las sustancias químicas de la naturaleza, por lo que es posible enterrar las tuberías en cualquier tipo de suelo sin correr riesgo y sin la necesidad de poner recubrimientos de protección, con el consiguiente ahorro que supone. Además, como hemos dicho anteriormente, se evitan problemas de degradación del propio material, lo que evitan fugas de agua o la filtración de sustancias al interior de la misma que podrían alterar la calidad y pureza del agua.
Esta inercia química del PVC-O también logra, que los desinfectantes que contiene el agua, como el dióxido de cloro, no ataquen a la pared interior del tubo, lo cual mantiene inalterada su vida útil.
Resistente a la corrosión
Gracias a que el material no se ve alterado químicamente, permanece intacto y es totalmente inmune a la corrosión. El PVC-O es un material homogéneo, que no lleva ni recubrimientos ni protecciones catódicas (que sí podrían degradarse y reducir la vida útil de la tubería en caso de desprendimiento o mal funcionamiento).
Al contrario de lo que ocurre con las tuberías de fundición dúctil, para las de PVC-O no hay que elegir recubrimientos especiales en función del terreno donde vayan a instalarse, puesto que, ni tienen ningún recubrimiento, ni sufren desgaste del mortero de cemento porque tampoco lo llevan. De esta forma, se asegura que nunca se produzcan puntos de corrosión que alteren la calidad del agua, lo que, en casos extremos, supondría que se sobrepasaran los límites establecidos en el RD 140/2003, convirtiéndose en agua no apta para consumo y un problema de salud pública.
Total calidad del agua
Está comprobado que en las tuberías de PVC-O no se produce ninguna migración de los componentes de la conducción al agua que transporta, por lo que se puede asegurar que la calidad del fluido permanece intacta permanentemente.
En el caso de las tuberías TOM de Molecor, la no migración de sustancias desde la tubería está comprobada gracias al cumplimiento de los requerimientos sanitarios vigentes en España o Francia, entre otros.
Caudal constante de circulación del fluido
El carácter excepcionalmente liso de la pared interior de las tuberías TOM favorece el flujo y limita los eventuales depósitos que lo podrían obstaculizar. Para el transporte de agua potable, estas propiedades son indispensables para preservar la calidad de la misma, ya que ésta podría verse alterada, si los depósitos incrustados fuesen arrastrados por el fluido. Tales depósitos podrían llegar incluso, a provocar averías en elementos de la red, como pueden ser las bombas, por obturación en los mecanismos de funcionamiento. La mínima formación de depósitos en las tuberías de PVC-O hace que el diámetro interior no se vea reducido y, de esta forma, se asegura el mantenimiento del caudal del fluido para el que la tubería ha sido diseñada durante toda su vida útil.
Hay que tener en cuenta también que el proceso de orientación molecular patentado mundialmente por Molecor produce un aumento muy significativo de la capacidad hidráulica respecto a tuberías fabricadas con otros procesos o materiales.
100% reciclable
Otra cuestión a tener en cuenta, es que las tuberías TOM de PVC-O son 100% reciclables, por lo que después de haber terminado su ‘ciclo de vida útil’, el material puede ser reciclado y reutilizado en otras aplicaciones. De esta forma, se reduce el consumo de materias primas y también el volumen de residuos generados, con lo que contribuye de forma más positiva en el correcto desarrollo sostenible del planeta.