Entrevista al Dr. Josep Castells, director del Instituto de Ciencia y Tecnología (IUTC)

En 1997 empezamos sólo tres personas en el instituto y poco a poco ha ido creciendo tanto en el número de trabajadores como en el ámbito tecnológico que cubríamos. Actualmente trabajamos alrededor de 40 personas y el campo que abarcamos es más amplio, gracias a este incremento también han ido creciendo las capacidades tecnológicas y la gente involucrada. Además de las 40 personas que tenemos a tiempo completo, hay aproximadamente 180 colaboradores externos que participan cada año en diferentes actividades que surgen en el centro.

La tercera rama de actividad está muy relacionada con el desarrollo de nuevas tecnologías. Las empresas incorporan constantemente tecnologías que no tenían antes, aunque no sean estrictamente nuevas. Necesitan personal técnico preparado, por ello, y para dar apoyo a este incremento de competitividad de las empresas se necesita preparar al personal técnico a un nivel suficientemente alto. IUCT prepara al personal técnico y divulga las tecnologías en conferencias, congresos, workshops, etc.

Todo esto permite la actividad del centro tecnológico, es decir, desarrollar tecnología, dar servicios de análisis y consultoría aprovechando esta tecnología y que ésta llegue a las empresas a través de la transferencia, pero con la preparación de personas para que puedan desarrollarlas dentro de la empresa.

El objetivo es conseguir caracterizaciones rápidas que permitan el desarrollo de nuevos compuestos. Esto permite continuar todos los ciclos de desarrollo de nuevos compuestos en grandes cantidades en forma de bibliotecas químicas. Éstas deben pasar un “screening" biológico que es un proceso rápido –que se ha desarrollado previamente a la síntesis masiva de compuestos– que daba un paso intermedio que es el análisis y caracterización que dificultaba el proceso. La idea es eliminar ese obstáculo, de manera que podamos hacer síntesis masiva de compuestos, análisis y caracterización masiva de compuestos y finalmente, el “screening” biológico masivo de compuestos. Por eso desarrollamos esta herramienta, que no es absolutamente nueva: HPLC, espectrometría de masas, resonancia magnética nuclear… todo ello debe acoplarse.

Con nuestra plataforma “Drug Discovery” intentamos sintetizar compuestos químicos de forma masiva que puedan tener un interés biológico, esto es fruto del proyecto Eureka que empezó hace años.

El otro proyecto es el SOLVSAFE. Es muy importante porque llevamos muchos años trabajando en química verde o química sostenible. Se trata de un proyecto europeo de gran envergadura coordinado por el insttuto y en el que participan 19 socios que en su mayoría son empresas y asociaciones de empresas, las cuales representan el 70 por ciento del grupo. El resto son “partners” tecnológicos que representan más de 6 países de la Unión Europea.

Se constituyó como una empresa porque la misión del centro tecnológico es estar cerca de la empresa, entenderse con ella y tener la máxima interrelación posible. Se decidió que la mejor fórmula es ser como ella, y este modelo ha funcionado muy bien, porque partimos de unos recursos muy modestos y sin la ayuda directa de ninguna administración, es decir, ninguna ayuda a fondo perdido.

Cualquier ayuda que hemos recibidoha sido para proyectos competitivos, y esto nos ha demostrado que este modelo puede funcionar, y que funciona realmente bien.

Actualmente nuestra actividad más importante es la investigación y el desarrollo tecnológico, pero no se conoce tanto porque no se dirige tanto al público en general. En cambio el ámbito de la formación se dirige más a personas individuales de manera que el concepto público o mediático es mayor. Dentro del ámbito de la investigación tenemos dos líneas muy diferenciadas: una los proyectos para empresas y otra, los proyectos propios.

Disolventes más seguros, un buen ejemplo

IUCT es un centro extremadamente activo. ¿Un ejemplo? Recientemente, IUCT ha promovido el lanzamiento de SOLVSAFE, un proyecto integrado por un consorcio europeo de empresas y laboratorios de I+D cuyo objetivo es establecer las metodologías necesarias para desarrollar productos y procesos químicos mediante el uso de disolventes más seguros. Los objetivos fundamentales del proyecto son la reducción de la cantidad y diversidad de aquellos disolventes que puedan tener efectos adversos sobre la salud humana y el medio ambiente, la reducción de emisiones de compuestos orgánicos volátiles (COV), la reducción de emisiones de CO₂ a la atmósfera y el uso de materias primas renovables como alternativa al petróleo para la producción de disolventes.