El clúster químico de Tarragona pide al Gobierno una rebaja del 25% de la electricidad
16 de julio de 2013
Una delegación de la junta de la Asociación Empresarial Química de Tarragona (Aeqt), presidida por el presidente de la asociación, Joan Pedrerol, mantuvo hace pocos días una reunión de trabajo en Barcelona con el ministro de Industria y Energía, José Manuel Soria, con el objetivo de presentarle las necesidades del sector en materia de energía eléctrica para garantizar la competitividad y el futuro del clúster.
Las propuestas presentadas al ministro se centran en que se reconozca el carácter singular de “gran industria” para la química de Tarragona y “la necesidad de un trato adecuado a las particularidades, lo que ha de permitir acceder a un precio europeo de la electricidad (un coste final de un 25% más económico que el actual) con el fin de garantizar la competitividad en igualdad de condiciones con otros polígonos europeos”, aseguran los representantes del sector. Por otro lado, también se reclama dotar a las empresas de la necesaria seguridad jurídica y garantías para mantener sus instalaciones en el territorio, posibilitando el acceso a las redes cerradas y, en consecuencia, a mejores tarifas. El presidente de la Aeqt invitó al ministro a visitar Tarragona, “quien ha mostrado su interés en conocer de primera mano el primer clúster químico y se ha comprometido a estudiar las propuestas presentadas por el sector”, afirma la asociación. “Todo ello ayudará a garantizar la estabilidad y creación de riqueza que genera la industria química y evitar el riesgo de efecto dominó que podría afectar no únicamente al sector sino también a los distintos agentes que conforman el polo químico de Tarragona”. Para los responsables de la asociación, los costes de la energía eléctrica constituyen uno de los factores clave de competitividad para la industria química. Existen diversos procesos en nuestros complejos que requieren de un uso intensivo de energía eléctrica, llegando en algunos casos a constituir el primer coste de producción (incluso por delante de la materia prima y los salarios), y llega a superar el 50% de los costes totales de producción.