Fluidos de transferencia
“En las reacciones de polimerización que tienen lugar a unas temperaturas que someterían a los aceites minerales a unas tensiones excesivas, la industria del plástico utiliza los fluidos de transferencia de calor de alto rendimiento. Estos compuestos, la mayoría de los cuales tienen una base aromática, poseen una buena estabilidad gracias a su estructura molecular. Debido a su elevado punto de ebullición, también pueden utilizarse en unidades de transferencia de calor a muy altas temperaturas, en ausencia de presión o con una ligera sobrepresión”, explica Rudolf Kron, miembro del Departamento de Marketing Técnico de Diphyl, perteneciente a la División de Negocio de Química Básica.
Dos aplicaciones bien establecidas de los fluidos de transferencia de calor Diphyl en la industria de polímeros son la producción de PET de calidad para la fabricación de botellas a través de DSR en Xiamen, China, y la producción de PBT a través de DuBay Polymer en Hamm-Uentrop, en Alemania.
La planta de Hamm-Uentrop (construida como proyecto llave en mano por la firma berlinesa Uhde-Inventa-Fischer) funciona con Diphyl y Diphyl THT. Las partes de la unidad por donde circulan de forma bien definida los elementos térmicos se calientan con Diphyl THT líquido, que también se emplea para evaporar el Diphyl. En la planta de producción de PET de Xiamen, donde la temperatura del proceso es de 347°C, el Diphyl se fabrica en la planta de Lanxess, situada cerca de Mumbai, en la India. China y Extremo Oriente son considerados los mercados donde el sector de fluidos de transferencia de calor experimentará un mayor crecimiento en los próximos años, debido a la expansión del sector de polímeros en ellos.
Bayer MaterialScience, con sede en Leverkusen, utiliza el Diphyl como fluido de transferencia de calor en la producción de su policarbonato Makrolon. Los usuarios reciben el calor en forma de vapor de Diphyl a una temperatura de 380°C en el intercambiador de calor rápido (diseñado y construido por HTT Energy Systems, con sede en Herford), que forma parte de una nueva línea de producción. Parte del vapor se envía directamente a los usuarios y el resto se emplea como suministro de energía para un circuito secundario a fin de calentar las tuberías de productos con Diphyl líquido.
Elección orientada a las necesidades del proceso
“También hay que tener en cuenta que hasta los fluidos de transferencia de calor de alto rendimiento cambian con los años, como un buen vino”, asegura Kron. “La descomposición gradual, que es un proceso totalmente natural que puede acelerarse a causa de un mal diseño de la planta, conduce lentamente a la aparición de sustancias de evaporación lenta y rápida en el circuito. Como consecuencia de ello, por ejemplo, las sustancias de evaporación lenta pueden aumentar la presión de vapor y reducir el punto de inflamación del fluido de transferencia de calor. Normalmente, es posible eliminarlas del circuito sin problemas. Es importante identificarlas y, en caso de duda, descubrir cómo y por qué se han formado para poder contrarrestar el proceso rápidamente. Por eso es aconsejable discutir el uso de medios de transferencia de calor con expertos en la materia, preferiblemente durante la fase de diseño del intercambiador de calor. Nuestras plantas de producción propias funcionan con nuestros productos y, al haber estado a cargo de su explotación durante muchos años, no sólo conocemos las propiedades físicas de nuestros fluidos de transferencia de calor como la palma de la mano, sino que también sabemos dónde suelen surgir las dificultades prácticas. Además, estamos encantados de poder transmitir todos nuestros conocimientos a nuestros clientes”, afirma Kron.