España recupera el segundo puesto mundial en potencia eólica instalada
Un año le ha costado al sector eólico español recuperar el segundo puesto mundial en potencia eólica instalada, y colocarse sólo por detrás de Alemania. Los “culpables”, los 1.744 megavatios instalados en 2004 en un total de 405 parques eólicos, lo que le ha permitido a nuestro país protagonizar el mayor crecimiento mundial, cifrado en un 28,1 por ciento.

PEE subrayó que, con estos datos, España fue el país que protagonizó el mayor crecimiento mundial en energía eólica a lo largo del año pasado, con lo que recuperó el segundo puesto en el mundo en potencia eólica instalada, sólo por detrás de Alemania.
Según sus datos, en la actualidad ya hay en marcha obras para la instalación de 1.500 MW eólicos adicionales que se irán incorporando en diversas etapas a lo largo de este año.
Por comunidades autónomas, el mayor crecimiento se registró en Castilla y León, con 537 MW de nueva factura, seguida de Castilla-La Mancha (463,6 MW), Galicia (308,9 MW), Aragón (173,6 MW) y Navarra (112 MW); Baleares puso en funcionamiento sus primeras instalaciones eólicas y se incorpora al cómputo global por primera vez, con 3,2 MW.
Asimismo, las comunidades autónomas de Cantabria, Extremadura y Madrid continúan un año más sin contar con un sólo megavatio eólico instalado.
Confianza e inversión
A su juicio, el nuevo modelo de retribución y las mejoras acordadas entre el Ministerio de Industria y el sector eólico a lo largo de 2004 han sido los factores decisivos de este crecimiento, en el que la novedad de la participación de la energía eólica en el mercado eléctrico se está revelando ya como una realidad incontestable y será el sustrato de la internacionalización de las empresas españolas en un sector que es ya referente mundial.
En concreto, PEE destaca la estabilidad y transparencia en los mecanismos para determinar las retribuciones, y la perdurabilidad de las mismas en el largo plazo, como las claves de una reforma imprescindible que ya ha dado sus primeros frutos: un claro impulso en el ritmo de construcción y puesta en marcha de estas instalaciones en 2004; y los efectos económicos que en este nuevo marco retributivo tiene la reciente aprobación de la tarifa eléctrica en 2005, en la que la retribución de la producción eólica en la modalidad de tarifa regulada subirá el 1,7 por ciento.

Distribución por Comunidades Autónomas.
Hitos para 2005
En esta dirección el sector tendrá a punto este mismo año las herramientas de programación de la producción ya experimentadas en años anteriores, y confía en los efectos positivos que tendrá en cuanto a una mayor penetración de la energía eólica en el sistema eléctrico, a cuyo crecimiento también contribuirá de manera decisiva la ampliación de la capacidad de interconexión eléctrica con Francia.
PEE destaca que el sector eólico se suma a los objetivos de Red Eléctrica de España (REE) conducentes a reforzar la mencionada capacidad de interconexión, y apuesta por su ampliación como medida que además de favorecer el comercio intracomunitario de electricidad, también podrá repercutir favorablemente en la estabilidad del sistema eléctrico y en la capacidad de penetración de la energía eólica en el mismo.
En concreto, de las 110 subestaciones y 4.000 kilómetros de líneas de Alta Tensión previstas en la planificación de las infraestructuras eléctricas en 2011, un 18 por ciento, equivalente a 490 millones de euros, serán sufragados de forma directa por el sector eólico.
En línea con estas inversiones, el sector se propone anticipar actuaciones concretas en cooperación con REE que, además de permitir la evacuación eólica, puedan contribuir a otras formas de generación o de atención a la demanda, y en particular a los proyectos de desaladoras
