Transmisores de presión para el control de procesos
Los sensores de película delgada están basados en el mismo principio que las galgas extensiométricas, que son estructuras de rejillas conductoras que cambian su resistencia en función de las variaciones de expansión o grosor inducidos por el cambio de presión. Para un sensor de película delgada se colocan cuatro resistencias en una membrana que forman en su conjunto el puente de Wheatstone para detectar el grado de deformación en la membrana bajo presión. Las galgas extensiométricas están colocadas y estructuradas sobre un elemento metálico
Los sensores de película gruesa utilizan también cuatro resistores formando en su conjunto un puente de Wheatstone. La estructura se ‘imprime’ sobre un elemento base (por ejemplo cerámica) y luego incrustado con alta temperatura. El rango de la variación de la resistencia depende también al grado de la deformación de la membrana inducida por la presión.
Finalmente, en el caso de los sensores piezoresistivos se aplica una membrana de un material semiconductor (silicio) con estructuras selectivamente distribuidas. El funcionamiento de los sensores está basado en el efecto piezoresisitivo que consiste en una variación de la resistencia en el semiconductor, causado por su expansión y compresión que influye en la movilidad de los electrodos bajo carga mecánica.
Wika aplica para sus transmisores de presión estos tres principios más comunes, desarrollados en los laboratorios de sus centros de investigación y fabricados en sus propias instalaciones.
La fiabilidad de estos transmisores está comprobada en la práctica. Además disponen de potenciómetros para realizar el ajuste. En el siguiente enlace se puede seguir un video tutorial: Cómo ajustar el span y el punto cero de un transmisor de presión.