El objetivo es el impulso de la competitividad de los puertos de interés general apoyada en criterios de desarrollo sostenible, en un entorno internacional cada vez más complejo
Los puertos españoles mejoran su oferta para mercancía reefer
Puertos del Estado y el sistema portuario de titularidad estatal juegan un papel crucial en el tráfico de productos refrigerados, como frutas, verduras, pescados, carnes y productos farmacéuticos. En 2023, el tráfico de frutas y verduras por los puertos españoles alcanzó los 11,9 millones de toneladas, superando los 11,11 millones de 2022.
Para ello, los puertos españoles disponen de una infraestructura especializada en continua mejora: terminales específicas para contenedores reefer con conexiones eléctricas para mantener la cadena de frío; amplias zonas de almacenamiento y gran capacidad, en concreto, más de 85 millones de m2 de superficie terrestre y áreas de depósito, así como almacenes frigoríficos con cerca de 2 millones de m3 de capacidad; y tecnología avanzada para el control de temperatura que garanticen la calidad y seguridad de los productos.
A esto hay que sumar servicios logísticos eficientes: conectividad marítima pero también conexiones con redes ferroviarias y de carreteras para facilitar el transporte interno, y personal especializado.
Con todo esto, los puertos españoles presentan grandes ventajas para el tráfico reefer como la eficiencia operativa, procesos optimizados que reducen los tiempos de espera en el puerto, crucial para productos perecederos; o el acceso a mercados internacionales gracias a que España es el primer país de la UE en conectividad marítima. Cuenta además con plataformas logísticas (zonas logísticas y de actividades portuarias) que facilitan la redistribución y exportación de productos a nivel mundial.
Los puertos del sistema portuario de titularidad estatal en España no solo ofrecen capacidades avanzadas y ventajas competitivas para el tráfico reefer, sino que también están comprometidos con la sostenibilidad. La combinación de infraestructura moderna, servicios eficientes y una fuerte orientación hacia la sostenibilidad posiciona a estos puertos como referentes en el manejo de contenedores refrigerados a nivel global. Esta dualidad de eficiencia operativa y responsabilidad ambiental es clave para enfrentar los desafíos del comercio internacional.
Puertos del Estado y los puertos de interés general están embarcados en el desarrollo y la modernización de la red portuaria española guiados por el Marco Estratégico, que se aprobó a finales de 2022, y que contempla 16 líneas estratégicas para conseguir unos puertos más sostenibles -en su triple vertiente social, económica y medioambiental-, conectados e innovadores. La mejora de la eficiencia, la mayor conectividad marítima y terrestre, el impulso a la digitalización y la innovación, la sostenibilidad, incluida la adaptación y mitigación a los efectos del cambio climático, la seguridad de las infraestructuras y los servicios de los puertos y la transparencia en la gestión, son criterios de actuación que guiarán sus actuaciones en la próxima década.
El documento recoge dos líneas estratégicas específicamente dedicadas a sostenibilidad ambiental: puertos ambientalmente sostenibles y puertos eco-proactivos.
Y es que los puertos son enclaves estratégicos desde el punto de vista de la descarbonización, en la medida en que puedan ser puntas de lanza de proyectos de transformación energética promovidos tanto del lado mar como del lado tierra, convirtiéndose así en nuevos polos o hubs de energías limpias. Para ello, los puertos de interés general están liderando iniciativas innovadoras para reducir su huella ambiental, implementando prácticas respetuosas con el medio ambiente y apostando por energías limpias. En este ineludible esfuerzo en eficiencia energética, destaca el papel de los puertos como base logística para la eólica marina, así como dos líneas de desarrollo de gran relevancia: la electrificación de muelles para el suministro de energía eléctrica con origen en fuentes renovables internas o externas; y la generación y provisión en puerto de combustibles alternativos.
Entre los combustibles alternativos de los buques figuran los considerados como de transición como el GNL (gas natural licuado), para el que se realizó desde 2014 un importante despliegue a escala nacional, aprovechando el potencial logístico español en relación con este tipo de producto. De cara a un futuro más o menos próximo los puertos españoles están trabajando para disponer de capacidad para proporcionar metano sintético o amonio, apoyados en plantas de producción de ‘hidrógeno verde’. Son proyectos de gran envergadura cuya viabilidad puede apoyarse en la masa crítica que aportan las navieras en curso de remotorizar sus buques, no solo en cuanto a la demanda en puerto de nuevos combustibles, sino en cuanto a la capacidad de tales navieras para financiar o promover este tipo de proyectos. Además de una necesaria articulación de estos macroproyectos en una estrategia de renovación energética a escala nacional, las Autoridades Portuarias han de desempeñar un papel de facilitador, cocreador o copromotor, en su caso, de este tipo de iniciativas.
El objetivo es el impulso de la competitividad de los puertos de interés general apoyada en criterios de desarrollo sostenible, en un entorno internacional cada vez más complejo, para seguir aportando valor a la sociedad.
