La industria valora la situación del sector juguetero y las previsiones para 2023 (Parte 2)

“La incertidumbre y la falta de confianza de los consumidores son factores que, sin duda, no ayudan, pero creemos que nuestra obligación es poner el foco en aquellas cuestiones que sí dependen de nosotros haciendo todo lo posible para apoyar al retail e intentar ofrecer el mejor producto posible al mejor precio posible. El mundo actual es un lugar complejo y, muchas veces, impredecible, pero parece que las tendencias que ya estamos viendo en los últimos años (comercio online, licencias, juguetes formativos, etc.) seguirán avanzando inexorablemente. No parece que en 2023 vaya a haber ningún cambio muy sustancial ni que puedan aparecer factores nuevos que puedan afectar significativamente a las tendencias de los últimos años, aunque sí conviene seguir dando pasos en la dirección correcta porque la digitalización y el e-commerce serán (si no lo son ya) decisivos para el sector”.

“La evolución de la inflación para el próximo año es incierta puesto que depende de varios factores, lo que está claro es que esta subida generalizada de precios y costes nos afectará negativamente puesto que las familias han visto reducida su capacidad de ahorro de un día para otro y, teniendo en cuenta la estacionalidad del sector, nos encontramos ante un futuro bastante complejo. Por otra parte, lógicamente cada vez más vivimos en un mundo más digitalizado y la inmediatez es una de nuestras grandes exigencias. Por eso, todos, directa o indirectamente, debemos procurar mantener unos servicios en el e-commerce”.

“Los niños siguen demandado entretenimiento, eso no cambia. Lo que ocurre es que es cada vez más digital, experiencial y más instantáneo. El aquí y ahora. Las licencias siguen teniendo una fuerte demanda, pero no todas funcionan en el juguete. Las marcas reconocidas hay que protegerlas y nutrirlas constantemente. Lo que ven en la televisión (lineal o digital) y en el colegio sigue influyendo, sobre todo en los más pequeños. Los padres seleccionan cada vez más en la carta de sus hijos y buscan también opciones de segunda mano, tendencia que ha crecido en los últimos años. Este año el precio seguirá siendo fundamental para la toma de decisiones”.

“La situación del sector juguetero es de incertidumbre ante la próxima Campaña de Navidad y Reyes, la misma incertidumbre que se está instalando en la sociedad. No se espera un descenso brusco de la inflación con lo que el sector tendrá que seguir trasladando al precio final del producto parte de este aumento de costes. Al mercado juguetero le repercutirá igual que al resto de mercado de bienes de consumo con una desaceleración en las ventas. El principal reto para el sector juguetero es la contención de los costes, además de mejorar la productividad de los procesos para poder mantener los márgenes necesarios de rentabilidad”.

“La situación del sector juguetero es actualmente bastante confusa debido a la incertidumbre que se ha generado tras los últimos acontecimientos tanto desde un punto de vista coyuntural como de los propios del sector. Por este motivo, más que nunca es difícil poder hablar de números, pero ya sabemos que va a ser complicado mantener la cifra de 2021. Los niños y niñas se caracterizan actualmente por ser nativos digitales con todo lo que ello implica. Por lo que los productos que consumirán serán sobre todo tecnológicos desde una edad temprana. Así, los hábitos de consumo seguirán siendo los mismos, pero los artículos tendrán una importante orientación tecnológica. Los principales retos son principalmente hacer frente a la crisis energética, la subida de costes del transporte, la evolución de la guerra de Ucrania. En resumen, saber adaptarse a cómo avance la situación internacional”.

“El sector debe seguir evolucionando y adaptándose a las tendencias y prioridades del consumidor. Los cambios a los que nos enfrentamos son importantes y suceden muy rápidamente. Así que se deben asumir con la misma rapidez, de lo contrario nos bajaremos del tren y será muy difícil volver a subir. Como en otros sectores, nos hemos dado cuenta que se puede traer fabricaciones de nuevo a España. Esto es un factor importante en la industria que beneficia a la masa productiva de este país e indudablemente también beneficia al sector. Respecto a las prioridades, se buscan productos que sean duraderos, educativos y divertidos, y cada vez hay una conciencia más importante hacia la sostenibilidad”.

“En el sector juguetero es importante lanzar novedades cada año con una gran apuesta por la innovación. Nosotros, además, consideramos fundamentales las licencias y el mundo digital, que ya existe desde hace unos años, pero sigue evolucionando, logrando que las experiencias de juego híbridas sean cada vez más relevantes. Respecto a la tendencia eco-friendly, es necesario tener un compromiso con el medioambiente para dejar el mejor planeta posible para los adultos del mañana. Nuestro compromiso es llegar a 2025 con el 100% de nuestros packagings sostenibles y alcanzar 2023 con la totalidad de nuestros productos producidos por materiales de origen sostenible”.

“Somos conscientes de los efectos de la inflación y de la subida de costes, tanto de la luz como del gas, etc., en la economía familiar, pero afrontamos el 2023 con optimismo, ya que el sector del ocio, en concreto, creemos que está en crecimiento. Por su parte, la tendencia eco-friendly continúa ganando presencia, y se tiene que seguir por este camino. Respecto a los gustos de los niños, siguen teniendo unas prioridades parecidas a otros años, aunque es cierto que lo virtual cada vez juega una partida más importante en el sector juguetero”.

“La situación es incierta, como en casi todos los sectores de productos de consumo. La subida de precios va a afectar a las ventas en la Campaña de Navidad y Reyes, lo que está por ver es cuánto. La inflación probablemente seguirá siendo elevada, aunque no tanto como en 2022, y afectará al mercado del juguete. En un escenario optimista pensamos que el mercado no caerá mucho en volumen, pero sí en unidades vendidas. Además, el cambio de moneda afectará negativamente a todos los que fabricamos fuera de Europa y probablemente generará nuevas subidas de precios para 2023”.

“Creo que la inflación en 2023 se estabilizará e irá a la baja, con lo que ayudará a controlar los precios de coste y, en consecuencia, previsiblemente, habrá un aumento de ventas. Como tenencias destacamos que cada vez más el cliente final está más concienciado en comprar artículos que ayuden a cuidar el medio ambiente, por lo que es una premisa que tenemos que tener muy en cuenta los fabricantes. Además, una de las principales problemáticas que venimos arrastrando los últimos años es el descenso de la natalidad. Un aspecto muy importante, con lo que debería potenciarse la natalidad desde las instituciones”.

“Nos espera un futuro incierto. La inflación se estancará porque los precios ya han subido mucho, pero el consumidor no comprará tanto por la crisis económica. Si la gente se queda en paro o no llega a final de mes, da igual si los precios, suben porque igualmente no comprará. Se deben buscar oportunidades fabricando productos diferentes y los cuales se pueden exportar a otros mercados más fuertes que el nacional. Por su parte, la tendencia eco-friendly seguirá cogiendo fuerza, aunque no subirá tanto debido a la crisis económica. El principal reto para los fabricantes es conseguir lanzar novedades innovadoras, además de apostar por la exportación”.

“En España, la inflación de los productos básicos está impactando fuertemente en el bolsillo de los consumidores y hasta ahora la inflación en juguetes está muy por debajo de otros sectores. La historia y las encuestas demuestran que, en un contexto retador, el bienestar y el desarrollo de los niños son una prioridad para los padres. Con esto, prevemos que el mercado se pueda sostener en 2023. Por su parte, el peso del e-commerce parece estabilizarse, después de varios años de crecimiento exponencial, y la tienda física consolida su estatus de referencia para los consumidores. Por otro lado, el mercado de segunda mano y soluciones de alquiler de juguetes se siguen desarrollando. Necesitamos entender cómo seguirán evolucionando estos modelos en los próximos años y cómo adaptarnos a ello”.

“Los principales factores que repercutirán en la economía, y en el sector juguetero en concreto, además de la inflación, serán la relación dólar-euro, el coste y disponibilidad de fletes desde Asia y los costes de fabricación incluyendo el precio de la electricidad. Para afrontarlos habrá que buscar un balance entre el precio del mercado permisible y los costes de fabricación y comercialización. Como siempre, se priorizará el producto de buena calidad, duradero y de interacción humana (más juguete físico, en mi opinión); y la tendencia eco-friendly continuará al alza. Por su parte, el e-commerce sigue en crecimiento, pero sin quitar la necesidad y el gusto de visitar una tienda física y tocar juguetes, además de recibir un asesoramiento personalizado”.

“La sostenibilidad es una tendencia que empieza a emerger en el sector juguetero, fruto de la preocupación del consumidor español, que ya venía detectándose en otros mercados internacionales. Creemos que el interés por la sostenibilidad va a ser una tendencia en auge en los próximos años y que toda la industria está haciendo grandes avances en esta área, aunque todavía queda mucho camino por recorrer. Algunos ejemplos son colecciones específicas basadas en materiales de origen natural que abarcan desde la madera certificada FSC proveniente de bosques sostenibles, pasando por el caucho o el bioplástico procedente de un origen natural. También hemos detectado un aumento de interés por parte de los consumidores en los modelos de crianza respetuosa y los modelos de juego relacionados con esta, además de la preocupación por el valor social del juguete”.

“A los factores externos, como la inflación, se le unen otros aspectos como la baja natalidad, la tendencia cada vez mayor hacia los juegos tecnológicos, los cambios en los hábitos de compra, el e-commerce, etc. La solución pasa por la innovación. Debemos adaptar nuestro juguetes y juegos a los tiempos actuales y a lo que demanda el mercado. Es muy importante conocer al consumidor de nuestros productos y encontrar la manera de mejorar la experiencia de compra en la tienda física. Desde la pandemia, no hemos dejado de adaptarnos a un comportamiento inusual del sector en términos generales. Y eso se ha incrementado ahora con la inflación, por lo tanto, tenemos que estar continuamente activos para adaptarnos al mercado”.

“A pesar de la subida globalizada de precios de todos los materiales que estamos sufriendo en prácticamente todos los sectores, esperamos que este año las ventas se mantengan respecto al año anterior. Aun así, para el próximo año será muy complicado mantener los precios debido a la gran subida de los materiales, energías... Como principales factores que repercutirán a la evolución del sector juguetero en 2023 consideramos la inflación de los precios y la problemática a la hora de importar productos. Por otra parte, pensamos que la tendencia a comprar productos fabricados en España aumentará debido a su alta calidad y a los cortos plazos de entrega. Además, la tendencia eco-friendly cada vez tiene más peso en el mercado. Por nuestra parte, llevamos varios años apostando por materiales más respetuosos con el medio ambiente como son los reciclables y los 100% orgánicos”.