Agárrate que vienen curvas
Cuál será la moda este otoño/invierno
¿Qué implica hacer bajar la inflación? Cuando hice el MBA-executive en el Instituto de Empresa, tuve el placer y el honor de tener de profesor a José María O’kean, un catedrático de Sevilla que explicaba la macroeconomía para entenderla y para que te enamorara. Es, sin duda, uno de los mejores asesores de nuestro país en temas de economía. Todo lo que nos enseñaba y explicaba era ‘pata negra’, y me ha servido mucho para desarrollos empresariales en grandes empresas, pero también para el desarrollo de acción y medidas para pequeños comercios. Por eso quiero empezar primero con la cruda realidad, para después poder explicar las soluciones, que las hay. Si ignoramos la realidad, será imposible afrontar los retos.
José María O’kean viene a colación porque fue él quien nos enseñó la relación directa entre cuánto ha de bajar la inflación y el paro que se va a generar por cada medio punto de bajada del famoso IPC. No quiero dar la cifra para no asustar a nadie, pero es lo que eufemísticamente llaman un ‘otoño-invierno caliente’ en ámbitos políticos y económicos. Y por mucho que, con los cambios de denominación del paro, continuo o discontinuo, se intenten maquillar los datos de partida del paro actual para que parezca menor del que nos espera, ya sabéis: a menor inflación, más paro. Hay dos frases de O’kean que considero que son la clave de lo que queda de 2022 y lo que está por llegar en 2023:
- “Si con las buenas expectativas los precios suben, con las malas bajan”. Es decir, habrá paro hasta que se esté dispuesto a trabajar por menos dinero.
- “A ningún gobierno le interesa ir a elecciones con una situación económica adversa”. Seguramente se aplicarán medidas tan infructíferas como el ‘Plan Ñ’ que ya vivimos, y es que la realidad económica es muy tozuda y no da su brazo a torcer por mucho que se quiera maquillar.
Así que tendremos dos modas (estadísticamente se denomina moda al valor más repetido): paro y gasto público desbocado para intentar tirar de la economía desde ese factor de la demanda, ya que el consumo interno, la inversión y la exportación no lo harán hasta que no seamos competitivos (devaluemos los salarios y reduzcamos el gasto público).
Menudo panorama. ¿Cómo evitamos el ajuste?
Como en los encierros masificados, lo normal es que el toro pille a la gente. En este caso, el toro es el ajuste de la economía y la gente que corre, las empresas. En estos encierros, algunos consiguen apartarse, otros se quedan en la barrera, pero la mayoría de los corredores lo hacen entre un “que me pilla el toro” y un “sálvese quien pueda y mejor que pille al de al lado”, hasta llegar a la plaza, cuando la economía se ensancha de nuevo (crece) y pasa el peligro.
De un encierro, que no es otra cosa que un embudo de gente intentando evitar que les pille el toro o les desequilibre el de al lado, se sale llegando a la plaza y encarando a los toros, es decir, embridando la economía. Del mismo modo, de una inflación solo se sale a través de un enfriamiento de la economía, ya que solo cedemos y estamos dispuestos a ir a menos (ganar menos dinero), con tal de evitar llegar a nada (ingreso cero). Es decir, cuando ya escuchamos tronar muy cerca, de modo que el ajuste macroeconómico de oferta y demanda no podremos evitarlo, pero sí que podremos adaptarnos y paliarlo, y mucho, en nuestros comercios con eso que se llama microeconomía aplicada o, lo que es lo mismo, inteligencia económica aplicada al comercio.
Ahora sí; las claves para salir airosos
Seguro que lo primero que estás pensando es “menudo panorama nos espera después del verano”. Y la verdad es que razón no te falta. Por eso es importante saber cómo afrontar este reto con garantías de éxito, así que manos a la obra:
- Generar nuevas unidades de ingresos en mi negocio. Es decir, reinventar parte del negocio y eso implica desde un uso del local de una manera mucho más inteligente, hasta nuevos servicios añadidos. Toca ser creativos e innovar.
- Aplicar las 18 técnicas de la psicología de precios. Especialmente con modelos poco usuales para el comercio como son los precios a la holandesa, pasando por los precios contrastados, siguiendo por las horquillas de precios… y suma y sigue. El precio es un concepto psicológico.
- Facilitar la financiación de las compras a la clientela. Lo de balones fuera es una buena ayuda, y por eso es fundamental que se aporten herramientas de financiación a los clientes. Ya lo irán pagando poco a poco.
- Replantearnos la financiación de las compras de proveedores en 2023. Con financiación a largo plazo, lo que los bancos denominan, cuando lo pide un negocio, crédito de liquidez.
- Competir con internet a través de servicios añadidos. Estos servicios no deben tener coste para los clientes, y eso supone trabajar más para ganar lo mismo. Pero se trata de ganar lo mismo, evitando ganar menos. Hay que organizar “saraos” para la clientela.
Existen un total de 25 medidas de éxito que nos permitirán salir airosos de un ajuste de la inflación (ajuste económico), y que se aplican todas ellas con mucha facilidad y sin incurrir en costes añadidos (al contrario, se reducen mucho los costes). Por eso, no os debe dar miedo el ajuste, si aplicamos inteligencia económica a nuestros pequeños comercios, el otoño y el invierno serán muy llevadores para los establecimientos tradicionales, y de cara al próximo verano ya habremos superado la parte más dura.
De cara al 2024 ya sí que no me atrevo a anticiparos nada, pues depende de muchos factores, algunos internos (medidas del gobierno), otros semi internos (europeos) y otros externos (mundiales). Sea como fuere, si eso pasase, tranquilidad. Hay más contramedidas para nuevos ajustes, así que nadie se me asuste. Eso sí, que tampoco nadie se duerma, que al que no corre, al que corre a lo loco y sin saber hacerlo o al que no aprovecha la barrera, casi seguro que le pillará el toro.
Víctor Valencia
CEO Entorno y Estrategia
CEO de la UTI (campus de talento)
Especialistas en desarrollo y relanzamiento
de comercios detallistas de proximidad