Entrevista a Pilar Burillo, demógrafa autora del Mapa de la Despoblación en España
La experta en demografía Pilar Burillo nos aporta su visión sobre la problemática real de la natalidad en nuestro país y las tendencias demográficas.
Hablamos con la demógrafa Pilar Burillo, investigadora experta en Sistemas de Información Geográfica, a quien hemos preguntado abiertamente cómo cree que se debería incentivar la natalidad. Lo primero que nos responde es que el trabajo, para todo español, es primordial. A continuación, la experta desarrolla con más detalle esta idea: “Esta es una pregunta clave en la situación que nos encontramos, y sobre la que se han realizado propuestas en diferentes estudios demográficos. La natalidad se incentiva con una política social adecuada, que en el caso de España es insuficiente, ya que el gasto público dedicado a la familia y a la infancia es muy inferior a la de muchos países europeos. La estabilidad familiar a la hora de plantearse tener hijos es fundamental, la más importante a la hora de decidirse por tener descendencia. Y para ello debe existir una estabilidad laboral, que ambos miembros de la pareja tengan un trabajo suficientemente remunerado y una jornada adecuada, que les proporcione seguridad para la crianza y educación adecuada de los hijos. Otro de los problemas es que la mayoría de las veces la responsabilidad recae en la mujer, por ello una de las medidas es equilibrar los permisos de maternidad y paternidad. También debe haber ayudas de tipo fiscal que potencien la natalidad”.
Vivir en pareja, otra facilidad para los padres
Es importante intentar promover que los integrantes de una pareja puedan vivir juntos y potenciar la conciliación familiar. Es normal que haya traslados por motivos de trabajo de uno de los dos, lo cual hace que el otro tenga que buscarse otro nuevo empleo en la ciudad donde han trasladado a su pareja. “Sería necesario que hubiera una normativa que priorice dar el trabajo a aquellos que tengan a su cónyuge en la zona, para que así puedan vivir juntos".
Por otro lado, "hay que facilitar el acceso al trabajo de las mujeres jóvenes. Actualmente, si una mujer se queda embarazada, el gasto que supone el contratar a otra persona, más el sueldo que se le sigue pagando por estar de baja, junto a los meses de maternidad, y la disminución de jornada laboral que puede solicitar por haber tenido un hijo, va a cargo de la empresa en la cual trabaja. Esto da lugar a que muchos empresarios, sobre todo aquellos pertenecientes a empresas pequeñas con pocos empleados, no contraten a una mujer en edad de tener hijos. Para que esto no ocurra, la carga económica extra la debería soportar el Estado, que es al que le interesa que haya un aumento de la natalidad, y no al empresario, como una acción verdaderamente comprometida con las políticas vinculadas al reto demográfico. Así se solucionaría el gran problema que dificulta el trabajo de muchas mujeres, y que los hombres, por mucho que se les equipare la paternidad, no van a tener”, concluye la experta.