Está comprobado que la actividad y el metabolismo del ser humano está hecho para vivir en función de la luz solar
Diseño, prestaciones y confort, pilares en la protección solar interior en espacios de trabajo
María Blázquez, directora general de Verosol Ibérica. Grupo Verosol
29/11/2018El espacio de trabajo y la relación que se tenga con él es uno de los aspectos que más influye en el desarrollo de las tareas diarias en la empresa y, por ende, en su productividad y resultados. Un entorno estimulante, la entrada de luz natural, la disposición del mobiliario respecto a la luz o la existencia de plantas son algunos ejemplos que no tienen nada que ver con un futbolín o un billar, como se suele pensar cuando se habla de empresas saludables o de las preferidas para trabajar.
Desde que la prevención de riesgos laborales comenzó a ser asimilada por los departamentos de recursos humanos, dotándola de mayor peso, y se empezó a trabajar la gestión de talento y personas, el bienestar en el trabajo se ha convertido en algo capital.
Así como se habla del mobiliario y de la ergonomía, explicando una y otra vez la postura adecuada frente al ordenador, la altura de la pantalla correcta y la posición de los codos y el ratón, hay otros factores que rodean la vida diaria de los empleados sobre los que merece la pena también poner el acento, como confort térmico y visual.
En este rol de crear condiciones óptimas de trabajo la figura del 'facility management' cobra especial relevancia, ya que será quien elija las herramientas o aplicaciones adecuadas que contribuyan a crear este ambiente tan necesario.
Uno de esos capítulos que asumen estos departamentos lo protagoniza la protección solar interior: las cortinas, que deben cumplir la función de proteger del sol, pero también deben reunir unas condiciones estéticas que vayan con la decoración del resto de la oficina y la imagen de marca de la compañía.
Desde el punto de vista de las características técnicas con las que debe contar una cortina, el primer punto es la calidad del tejido, sobre todo si se ha sometido a un proceso de metalización como hace de forma pionera Verosol en sus fábricas. Este potenciará su capacidad de reflexión solar, al tiempo que permitirá aprovechar mejor la luz natural.
En este sentido, está comprobado que la actividad y el metabolismo del ser humano está hecho para vivir en función de la luz solar, por lo que cuanto más se permita su entrada, más y mejor será el bienestar del equipo. Además, esta sensación crecerá aún más si se permite también la visión del exterior, de tal forma que se tenga conciencia de la integración del espacio de trabajo en un determinado lugar de la ciudad.
Igualmente, este sistema es necesario para evitar el deslumbramiento y que se pueda ver bien la pantalla del ordenador generando un mayor confort visual.
Por otra parte, el uso de protección solar interior con tejidos metalizados permite crear ese necesario e imprescindible confort térmico. Y este bienestar redunda, a su vez, en los costes fijos de la empresa, ya que permitirá tener una temperatura adecuada y, en consecuencia, reducir el uso de sistemas de climatización, su factura en gasto y, además, beneficiar al resto de la sociedad por la eliminación de emisiones de CO2 a la atmósfera.
Las aplicaciones de protección solar son numerosas, ya que se pueden elegir distintos modelos en función de la estética que se quiera seguir: enrollables, la solución más indicada en espacios donde se necesita alto confort térmico y visual, tanto en oficina como en hogar; plisadas, una de las opciones más demandadas, por su capacidad de adaptarse al espacio; paneles deslizantes, armonizando funcionalidad con elegancia; o visillos, cortinas a medida que combinan la suavidad con la protección de la radiación solar.
En este sentido, además, la metalización otorga una apariencia exterior similar, desde fuera la homogeneización de la fachada en todo el edificio también proyecta imagen de marca ya que, en muchos casos, la sede es el primer punto de contacto de los negocios.
El uso de un tejido adecuado que se haya sometido a un proceso de metalización es importante para generar y potenciar las prestaciones térmicas y ópticas sin renunciar al diseño, pudiendo elegir entre distintas gamas de colores.
Esta armonía entre diseño, prestaciones y comodidad representa un punto positivo en la protección solar de interior y es clave para las oficinas y lugares de trabajo.