Sigue apostando por la mejora genética como eje estratégico de su desarrollo

Con la adquisición del 100% de la compañía por parte de la familia Gálvez Hidalgo, BALAM Agriculture se afianza como referente en el sector, reforzando su relación con clientes, proveedores y colaboradores.

La familia Gálvez Hidalgo ha adquirido el 100% de las participaciones BALAM Agriculture, consolidando así el futuro de la compañía y reforzando su compromiso con la innovación y el desarrollo del sector agroalimentario.

“Esta operación marca el inicio de una nueva etapa caracterizada por la estabilidad, la solidez y el crecimiento sostenible de la empresa”. La nueva estructura garantiza un proyecto empresarial con un horizonte claro, manteniendo su apuesta por la investigación, el desarrollo y la tecnología aplicada al campo, “todo ello respaldado por un equipo humano altamente cualificado”, señalaron fuentes de la empresa en un comunicado.

Para responder a las crecientes demandas del sector y reforzar su liderazgo, BALAM Agriculture sigue apostando por la mejora genética como eje estratégico de su desarrollo. A través de su programa conjunto con la Universidad de Córdoba, la compañía trabaja en la obtención de nuevas variedades que permitan a los agricultores afrontar con éxito los retos actuales y futuros del cultivo.

En esta línea, la empresa ha adquirido recientemente un vivero de alta tecnología, una infraestructura clave para la multiplicación de variedades tanto consolidadas como emergentes. Este vivero permitirá abastecer la alta demanda de Sultana, lanzada al mercado en 2023, así como multiplicar las nuevas variedades obtenidas en el programa de mejora genética. Con esta inversión, BALAM refuerza su capacidad de producción y suministro de material vegetal de máxima calidad.

El crecimiento territorial es otro pilar fundamental de esta nueva etapa. BALAM Agriculture cuenta con sedes en Córdoba, Barrax (Albacete), Talavera de la Reina (Toledo), Beja (Portugal) y pronto sumará una nueva sede en la provincia de Cáceres, reforzando su presencia en una zona clave para la expansión del negocio. Además, en Portugal, la compañía ha trasladado sus operaciones a unas instalaciones más modernas y mejor equipadas, lo que le permitirá seguir creciendo y consolidando su posicionamiento en este mercado estratégico.

En el ámbito tecnológico, la compañía ha incorporado nuevas unidades de maquinaria de última generación. Este refuerzo de la flota permite optimizar las labores agrícolas y garantizar un trabajo más eficiente, sostenible y adaptado a las exigencias del sector.

El equipo humano de BALAM sigue siendo el motor de este crecimiento, aportando su experiencia y conocimiento para liderar la transformación del sector. “La compañía afronta esta nueva etapa con la determinación de seguir innovando, expandiendo su actividad y ofreciendo soluciones de alto valor a los agricultores y profesionales del sector”.