La previsión de la próxima campaña de aceite de oliva es imprecisa
Desde el COAG Andalucía manifiestan que las predicciones que hace la Junta de Andalucía no tienen en cuenta factores como la falta de lluvia en septiembre y las malas previsiones para octubre.
Juan Luis Ávila, responsable de Olivar de COAG Andalucía y secretario general de COAG Jaén, insiste en que los datos recién presentados sobre las previsiones de aceite de oliva refieren a una situación inexacta. Ávila argumenta que no refleja en su conjunto la falta de agua del mes de septiembre y las malas previsiones para el mes de octubre.
Según el COAG, los datos muestran que la cosecha de aceite se recupera tras tres años de cosechas desastrosas, pero hay mucha incertidumbre con lo que puede pasar con los secanos. La falta de agua está provocando que se esté arrugando el fruto, lo que puede provocar su caída en el peor de los casos y la reducción de rendimiento graso en el mejor. Esperamos que llueva en los próximos días y la mala situación del olivar de secano no vaya a peor.
Las previsiones, según los datos oficiales del aforo realizado por la Junta de Andalucía, estiman una producción de 1.021.000 toneladas de aceite en Andalucía, sólo un 76% superior a la anterior cosecha, cuando se registró una de las peores de este siglo, si tenemos en cuenta el aumento de hectáreas de olivar.
En Jaén, principal provincia productora a nivel mundial, las previsiones estimadas en el aforo son de 445.000 toneladas de aceite, lo que supondría casi el 50% de la producción Andaluza.
A nivel nacional, teniendo en cuenta que Andalucía representa aproximadamente el 80% de la producción de España, la producción podría ser de 1.320.000 toneladas, pero hay que tener la situación concreta de otras comunidades.
Por otro lado, el COAG ha provechado la visita del consejero de Agricultura para pedirle que transmita al Ministerio de Agricultura la necesidad de sentar al sector para cerrar una cifra de funcionamiento del mecanismo de autorregulación. El objetivo de esta acción es permitir en el futuro una mayor estabilidad de los precios y asegurar una rentabilidad al productor.